Capítulo 18

459 30 27
                                    

—Oli, ¡mira ese vestido, es perfecto para la graduación! – exclama Ross emocionada al ver un hermoso vestido color rosa palo strapless con tela semi-transparente cubriendo los hombros con encaje hasta la cintura y la restante tela lisa cayendo majestuosamente hasta el suelo. Simplemente perfecto.

—Tienes razón Ross pero... ¿sabes?, faltan tres semestres para que nuestras carreras concluyan y tu ya estás pensando en el vestido – la hago entrar en razón retirando mi vista de aquel vestido para mirarla a los ojos esperando que no actúe de acuerdo a sus impulsos.

—Hum... ¡entonces lo compraré para algún evento especial! Dentro de dos semanas iré a una elegante boda a la que mi madre y yo fuimos invitadas por su mejor amiga la cual contrajo matrimonio con un exitoso empresario. Ahora su hija de veintitrés años se casará – comenta mirando con esperanzas el dichoso vestido.

—¿Louis no fue invitado? – empujo la puerta de cristal dejando entrar a mi amiga a la tienda para que preguntase por la prenda.

—No en un principio porque las entradas son muy restringidas pero luego mi madre recibió una llamada por parte de su amiga ofreciéndonos otros tres boletos de una familia que había cancelado y obviamente los aceptó así que... más te vale que tengas un hermoso vestido en tu guardarropa, no hagas planes para el próximo quince de junio porque irás conmigo. Ah, y puedes invitar al ricitos de cobre para que te haga compañía – En eso llega la empleada con el vestido en sus manos entregándoselo a la morena señalando el probador.

—Supongo que no tendré otra opción mas que quedarme en casa sin compañía alguna. Acepto tu invitación, le comentaré a Harry para que me acompañe y no me deje sola porque es obvio que tu estarás más que ocupada con Louis tu novio Tomlinson como para que te percates de la presencia de tu amiga – digo sentándome afuera de los probadores para que mi amiga pueda cambiarse tranquilamente sin problemas.

—Oh, vamos Oli, yo siempre te tendré en cuenta. La que de pronto se iba a otro mundo pensando en un chico no era yo sino tú. ¿Acaso has olvidado las múltiples veces que me dejabas hablando sola sobre no se que temas porque en tu cabeza no cabía nadie más que Harry? – contesta del otro lado de la puerta haciéndome sonrojar pues lo que había dicho era verdad. Aunque no siempre pensaba de la misma forma. Había veces en las cuales pensaba en él con preocupación, tristeza, cariño, enojo, etcétera.

—Ugh, odio cuando me expones de ésta forma, es muy vergonzoso... Como sea, ven, deja te ayudo con la cremallera – me ofrezco esperando a que salga del probador con el vestido ya puesto.

Una vez fuera gira sobre su propio eje esperando a que el cierre sea subido por mí. En un principio se traba pero luego accede sin complicaciones.

—¿Y, qué opinas? – pregunta mirándose indecisa en el espejo.

—Pues obviamente nunca podrá quedar tan bien como al maniquí pero... lo luces muy bien y con elegancia. Ese vestido sin duda va contigo. El color, los detalles, todo; porque si eligieras uno negro sin duda tu tono de piel se vería varios tonos más oscuro – halago mostrando una sonrisa aprobatoria.

—Amo tu sinceridad amiga, además... ni soy morena, tengo piel apiñonada – me mira con una molestia fingida admirándose al espejo para encontrar alguna anomalía en el vestido o en su figura, al no encontrar alguna voltea de nuevo hacia mí con una cara sonriente. Sin perder tiempo vuelve a meterse a los probadores y retira el vestido de su cuerpo dejándome pensando "¿qué rayos usaría para la boda?".

...

—Entonces una vez que pagué por el vestido pensé; rayos, ¿ahora con qué zapatos y con qué bolso lo combinaré?. Por eso es que compré éste par de hermosos tacones y el bolso de fiesta color perla con diseños florales – narra la chica de oscuro cabello mirando las bolsas de tienda que carga.

WolvesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora