RESIDENT EVIL: Pesadillas del Pasado

CAPÍTULO IV :CONFRONTACIÓN DESESPERADA

-Hey viejo, ¿qué crees que haya pasado con la ciudad? -preguntó el muchacho

-Yo también me pregunto lo mismo -le respondí mientras caminábamos por el asfalto

-Vaya locura, siempre pensé que la ciudad iba ser destruida por un terremoto, una lluvia torrencial o algún otro desastre natural, pero jamás me imagina que sería destruida por muertos vivientes...

-En teoría los habitantes de la ciudad están siendo atacados por una infección viral altamente peligrosa y contagiosa, pero, todo virus tiene un agente transmisor... algo debió contagiarlos -agregó Emily

-Es tal como paso con Raccoon City, el virus se propago mediante el sistema de alcantarillado, infectando así a la población -aclaré

- ¿Crees que haya pasado lo mismo aquí?

-Imposible, de lo contrario me hubiera convertido en un zombi hambriento

-Preciosa, déjame decirte que eres muy inteligente. -dijo el muchacho

-Deja de molestar y mira por donde caminas -seriamente respondió Emily

Mientras seguíamos nuestro camino, la luz del alumbrado público iluminaba las calles, pudiendo notar el paisaje tétrico y desolador que estaba dejando la infección por las calles de la ciudad, en cada paso que dábamos solo veía sangre y muerte. Aun podía recordar cómo eran sus habitantes, sus costumbres, pero ahora ya no quedaba ni la sombra, lo que antes solía ser una bella, tranquila y apacible ciudad ahora se había convertido en una sucursal del infierno.

-Ya casi estamos cerca, estén alertas -dio aviso el muchacho

Tan pronto como avanzamos, llegamos hasta lo que quedaba de la AVENIDA DA SILVA, todos los días el autobús pasaba por este tramo hasta llegar al trabajo, siempre estaba llena de automóviles y gente circulando, pero ahora la veía desierta y completamente abarrotado de autos destruidos y en llamas. El ambiente era lúgubre mientras el viento hacia revolotear las páginas de diarios maltrechos haciéndolos volar por todos lados. Mi agudo olfato podía percibir el olor del caucho quemándose al mismo tiempo que me tapaba la nariz para no respirar el fuerte humo que emanaban. A unos cuantos metros más enfrente, podíamos observar algunos infectados merodeando la zona, considere que lo mejor era ir despacio y por un costado de la autopista para así no llamar su atención.

-Creí que nos guiarías por un lugar más seguro -le susurré al muchacho

-Lo siento viejo, pero esta es la única vía de acceso, no hay otra más -respondió

-Será mejor no hacer ningún ruido, o llamaremos la atención de esos zombis -dijo Emily

Avanzamos lentamente, procurando hacer el menor ruido posible y siempre ocultándonos por los costados de los automóviles, seguimos de largo hasta llegar a un semáforo. Casi ya habíamos llegado al final de la avenida pero aún no podíamos cruzarla ya que un grupo de zombis estaban justo en medio del camino. Sin hacer el menor ruido, observamos como sacaban un cuerpo calcinado que estaba dentro de un auto, seguidamente que todos se reunían a devorar lo que quedaba del desafortunado sujeto.

-Diablos... creo que voy a vomitar -susurro Emily a la vez que se tapaba la boca con la mano.

Quedamos estáticos mientras éramos testigos de tan desagradable hecho. Aprovechando la distracción, pensé que era nuestra oportunidad para cruzar la calle.

-Tenemos que cruzar la calle ahora, Emily vas primero, después tu muchacho, yo les cubriré las espaldas -les susurre a ambos.

Nos pusimos en fila y uno por uno nos agachamos por un costado de los coches tratando de que no nos vean. La primera fue Emily, que ágilmente logró cruzar al otro lado, después siguió aquel joven, que con paso ligero se puso a buen recaudo, y por ultimo yo, que sin hacer el menor ruido atravesé la calle con éxito.