Daddy's Princess » j. b

Extra {Parte II}

─ ¡Veces! ¿Por qué debo enterarme precisamente hoy?

─Quien te manda a espiar detrás de las puertas, Bieber ─Dijo la rubia.

─Hare de cuenta que nunca tuvimos esta conversación, seguiré adelante como el hombre maduro que soy ─Entro y le robo un corto beso a su novia estropeando el labial─. Temo que debes volver a retocar esto. Lo siento, Jess. Me iré ahora... No, esperen, otro más ─Volvió a unir sus labios con los de la castaña esta vez por un poco más de tiempo─. Ya sabes dónde encontrarme, preciosa ─Guiño un ojo.

Se fue sin decir nada y deseando más. Mal momento para eso, Bieber.

Jess, la estilista, siguió con lo suyo negando con la cabeza por la aparición de Justin momentos previos. Una hora más tarde el maquillaje y el cabello de Jane estaban listos.

La caja con el vestido dentro se encontraba en el armario de la habitación, la pequeña Jane con ayuda de Jess dejaron la enorme caja sobre la cama. Quitaron la tapa dejándola a un lado para tener acceso al corpiño del vestido.

─Es hermoso, mami ─Murmuro la niña.

─ ¿Lo crees, amor? ─Pregunto la castaña tomando la mano de la pequeña.

─ ¡Es el vestido más hermoso que he visto jamás! ─Aplaudió entusiasmada e hizo una pausa como pensando algo─. No le digas a tía Becca que dije eso.

El vestido era color marfil cubierto con un encaje francés de estilo romántico, corte sirena bastante elegante resaltando las curvas que ya chica había adquirido en el último año gracias a sus visitas constantes al gimnasio. El corpiño se ceñía a su cintura siendo el punto de enfoque por el amplio escote en la espalda cubierto por un tul y algunas perlas del mismo color ocultando así el cierre del vestido. Finalmente siendo acompañado por unos tacones con brillos plateados de 8 cm.

─ ¡Jane, pequeña! Siento llegar tarde, pero el tráfico... ya sabes ─Hablo Anne recobrando el aliento─. Vaya, no recuerdo que fuera tan hermoso el día que lo compramos ─Dijo refiriéndose a la caja en la cama.

La madre de Jane ya se encontraba lista. Su maquillaje y su cabello tenían un estilo natural y su vestido color blanco resaltaba sus atributos. Dejo su bolso de mano a un lado y recogió con mucho cuidado su cabello en un moño para ayudar a su hija.

─Exijo las medias con ligero, no las veo por ningún lado ─Protesto Leah con la mano en su cintura dando golpecitos al piso con su tacón.

Jane abrió su bata de seda mostrando su ropa interior y obviamente las medias ─No podían faltar ─Añadió, descarada. La niña cubrió su rostro con ambas manos.

─Vamos a probarlo antes de la llegada de Sam.

Las tres mujeres en la habitación se encargaron de ayudar a Jane con el vestido mientras la niña se quedó sentada en la silla que ocupaba la castaña antes haciéndola girar con ayuda de sus pies.

Para no arruinar el peinado de la chica todas las mujeres estuvieron de acuerdo con deslizarlo por sus piernas. Con cuidado de arruinar algún detalle ayudaron a subirlo hasta llegar a la base de sus pechos.

─Este vestido está diseñado para tu figura ─Comento Jess soltando el aire retenido en sus pulmones.

La castaña deslizo sus brazos en los agujeros de las mangas y acto seguido, Leah subió en broche para luego verificar que los botones quedaran en el lugar correcto. Por otro lado Anne arreglaba el último corte. Unos retoques en los ojos y labios. Zapatos, detalles. Perfecto.