Capítulo 12

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Samantha

La luz del sol se proyecta por las ventanas obligándome a despertar, parpadeo un par de veces hasta acomodarme a la luz del día. Una vez mis ojos adaptados, me siento en la cama lentamente y busco a Marcus con la vista, lo único que encuentran mis ojos es ropa tirada en el suelo y una cama desarreglada. Los recuerdos de nuestros cuerpos rozándose desnudos me hacen sonreír como hace mucho no lo hacía.

El estruendo de vidrios rotos me sobresaltan borrando la sonrisa tonta en mi rostro.

–¡¿Cómo quieres que no me altere si acabo de verte en la cama con ella?!– grita histéricamente una voz femenina. Santo cielo, esa debe de ser la nueva novia de Marcus.

Nuevamente se vuelven a escuchar varios vidrios rotos y unos pasos apresurados se aproximan hasta la habitación en donde me encuentro. –Vanessa detente– se escucha la voz de Marcus rugir. La puerta se abre de par en par y una melena rojiza entra despavorida en la habitación.

Inmediatamente envuelvo con fuerza la sábana a mi alrededor y espero atenta a su reacción.

Vanessa está por lanzarse encima mío cuando Marcus jala con fuerza de ella y se la lleva afuera de nuevo, mientras que ella patalea con fuerza y me muestra su tercer dedo antes de salir –¡maldita zorra!– la escucho gritarme cuando la puerta se cierra.

Me he quedado como toda una idiota, sin poder decir ni hacer nada...

Al cabo de unos segundos, el alboroto de afuera se ha calmado y decido que es hora de hacer frente a todo, así que me pongo de pie y busco mi ropa alrededor de la cama. Lo único que encuentro es la ropa que ayer traía Marcus... un rubor se expande por mi rostro al recordar que la ropa me la he quitado mucho antes de entrar en esta habitación.

Me visto con la poca ropa de Marcus que encuentro en los cajones del armario, estoy por salir cuando una prenda rosa sobresale de un mueble llamando mi atención, me acerco despacio y tiro lentamente... mi boca se abre en una "o" casi perfecta al encontrarme con una gaveta llena de ropa interior femenina.

He pasado de sonrojarme a estar roja de furiosa... Salgo estrepitosa buscando desesperadamente a Murcus, paso por la sala de estar y veo varios platos destrozados por todo el suelo, doy pequeños saltos esquivandolos hasta llegar a la cocina y mi corazón da un vuelco al encontrarlo besándola sobre un taburete.

Todo a mi alrededor desaparece dejando únicamente la imagen que tengo de frente y las lágrimas amenazan con salir a montones... –Sam– alguien dice mi nombre detrás mío. –¿Sam eres tu?– vuelve a decir una voz femenina y yo me niego a voltear, no puedo apartar los ojos de Marcus, él continúa besándola como si yo no estuviese presente, como si yo no importara. –Samantha, si no quieres verme, necesito me escuches– vuelven a decir en susurro.

Caigo de rodillas con los ojos nublados, negando repetidamente con la cabeza y colocando las palmas en el suelo, sollozando incesablemente... duele más de lo que imagine.–Alejate de Vanessa– vuelve a decir esa voz. –Alejate lo más que puedas de ella. ¿Me escuchas? Vete de este lugar y huye, huye y nunca vuelvas a verla, ni confíes en ella.

Lentamente giro mi cabeza en busca de la responsable de esa voz tan atosigada, pero no encuentro nada y todo está en silencio de nuevo. Regreso de nuevo la vista al frente y ya no hay nadie, Marcus y Vanessa se han ido.

Todo a mi alrededor da vueltas y me muevo inquieta sin saber de nuevo en donde estoy...

–Sam...– susurran varias voces a mi alrededor. –Saaam– murmuran riéndose, miro hacia todos lados pero no hay nada y las voces se vuelven cada vez más intensas. –Saaaaaaaaammmm– dicen de nuevo burlándose y juegan con cabello, tirando de el cada vez más fuerte, hundo la cabeza entre mis rodillas y grito desesperada.

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2017 ⏰

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My Own Soul © (Editando) #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora