01:40 p.m. - Te amaré por siempre

C11 - Recuerdos

Narra Camila

La respuesta de Lauren había sido una respuesta correcta, cuando conoces al amor de tu vida no logras entender porque lo es pero te das cuenta de que a su lado vives y sientes cosas que no tendrás con otras personas.

Cuando Lauren habló de Ally supe que ella era feliz a su lado pero mis malditos impulsos me arrastraron a besarla, el beso fue tan delicado, me recordó a la Lauren de 23 años que se despertaba a las 5 de la mañana para darme besos y caricias repartidas antes de prepararnos para ir a la universidad.

El contacto de mis manos en su piel fue el antídoto para todos mis dolores, su piel era suave y cálida, Lauren me recordó la época en la que fui feliz.

El beso fue tan suave, sus labios seguían siendo mi segunda parte favorita de todo lo que era Lauren, podría jurar que mi parte favorita siempre sería su mente.

La forma en a la que ella piensa es única, con Lauren nunca te podrías aburrir, ella habla sobre la vida, la política, los valores, la humanidad y la justicia.

Lauren era mi libro favorito, leerla entre líneas era un mundo perfecto para soñar despierta.

Me tomó de los brazos y me aferré a su blusa, todas mis fuerzas estaban en ella, sentir a Lauren tan cerca era mi mayor placer, detuvo el beso, ninguna de las 2 sabía que decir, le pedí dormir conmigo y ella acepto.

Tenerla frente a mí me hizo recordar la vez en que nos hicimos novias, aquella vez en que la tuve abrazada a mí en un simple camastro en la casa de mi vieja amiga Normani, recordé que no había sido fácil convencerla de salir conmigo, aun así todo era más sencillo en aquella época.

Me acordé de mi bebé, separarme de ella era muy triste, quisiera tenerla a mi lado todo el día.

Cuando nació pude ver su rostro y sus pequeños ojitos, inmediatamente me enamoré de ella, era la niña más perfecta del mundo, cuando la sostuve entre mis brazos me sentí completamente feliz por primera vez.

Karla Camila era mi razón de ser, era la luz de mi vida, Karla es todo para mí. Mis ojos y mi rostro se llenaron de lágrimas, Lauren comenzó a limpiarlas con sus dedos, el tacto de Lauren era reconfortante, me sonreía cada vez que la miraba, me sonreía sinceramente...yo tenía mucho sueño.

Narra Lauren

Desperté porque Karla estaba llorando, miré a Camz que seguía dormida, estaba tan tranquila que decidí no despertarla, me puse mis zapatos y salí de la habitación.

Entré al cuarto de la bebé y ví como movía sus piecitos, sus manitas las tenía apretadas formando 2 pequeños puños.

Me acerqué a la cuna y cargué a Karla, le di un beso en la frente y la puse en la cama para cambiarle el pañal pero aun así siguió llorando.

Bajé con ella a la cocina, trataba de preparar un biberón porque tal vez tenía hambre, mientras el agua se calentaba yo hacía ruiditos para tranquilizar a la bebé pero no conseguía que dejara de llorar.

Karla no quiso comer y los papás de Camila no llegaban.

Lauren: Hey boo ¿quieres ir a ver a tu mamá? ¿Qué te parece si vamos a despertarla? Si, si quieres (le decía a la bebé con una voz un poco tonta y acariciando sus mejillas rosadas).

Subí de nuevo hasta la habitación para despertar a Camz y ella seguía dormida.

Con la bebé entre mis brazos me senté en la cama, puse a Karla entre las frazadas y comencé a hablarle a Camila.