RESIDENT EVIL: Pesadillas del Pasado

CAPÍTULO VII :TRAIDOR

- ¡Están por todos lados!

La desesperación de Rogers, al igual que de todos nosotros se hacía notar, nunca lo note tan desesperado y lo entendía ya que estábamos frente a un enemigo desconocido y demasiado difícil.

- ¡No podemos escapar, nos están acorralando! -replicó Emily empuñando su arma mientras observábamos como aquellas cosas venían acercando lentamente.

- ¡AHORA VERÁN! -gritó eufórico Rogers llamando la atención de los demás.

Rápidamente tomó un extintor que colgaba en una esquina y comenzó a rosear aquel polvo contra los engendros, aturdiéndolos por unos instantes.

- ¡AVANCEN RÁPIDO! -avisó una vez más mientras seguía roseando el químico.

Corrimos como pudimos por el pasillo, pero todas las puertas estaban cerradas, hasta que a los lejos divisamos una puerta de doble hoja, al parecer era la cocina del hotel.

- ¡Rápido a la cocina! -exclamó Marcinho

Entrabamos abruptamente dándole una patada a la puerta abriéndose de par en par. Rogers venía al último intentando ganar tiempo para poder entrar sin problemas, hasta que el químico del extintor se agotó y rápidamente corrió a darnos el encuentro.

- ¡ENTRA RÁPIDO! -le grité observando como todas esas criaturas venían siguiéndolo.

- ¡CIÉRRALA RÁPIDO! -exclamó Rogers lanzándose apresuradamente hacia la entrada, intentamos cerrar la puerta hasta que una de esas criaturas logro asomarse, haciendo el intento de ingresar.

- ¡MALDITA SEA!

Marcinho y yo cerramos la puerta como pudimos quedando la criatura atrapada de la cola. Aquella cosa hacía de todo por liberarse soltando sus gruñidos intensamente, y a la vez rasguñando la pared mientras que nosotros tratábamos de abrir la otra puerta que daba hacia la salida. Por otro lado, Rider estaba haciendo todo lo posible por forzar la puerta para así poder abrirla.

-Carajo... no se abre, creo que lo hare a la antigua -dijo seguidamente que empezó a patearla.

Decidí ayudar a Rider, pero en un descuido pude ver a Rogers tomar uno de los machetes de cocina que estaban colgados en el estante y al mismo tiempo dirigiéndose hacia la extraña criatura que aún se encontraba atrapada. Éste elevó el machete y de un zarpazo le corto el brazo derecho a aquel engendro.

- ¡AAAAAGGRRR!

Un chillido insoportable soltó aquella criatura al mismo tiempo que caía la extremidad ya cercenada al suelo a la vez que pataleaba.

- ¡PORQUE NO TE MUERES! -replicó Rogers incrustándole la punta del machete por debajo de la mandíbula, traspasándole el cráneo.

Aquella cosa seguía moviéndose tratando de zafarse, me sentía aterrado al ser testigo de tal bizarro escenario. Nunca había visto a Rogers actuar de esa manera, quizás sea producto del pánico y la desesperación, creo que eso era lo más razonable.

- ¡Esta abierta, salgamos de aquí! -avisó Rider consiguiendo abrir la puerta.

Rápidamente atravesamos dicha entrada, no sin antes asegurarla bien con la ayuda de Emily y Marcinho, para que así ninguno de esos bichos pueda entrar. Bajamos las escaleras y llegamos al primer piso.