Capítulo 12

468 37 36
                                    

Apenas doy un paso dentro del recinto y Ross corre a mis brazos con suma preocupación incrustada en sus ojos. Sin perder tiempo amolda mis mejillas con sus manos y comprueba que no tenga alguna herida.

—Ross, estoy sana y salva, no me ha pasado nada – exclamo retirando sus manos de mi rostro. El sábado que me enteré de todo el asunto de los robos y asaltos inmediatamente mandé un mensaje a la morena relatándole lo sucedido y confirmándole que me encontraba bien.

—Dios mío Oli, no sabes lo preocupada que estuve por ti, dime por favor que ya capturaron a los ladrones o al menos que ya no ha habido más asaltos.

—Desafortunadamente no, los asaltos siguieron las otras dos noches, de hecho ayer hasta intentaron violar a la hija de la familia que fue atracada, eso es lo que más me da miedo. Oh, y mis padres se fueron – comento sin ganas con los nervios al máximo y al borde de la desesperación.

—Entonces ya aseguraste toda tu casa, ¿verdad? – interroga ahora igual de preocupada y ansiosa que yo. Asiento lentamente con la cabeza y ella parece relajar su postura, pero tan pronto como la relaja vuelve a ponerse aún más rígida, con una fría y amenazante mirada dedicada a lo que estuviera detrás mío.

Girl mi cabeza y veo a Harry detrás mío mirando a mi amiga de manera frívola. Ella sigue sin confiar en el rizado en lo absoluto y dice que tarde o temprano podría traer problemas consigo mismo y afectarme. Él siempre pone unos grandes y gruesos muros entre sí y el mundo, como si no quisiera ser conocido profundamente, y milagrosamente hizo una excepción conmigo, sin embargo sigue con esa actitud a la defensiva y apática, ya no es tan notorio pero aún así puedo notar su miedo por ser conocido.

Cuando nuestras miradas conectan yo sonrío cálidamente, él me devuelve la sonrisa y toma mi mano.

—Hola Olivia – dice poniendo su completa atención en mi ser ignorando la mala cara de Ross. Sus ojos son cálidos, o eso es lo que quiere mostrar pues puedo notar cómo su parte fría y desalmada lucha contra él para recobrar el mandato de sus sentimientos.

—Yo... debo irme – anuncia derrotada y con cierto fastidio. Nos abandona dejándonos solos. El rizado me mira con diversión y expresión triunfante.

—Hola... Styles – le llamo por su apellido.

—Hola... Russel – saluda imitando mi tono.

...

—¿Regresarás caminando? – pregunta Harry a la salida.

—Sí, por una semana entera. Mi padre usará mi auto porque prestó su camioneta. Así que estaré una semana sin carro, no es como si me afectara mucho, antes me regresaba caminando – explico. No es como si quisiera caminar sabiendo lo que me puede pasar pero olvidé el dinero que había dejado en mi cama para el bus o el taxi.

—Yo te llevo – anuncia sin dudar. Le miro un poco dudosa pero asiento.

En seguida nos dirigimos a su automóvil, tomo asiento en el lugar de copiloto al lado del de los ojos verdes y en seguida  arranca poniendo el auto en movimiento. El ambiente se torna silencioso, él parece estar sumido en sus pensamientos, su ceño está fruncido y parece estar pensando.

Una vez que llegamos me bajo con Harry detrás mío, doy unos cuantos pasos hasta que mi casa queda cerca dejando ver los vidrios de las ventanas rotas, mi bolso cae en seco y las órbitas de mis ojos parecen a punto de salir, asustada corro en dirección al lugar con desesperación. Casi al mismo tiempo que llego a la puerta de mi casa, estando yo a punto de entrar una mano me detiene. Volteo a ver a Harry rogándole con los ojos que me deje ir pero él niega.

—Llama a la policía – ordena a la vez que coge un palo de madera que se encontraba en el pasto tirado. Intento detenerlo pero fallo al verlo entrar con decisión por la ventana rota. Con los nervios hasta el tope tomo mi celular con manos extremadamente temblorosas, marco el número correcto y dirijo el móvil a mi oreja.

WolvesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora