— ¡Auxilio! —Se escuchó a lo lejos el grito desesperado de alguien. Rápidamente corrí por un pasillo completamente oscuro, de muros estrechos y frío concreto, tratando así de seguir aquella voz de auxilio que lentamente se desvanecía. A lo lejos pude distinguir una pequeña luz, dándome cuenta que ya estaba a solo escasos metros del final. Aceleré el paso como pude, logrando al fin salir de aquel oscuro pasadizo.
— ¡Ayúdenme! —se escuchó nuevamente.
— ¡Donde estas! —respondí, tratando de encontrar aquella persona
—Algo no está bien, ¿qué es este lugar? —Me dije a mí mismo al observar una ciudad completamente desierta, llena de cadáveres mal olientes y regados por todo el lugar.
—Pero qué es esto... ¿qué demonios paso aquí
Caminé despacio y por en medio de aquellos cuerpos sin vida, tratando así de no tropezar con ninguno hasta doblar una esquina. Un olor a podrido comenzó a inundar las calles, al mismo tiempo que varias siluetas comenzaron a aparecer a los lejos.
—Por Dios —dije al notar una inmensa horda de muertos vivos avanzando lentamente y devorando lo que quedaban de los sobrevivientes, que, inútilmente trataban de defenderse mientras eran comidos salvajemente.
Trate de huir, pero mis piernas no me dejaban dar ni un paso más, pesaban como el plomo, a la vez que presenciaba como esos muertos vivos se acercaban más y más a mí, estirando sus cadavéricos brazos tratando de agarrarme.
Di un tremendo salto en la cama, despertándome enseguida. Otra vez atrapado por esa maldita pesadilla. Ver como una ciudad entera era devastada por una horda de zombis, presenciar cómo se devoraban a las personas mientras les arrancaban las entrañas y se las tragaban, de tal modo, escuchar sus gritos desesperados pidiendo ayuda, y yo, sin poder hacer absolutamente nada. Pero lo más extraño era que, caminaba entre ellos sin que me hicieran daño alguno, como si no existiera, vaya locura creer lo que me ocurría. Abrir los ojos, sentir todo el sudor en el cuerpo, no era la primera vez que tenía ese sueño, pues siempre regresaba aún más violento que el anterior.
Me levanté de la cama, me frote los ojos y caminé unos pasos hasta llegar al cuarto de baño. Abrí la llave del agua y me metí a la regadera, dejando que toda el agua cayera sobre mí, esto me relajaba. Me quedé observando fijamente mi rostro en el espejo mientras contemplaba mi barba ya crecida por el tiempo, me di cuenta que los años no pasan en vano. Mi rostro había cambiado por completo, incluso en mi cabello podía notar los estragos del tiempo, que poco a poco lo iban decolorando. Ya no eran la de aquel joven, de piel fresca y tez bronceada, ahora se asemejaba a la de una persona madura con experiencias traumatizantes, que, quizás otro no lo hubiera soportado. Ese suceso me había marcado profundamente, tal vez por eso tenía esas pesadillas tan frecuentes. Después de aquella experiencia terrorífica, no dude en regresar a Brasil y empezar todo de nuevo.
Vivo en una ciudad llamada Federico Westphalen, dentro del estado de Rio Grande do Sul al sur de la capital. Es una ciudad tranquila, claro que como en todo lugar con sus respectivos delitos, es más, recuerdo aquella vez que unos delincuentes quisieron asaltar un supermercado de por aquí, en el momento que estaba realizando mis compras semanales, por suerte la policía se hizo cargo de ellos, quizás yo solo hubiera detenido a esos sujetos, pero dejé que los oficiales hagan su trabajo. Todo ha cambiado para mí, ya solo es un recuerdo en el que solía ser un tipo rudo, ahora solo vivo tranquilo. Logré conseguir un trabajo como operario de una máquina excavadora para un aserradero, en una obra que están realizando a las afueras de la ciudad. No es trabajo fácil, pero la paga es necesaria para subsistir. Ya no quería saber nada de lo que era antes, mi antiguo yo a muerto, mi nombre es Lucas Morillo, y soy un ciudadano común y corriente que trabaja arduamente para vivir y que quiere olvidar el pasado (...).
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RESIDENT EVIL: Pesadillas del Pasado
HorrorDespués de los acontecimientos ocurridos el 28 de Setiembre en Raccoon City, Lucas Morillo, uno de los supervivientes, pensó que toda esa pesadilla por fin había terminado y decide regresar a Brasil para intentar olvidar aquella traumática experienc...