Capítulo Diecinueve

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Mayte se levantó feliz y radiante, su sonrisa a flor de piel. Inmediatamente fue al baño se higienizó y se dirigió a la cocina a prepararle un buen desayuno a Manuel. Para sorpresa de ella, Manuel tenía la alacena bien abastecida. Hasta tenía el café favorito de ella, cuando ella sabía que él solo tomaba té.
Mayte preparó un rico y completo desayuno que incluía cereal con leche (el preferido de Manuel), frutas, jugo, café y té.
Mayte (que había depositado la bandeja con el desayuno en la mesita de noche) se acerca a Manuel y lo despierta llenándolo de muchos besos a través de su rostro.
M: Buen Día, Amor
Ma: Um, Um (dice adormilado), buen día (beso), mi amor, que rico es levantarse así, recibiendo miles de besos de la mujer que amo con locura (la agarra por la cintura y la atrae hacia él, acostándola a su lado, mirándose a los ojos) Me encantas, hermosa.
M: Y a mí me encantas tu. Mi amor preparé nuestro desayuno (le dice, colocando la bandeja entre ellos) Nunca pensé que tuvieras bien abastecida la alacena.
Ma: Mi amor, recuerda que hay un refrán que dice hombre precavido vale por dos.
Mayte y Manuel mientras desayunaban se besaban y mimaban el uno al otro.
M: Me encanta, me encantas tu (besos y mimos)
Ma: Tu me encantas.
M: Mi amor y ¿cómo dormiste?
Ma: Espléndido, aunque poquito, quiero que todas mis noches sean así. ¿Y tu?
M: Aunque dormimos poco (se sonroja) volvería a repetir cada segundo, cada minuto de anoche.
Ma: Ah, pero me salió sin pena la niña...
M: Te amo con toda mi alma y no quiero volver a perderte jamás. Manuel, prométeme que no me vas a dejar escapar nunca jamás.
Ma: Mayte puedes estar completamente segura que jamás te voy a dejar escapar.  ¿Sabes porque?
M: Porque?
Ma: Porque sin ti la vida no es nada, eres mi musa inspiradora.
M: Que, o sea que ¿me utilizas? (le dijo haciéndose pasar como si estuviera molesta por su comentario)
Ma: No mi amor, no te enojes, espera, déjame expresarme mejor. No, más bien déjame confesarte lo que me ocurrió.
M: Soy toda oídos.
Ma: Cuando te "escapaste" (haciendo el gesto de las comillas) de mí, no he podido darle un buen final al libro. Emmanuel me llamó para decirme que la crítica de mi editor fue excelente y según sus palabras textuales "es el mejor libro que he escrito al momento, y que estaba ansioso por leer el final. Que el libro tenía las mejores escenas de sexo, mejor argumento y mejores personajes que los anteriores. Que está seguro de que se convertirá en otro éxito de ventas y que tan pronto como lo termine estará intentando vender los derechos a una productora de cine". Es por eso que te dije que eres mi musa, porque contigo automáticamente las palabras fluyen, además tengo a mi lado a la mujer con la que quiero seguir haciendo las investigaciones literarias por el resto de mi vida. Además quiero seguir explorando otros campos de la literatura, aunque no abandonaré mis novelas y a mi héroe favorito.
M: ¿cómo cuáles?
Ma: Literatura para niños y adolescentes.
M: Me encanta, ya tienes a los chicos para tus investigaciones.
Ma: Si pero también necesito chicos más pequeños.
M: Y como piensas conseguirlos.
Ma: Teniendo los nuestros, Mayte que te parece si comenzamos a buscar uno o dos pequeños.
M: Me encanta la idea.  

Continuaron toda la mañana y parte de la tarde mimándose de parte y parte cuando Mayte recibe la llamada de su hermana Isabel.
I: Hola Chi, ¿dónde estás?, llevo parada con Joss frente a la puerta de tu departamento hace más de diez minutos y no me contestas.
M: Isabel, estoy en la casa de Manuel (Él la mira y le dice al oído, Nuestra Casa) Bueno realmente, desde anoche tengo nuevo domicilio.
I: Me encanta, me encanta.  Espero no haber interrumpido sus investigaciones literarias de índole sexual.
M: ¡Isabel! (la regañó)
I: Recuerda que aún les falta la última cualidad del Hombre Ideal del artículo de la Revista.
M: No, el artículo lo finalizamos anoche. Ambos estuvimos de acuerdo y coincidimos que la número 50 será "El hombre ideal es aquél a quien amas".
I: Me alegra que le hayas hecho caso a tu corazón y por el tono de tu voz, me puedo dar cuenta que mucho no durmieron anoche.
I: Si, hermana, estoy feliz, que te puedo decir, el hombre ideal si existe, y lo tengo aquí a mi lado (mirándolo con una amplia sonrisa que iluminaba y hacía explotar el alma de Manuel)
I: Mayte, y cambiando un poco el tema, necesito tu ayuda, más bien de la de ambos. Yo también quiero encontrar a mi hombre ideal.
M: Isabel, si quieres te paso un borrador de mi artículo.
I: No, no ese tipo de ayuda.
M: Entonces.
I: Necesito que me puedas cuidar a Joss y a Elisa (hija de Jose) esta noche.
M: Gordita, me parece como que el Agente Álvarez te impresionó bastante.
I: Me encanta, cuando ustedes se fueron, estuvimos conversando sobre nuestras relaciones pasadas, de nuestros hijos, sabes ambos tienen la misma edad. Entonces Jose me invitó al cine hoy en la noche. Pero como su hermana tuvo que salir de viaje, yo me tomé la libertad de ofrecerte como niñera.
M: Déjame preguntar a Manuel, sino tenemos otros compromisos.
Mayte le cuenta el favor que le pidió su hermana. Manuel aceptó de inmediato, por lo que aprovechó la visita de los chicos y se le ocurrió una idea.
Ma: Magnífico, tengo que reescribir la escena final de Hunter contra los enemigos y nos haría falta una nueva actriz, déjame llamar a Pilar para que traiga a Andres y Juan.
M: Bien, ¿Mijares? (le pregunta de forma juguetona)
Ma: ¿Dígame Lascurain?
M: Y usted no tendrá que hacer alguna investigación literaria en alguna escena de Hunter y su amada.
Ma: Ja, Ja Por ahí venía Garay, ah, ah (sonriéndole)
M: Y qué me dice, tenemos tiempo para realizar la investigación antes de que vengan los chicos.
Ma: Si hay disposición, siempre hay tiempo.
E inmediatamente, Manuel abraza a Mayte por detrás para atraerla hacia él y comenzar a reescribir un nuevo capítulo en sus vidas.
Tan pronto como llegaron los chicos, se prepararon para ensayar la escena del arresto de los villanos. Los chicos se dividieron los papeles entre los policías y villanos, siempre dando a elegir primero a Elisa, quien se llevaba muy bien con Joss. Manuel personificaba a Hunter y Mayte a Bridgette.

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