Sus ojos se abrieron de par en par, mientras su boca formaba una pequeña ‘o’. Le dediqué una pequeña sonrisa de tranquilidad, todo iba a salir bien…o eso esperaba.
-Steph…es..estas viva… Pensaba que… -Su voz temblaba, a la vez que sus ojos brillaban, iba a llorar o eso pretendía hacer.
-¿Estaba muerta? No, creo que no. Ahora quiero que salgáis todos de aquí. Iros al patio trasero de Bachillerato, allí hay una amiga mía armada y os vigilarás gasta que yo vuelva.
Aparté la vista de mi hermano y la centré en el caminante que estaba levantándose del suelo, al parecer, pos rus rasgos físicos y por la voz, era una chica. Bah, pan comido. Estas son fáciles de derivar.
Me aseguré que no quedaba nadie en la amplia cafetería, iba a ser un acto desagradable y no me gustaría que nadie lo presenciase. No sé ni por qué lo aguanto hasta yo…supongo que me tendré que acostumbrar a esto, puesto que será parte de mí día a día.
Un gruñido me hizo volver al mundo, fijé mi atención en el bicho asqueroso y me dispuse a atacar.
La agarré de los hombros y le propiné un fuerte rodillazo en el estómago, o lo que quedaba de el. Un fuerte puñetazo en la mejilla, esquivando sus dientes, claro. Una vez esto, calló al suelo, agarré mi bate y lo levanté para acabar la faena, hasta que unos nuevos gruñidos me desconcertaron. Tres caminantes, en la puerta de emergencia, con hambre. Mierda.
No podía huir hacia la entrada principal, ya que daba al patio y en él se encontraban Logan y Stella, junto a los demás chicos. No podía arriesgarme.
Maldije por lo bajo cuando uno de esas cosas me miró y dio un grito ahogado. Mi corazón y mi cuerpo se contrajeron, a la vez que mi piel empalidecía. Era la cosa más desagradable que había escuchado en mi vida. Era como si mezclases el chirrido de una tiza al ser utilizada en la pizarra con el bebé más llorón del mundo.
Retrocedí unos pasos, introduciendo la mano en el bolsillo trasero de mis shorts y sacando mi gran amiga, la pistola. Creo que le acabaré poniendo nombre como sigamos así.
Sonreí sádicamente, aquí iba a saltar sangre, mucha sangre. Supongo que es parte d Emi pequeña venganza por…bueno, será mejor que me olvida de ella por un momento.
Apreté el seguro de la pistola y apunté a la cabeza de uno de ellos. Un tiro. Dos tiros. Muerto.
Sonreí hacia mis adentros, mi puntería era excelente y más si se trataba de esto, era divertido.
Me centré en la caminante que estaba enfrentando minutos antes, estaba medio KO, unos golpes más y solo me quedará el último.
Le golpeé con el bate en la cabeza, haciendo que líquido rojo y gotitas verdes saliesen de él. Joder, nunca llegué a pensar que acabaría haciendo esto. Me encantaba.
Vi que no se movía más y golpeé su estómago una vez más, por seguridad.
Genial, dos de tres. Vamos a por el otro peque…espera, ¿Dónde coño está?
Giré sobre mi eje en busca del infectado y no había rastro de él. Habría huido, a lo mejor tiene sentimientos…y una mierda, en que estaba pensando. Bueno, pues si se ha ido, se ha ido y yo me piro de aquí.
Limpié el líquido carmín de mi bate con ayuda de una servilleta que había en el suelo, junto a las bandejas y rastros de comida esparcidos por toda la cafetería. Esto estaba peor que mi cuarto, y mira que eso está desordenado.
Caminaba hacia la puerta cuando un disparo llamó mi atención. ¿Stella llevaba pistola? Que yo sepa éramos las únicas vivas que había por todo el instituto. A no ser que esos bichos sepan manejar armas, si no tendríamos un pequeño gran problema.
Hice caso omiso al disparo y proseguí mi camino, hasta que una mano me cogió del pie, haciendo que cayese al suelo golpeándome la espalda y clavándome la pistola en el trasero. Au, eso había dolido. Mierda.
