C13 - Te quiero Ally

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Narra Lauren

Lauren: Becs apúrate todavía tenemos que ir por el helado.

Becca: Ya voy mamá es que Adam no quiere ayudarme, esto está pesado.

Lauren: Mi Amor, tu hermano ya llevó todo al auto, tu también tienes que ayudar (mi hija suspiró enojada).

Hoy habíamos ido al súper, Ally prefirió quedarse con los bebés en casa, mis hijos y yo habíamos comprado mucha comida y las cosas necesarias para abastecer las alacenas.
Me facilitaba mucho las cosas el hecho de que Adam tiene 11 años y me ayudé con las cosas mientras yo cuido a Rebecca.
Mi pequeña hija siempre ha sido muy hiperactiva, hoy no lo era tanto porque tenía un brazo lastimado por haberse subido a su patineta.
Estabamos en el estacionamiento subiendo las cosas a la camioneta, todavía teníamos que ir a comprar el helado de Ally y de los niños.

Esperé a que mis hijos subieran al auto y acomodaran sus cinturones, me di cuenta que teníamos que comprar una nueva camioneta, la que teníamos era pequeña pero ahora con dos bebés más, sería un poco incómodo porque teníamos que subirlos en sus porta bebés y también teníamos que subir sus carritos.

Definitivamente comprar otra camioneta estaba en mi lista de pendientes.

Después de una extensa plática con los niños, por fin llegamos a la heladería, pedimos cantidades suficientes de sus helados favoritos y regresamos a casa.

Metí el auto al garage y con ayuda de los niños subí las bolsas de las compras hasta la cocina.

Arreglé artículo por artículo dentro de las alacenas, aún tenía esas manías de acomodar todo por colores, tamaños o marcas, eso siempre hacia que me tardara mas tiempo de lo normal.

Subí a la habitación que compartía con mi esposa y al abrir la puerta ví la escena más hermosa que jamás había visto: Madisson y Gabe en sus respectivas cunas y Ally rodeada de peluches en la cama con la cara llena de papilla amarilla.

Quise despertarla pero no me atreví, bajé nuevamente a la cocina y saqué de la nevera algunos vegetales y carne para preparar la comida.

Desde hace 3 meses que había regresado a casa todo era tan diferente, dejé el trabajo en manos de mis colaboradores y solo iba 1 vez a la semana para firmar contratos y revisar que todo estuviera en orden, todos los días llevaba a Adam y Becca al colegio y a sus talleres, limpiaba la casa, hacia de comer y me encargaba de que mis hijos cumplieran con sus deberes.
Había caído en la rutina de la típica esposa y eso me agobiaba un poco, amo a mi familia pero no todo estaba bien.

Hace 2 meses le confesé a Ally que el día en que Camila murió ella y yo nos habíamos besado, Ally no lo tomo muy bien y estuvo enojada conmigo por un tiempo, diariamente me reclamaba cosas y se enojaba demasiado cuando iba hasta el otro lado de la ciudad para visitar a los padres de Camila y cuidar a la pequeña Karla.

Ally decía que no tenía por qué seguir viendo a "esa niña" y eso me dolía bastante porque yo aún no platicaba con ella sobre la futura adopción de la bebé.

No sé que pasaba con Ally, a veces sentía que ya no me quería pero entonces ella regresaba a mi lado y me besaba, me abrazaba y yo era tan feliz.

Sentí que unos brazos me rodearon la cintura y sonreí.

Ally: Hola, esto huele delicioso ¿qué vas a cocinar?

Lauren: Pasta, pollo y verduras al horno (le dije mientras cortaba unas zanahorias). ¿Los bebés siguen dormidos?

Ally: Si, se durmieron hace una hora (me di la vuelta para quedar frente a ella y aproveché que mis hijos hacían sus deberes de la escuela).

Subí a Ally en la barra de la cocina, apreté sus muslos debajo de la camisa que traía, noté que sólo se había puesto un pequeño short, le sonreí y comencé a besarla.

01:40 p.m. - Te amaré por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora