RESIDENT EVIL: Pesadillas del Pasado

CAPÍTULO V :ÓDIO

— ¿Se encuentran bien? —con voz grave preguntó aquel sujeto que lentamente se acercaba hacia nosotros, dejándose notar.

Aún me encontraba un poco desorientado, ya que aquella criatura me había presionado tan fuerte las costillas que, por poco casi pierdo el conocimiento. No podía creer lo que él había hecho, sin parpadear pude ver su rostro, tenía el típico color de piel costera, sus ojos achatados notaban amabilidad mientras soltada un gesto de satisfacción.

—No sé quién eres... pero gracias... —le dije mientras trataba de reponerme del todo.

Aquel tipo llevaba puesta una boina de color negro que cubría su cabello, en ella estaba bordado un cráneo con dos pistolas cruzadas y un cuchillo en medio, llevaba el mismo traje negro que usaba Rogers, sin pensarlo pude deducir que se trataba de otro miembro más de el B.O.P.E.

—Demonios... Este tío sí que tiene suerte... gracias a nosotros pudo derrotar a ese engendro rápidamente —muy confiando exclamó Rider.

En ese momento recordé ese cartel que había visto pegado en aquella pared de la comisaria, era hora de saldar cuenta. Caminé hacia él mientras que fruncía el ceño, lleno de rabia, lo sujete con fuerza de sus ropas, encarándole.

— ¡Deja de decir tonterías! Sé que eres un maldito delincuente y que tu nombre es Rider... ahora dime, porque estas con nosotros... Cuáles son tus planes

Este quedo sorprendido por mi reacción, pero después soltó una carcajada mientras yo seguía sosteniéndole con fuerza.

—Vaya...veo que ya me descubrieron. Es verdad. No lo voy a negar... soy un delincuente. Empecé a trabajar en este rubro desde muy temprana edad ya que mis padres me abandonaron cuando apenas era pequeño niño, me crié en las calles, pasaba hambre y frío, así que la única forma de sobrevivir era robando, así pasaron mis años, entre peleas callejeras y correteos con la policía, hasta que logre hacerme una pequeña fortuna, ahora solo robo por diversión... no me considero una mala o buena persona, soy libre de hacer lo que me plazca y si bien estoy con ustedes es porque quiero salir de esta mierda... Y porque también me interesa esa señorita y quiero ligármela... Así que será mejor que me sueltes de una buena vez...

—Y porque no lo dijiste y preferiste callar

—Tengo mis razones, ahora suéltame —respondió Rider

Seguidamente de decir eso lo solté. Después de escuchar lo que acababa de decir, encontré cierta sinceridad en cada palabra salida de su boca, tenía claro que a pesar de sus antecedentes lo único que quería era salir vivo de aquí al igual que nosotros. Regrese mi mirada aquel sujeto, que parado se encontraba observándonos mientras discutíamos.

— ¿Que fue esa cosa? —me preguntó el tipo

Era la segunda vez que oía la misma pregunta y también la segunda vez sin saber que responder.

—Créeme que yo tampoco se —le respondí mientras observaba el cuerpo de aquella cosa tirada en el suelo.

Nuevamente volví la mirada y note a Emily y a Rogers que venían acercándose.

—Lucas ¿te encuentras bien? —preocupada preguntó Emily.

—Sí, estoy bien, no fue nada

—El gran Marcinho Do Santos, tu siempre llegando en el momento menos oportuno —le dijo Rogers dirigiéndose al sujeto mientras le daba un fuerte apretón de manos.

Al parecer ellos dos se conocían ya que ambos llevaban el mismo uniforme como si pertenecieran al mismo batallón.

—Matt Rogers, el holgazán, pensé que te habían comido esas cosas. Tienes suerte de seguir aún con vida —sarcásticamente respondió Marcinho.