-¿Pero qué? –Levanté la mirada y pude ver lo que me había cogido, el caminante de antes, ¿cómo coño había hecho eso? Y lo peor ¿cómo coño salgo yo de aquí ahora?
Apretó mi tobillo y me arrastró por toda la sala, golpeándome la cara y el cuerpo con las mesas de metal que había en todo el recinto. Joder, no quiero morir en una cutre y puta cafetería.
Luché con todas mis fuerzas para liberarme de su agarre, pero era imposible. La mierda esa tenia fuerza.
EL caminante paró cerca de la barra de servicio del catering, peor no me soltaba el pie. Genial, ahora el momento para escapar.
Apoyé los brazos en el suelo para levantarme, pero me detuvo, ya que empezó a arrojarme platos en todo el cuerpo, produciendo cortes por todas las partes que mi camiseta no cubría. A que buenísima hora me había dado por ponerme una camiseta por encima hora, bendita hora.
Mis fuerzas comenzaban a desvanecerse, cuando el caminante pisó mi estómago, produciendo una grito de dolor por mi parte.
-¡Logan! ¡Stella! ¡¡Sacadme de aquí por favor!! –Grité con todas mis fuerzas en el eco del local.
Escuché nuevos gruñidos en la entrada de emergencia. Stephanie, estás acabada.
-¡¡Ayuda por favor!! ¡Sacadme de aquí!! –Las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos cuando escuché los gruñidos aproximarse.
El zombie soltó mi pie, haciendo que cayese al suelo. Era mi momento de huir, pero estaba horriblemente débil y no podría ni correr. Mi bonita aventura acababa aquí. Cerré los ojos esperando mi triste final, esa mordida que acabase con mi vida.
Pero no, escuché un disparó, dos disparos, tres… Seguido de los cuerpos de los caminantes caer.
Acumulé las fuerzas que me quedaban en propinar una patada en las piernas del caminante para que cayese. Me levanté dispuesta a disparar, peor mi cuerpo se tambaleó hacia atrás. Pero no caí, no al suelo.
Unos fuertes brazos me sujetaban y sentía el aliento caliente de mi salvador en mi nuca.
Un disparo fue a parar a la cabeza del caminante que iba a acabar con mi vida hace unos minutos. Mi respiración estaba agitada y las lágrimas seguían saliendo de mis ojos.
-Hey, ¿estás bien? –Sonó su voz sacándome de mis pensamientos. Me giró para que le mirara y ahí fue cuando sus ojos azul celeste conectaron con los míos. Eran hermosos, bueno, el chico en si era hermoso. Tenía la forma de la mandíbula perfecta, unos labios rosados deliciosos y su cabello recogido en una alta cresta a la derecha. Joder, era tremendamente hermoso.
-S..sí –Tartamudeé –Gracias… -Bajé el rostro avergonzada.
-No me las des, nena. –Sonrió mostrando sus blancos y perfectos dientes. Dios…me estaba matando… -Bueno, tengo que irme…
-Stephanie, Stephanie Knight.
-Bueno Stephanie, ha sido un placer. Esperemos vernos en otra ocasión. Sus brazos se alejaron de mi cuerpo, mierda, yo los quería de vuelta. Cargó su larga escopeta a su hombro y giró para salir por la puerta de emergencia, esquivando los cuerpos de los caminantes.
-¡Oye!- Llamé su atención, giró con su blanca sonrisa. Mierda.
-¿Si?
-No me has dicho tu nombre. –Emitió una risilla y pasó sus dedos por su cabello. Joder me estaba matando.
-Louis, Louis Tomlinson me llamo, nena.
***
TADAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! Louis aparition in da haus!! Bueno bbys, ahí tenéis a Louis.
Capítulo largo, Louis en escena…eso se merece voto y comentario ¿eh?
Bueno babes, MIS EXÁMENES ACABARON Y YA PODRÉ SUBIR CON MÁS REGULARIDAD. FIESTA.
Así que, dejen sus comentarios y votos. No sabéis lo feliz que me hacéis de verdad :’)
BESOS!!
Brittx