-Mierda, joder...¡¡Mierda!! -Gritaba mientras aceleraba con todas mis ganas. Tenía una puta horda de zombies pegada al culo. ¿Estos es que no se cansan nunca de correr? A este paso me alcanzaran y...¡Y una mierda! ¡A mi no me matan!
Pero tampoco podía ir paseándome con los zombies detrás por las pocas calles limpias que quedaban en Londres, tendría que pensar algo. Y rápido.
Al rato caí en una idea, pero era arriesgada...Bah, a la mierda.
Pisé el freno, emitiendo un desagradable sonido en la carretera y cerrando los ojos para el futuro impacto. Los zombies no pudieron frenar a tiempo y se chocaron en grupo contra la carrocería de mi coche, dejándolos tirados en la carretera. Di marcha atrás para aplastarles y después retomé camino a casa.
-Stephanie, Stephanie...eres una genia.
Tras este pequeño incidente, me dispuse a encender la radio y a buscar alguna interferencia que estuviese viva. Literalmente.
-''¡Bienvenidos a las mañanas de Londres! La ciudad está siendo invadida por unos seres infectados que está cobrando la vida de la mayoría de la población, convirtiéndoles en nuevos infectados. Está actuando como un virus que se expande por todo el país a una velocidad descomunal. Las fuerzas militares ya ha tomado el contacto con otras de los países cercanos y con los laboratorios más potentes del mundo.
Por ahora, de establece estado de emergencia. No salgan de sus casas, bloquear todas las entras a esta y no atiendan a personas heridas. Esperen es sus localidades hasta que un equipo de rescate les recoja y se los lleven al refugio que el ejercito está organizando. Les seguiremos informando.''
-Estado de emergencia, habéis llegado un poco tarde, me parece a mi. -Apagué la radio indignada y busqué en la guantera algún CD que poner, antes de que me pusiese a gritar de la impotencia. El camino a casa era largo y no iba a estar calentándome la cabeza con esos bichos todo el tiempo.
Elegí un disco al azar y lo introduje en el reproductor. Unos segundos más tarde, la melodía de ''Beez in the Trap'' de Nicki Minaj inundó en vehículo. Un tema agradable.
Volví la vista a la carretera y mis sentidos se activaron cuando vi un pequeño objeto que me parecía bastante familiar, una pistola.
-¡Bingo! -chasqueé la lengua en señal de victoria.
Con el coche en marcha, abrí la puerta y me incline para recoger tan preciado artilugio. Cerré la puerta y observé a mi nueva compañera de aventura. Parecía nueva e iba cargada, más que genial. Podría dar solo 10 tiros, bueno, suficiente hasta buscar otra solución.
Minutos más tarde, divisé mi tan añorada casa, aparqué en frente de la puerta, por lo que pudiese pasar y cogí la pistola.
Atravesé el jardín, mirando a todas las direcciones, en busca de algún infectado para volarle la cabeza.
Llegué a la puerta, y cuando iba a tocar me di cuenta de un pequeño fallo...estaba abierta. Mierda.
Abrí la puerta con cuidado y desactivé el seguro de mi arma.
-¿Mamá? ¿Mamá estás aquí? Soy yo, Stephanie...tu princesita -Grite al borde de las lágrimas al ver que no recibía respuesta.
Escuché un grito en la cocina, acompañado de golpes. Corrí hacia la cocina y...allí estaban. Un bicho encima de mi madre, ella intentaba zafarse de su agarre, pero la mierda verde era más fuerte que ella.
-¡Eh, tú. Mierda verde! ¡Ya te estás quitando de ahí!
-Steph...hija. ¡¡Sal de aquí, corre! -Gritó mi madre al verme, lo siento, pero la protección maternal no funcionaba conmigo ahora.
-Tu a callar. -Le solté fría.
Agarré al bicho de la camiseta y le di un fuerte rodillazo en la espalda, haciendo que cayese al suelo en sus rodillas. Una vez allí le golpeé la cara todos lo fuerte que pude, esquivando sus dientes.
-¡Que te comas a toda la ciudad me la trae bien en gana! Pero... ¿Que le toques un pelo a mi madre? -Saqué la pistola y, sin pensármelo dos veces, di un disparo en su cráneo, matándolo.
Me quedé un rato mirándole, con la respiración agitada, mientras limpiaba algunas gotas de sangre que habían sido salpicadas a mi cara.
-Hija... -Llamó mi madre, una vez levantada del suelo y apoyada en el mostrador.
-Mamá. -Me iba a acercar a abrazarla, pero me lo impidió. -¿Que ocurre?
-Stephanie...estoy mordida. Vete. -Mi corazón se rompió al escuchar eso, ¿mi madre se iba a convertir en eso? No...
-No...Mamá, ¿pero se puede hacer algo? Por favor no me dejes, no ahora. -Las lágrimas descendían por mis mejillas, limpiando la sangre del bicho que acababa de destruir.
-Quiero que...busques a tu hermano y a tu padre...Eres fuerte Steph, superarás esto. Pero ahora...vete. -Su piel empezó a tomar un color pálido y sus ojos comenzaron a perder el celeste que tanto me gustaba por un color más blanquecino.
-Mamá, no quiero dejarte. No quiero que me dejes. -Mi voz temblaba, estaba al borde del sollozo, pronto empezaría a gritar y a lloriquear.
-Te quiero mucho, Steph. Mi cuerpo ahora se convertirá en una criatura de esas, pero mi espíritu y alma estará en el cielo. Cuidándote, a ti y a tu hermano. No temáis...
-P..pero... -Fuí interrumpida por sus gritos ahogados, se estaba convirtiendo. Cayó al suelo y empezó a retorcerse. Esto era un puto exorcismo de una puta pesadilla.
Su mirada conectó con la mía, sus ojos estaban blancos, con sangre en la pupila. Le levantó mientras me gruñía. Iba a atacarme. Agarré mi pistola y apunté a su cabeza.
-Adios...mamá.
Di dos disparos con los ojos cerrados, y escuché un fuerte peso caer al suelo. Acababa de matar a mi madre.
Su cabello color miel expandido por todo el suelo, mezclado con el carmín producidos de su muerte y de la del anterior infectado.
Caí de rodillas al suelo y empecé a llorar y a gritar. Esto no podía estar pasando.
Acababa de matar a la persona más importante de mi vida. Si hubiese llegado unos minutos antes, estaría abrazándome y acariciando mi cabello, como siempre hacia cuando lloraba y ahora...ahora ya no estaba.
Desvié la mirada a la pistola...¿y si?
Apoye el pequeño cañón de la pistola a mi frente, mi mano temblaba.
Cerré con fuerza los ojos y apreté el gatillo.
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Hi bbys!! Bueno, pues esto ha sido todo. Así termina esta novela. Espero que os haya gustado y...QUE NOOOOO QUE ES BROMA. ¿Cómo va a acabar si aún no ha aparecido Louis? Jeje, bueno, este capítulo lo subo tan tarde bc mi PC ha dado fallos y se arregló hace un rato así que...
Antes de nada, la parte dramática de Steph y su madre os recomiendo que la leais otra vez con Hush Hush de Avril Lavigne, la escribí con ella y algunas lagrimillas salieron asi que, ¡recomendada está! :)
VOTEN Y COMENTEN que les parece esta pequeña novela :D me hacéis muy feliz los que la leen, pocos, pero muy adorables. GRACIAS.
Brit xx