Daddy's Princess » j. b

I

─No puedo creer que hicieras eso anoche, pobre de Edward ¿Cómo te atreves a ilusionarlo de esa manera? ─Rio a carcajadas la rubia sentada desde la acera con las manos en las rodillas, acercándolas a su pecho.

─Cállate, por favor, Leah. No quiero ni recordarlo ─Trago saliva desde el fondo de su garganta─, además en mi defensa estaba muy, muy ebria. Yo no soy de esa manera ─Hablo Jane a la defensiva cubriéndose el rostro con ambas manos, apenada por sus comportamientos la noche anterior.

La noche anterior había sido una completa locura para ambas chicas, llevaban varios días tratando de reunirse para celebrar la pre-entrada a la universidad. Edward, un viejo amigo de las chicas, había sido invitado intencionalmente por Leah. Ella realmente quería que él y su amiga estuvieran juntos desde el primer día que se conocieron, denominándolos como la "La mejor pareja que había visto en su jodida vida". Un poco exagerado, pero así era ella para todo.

"De los relatos cortos pueden ser creadas las más extraordinarias historias", solía repetir Leah cuando la gente decía lo extremista que podía llegar a ser.

─Eso no pensabas anoche cuando tu trasero estaba en la cara de Edward, ¡joder! Aun no asimilo que le hayas bailado como una stripper, nuestro Rulitos –El apodo de Edward─ estaba a punto de desmayarse. Si no te detengo te hubieras quitado el sostén en su cara, ¡El sostén! ─Siguió riéndose una vez llevo ambas manos a su vientre mientras gesticulaba dolor por burlarse de su amiga.

─Sabes que no lo habría hecho, no soy ese tipo de personas ─La castaña rodo los ojos.

─Ajá di lo que quieras, pero yo sé que querías hacerlo. ¡Vi las malditas ganas en tus ojos, perra! ─Grito la rubia apuntando con su dedo el rostro de la castaña.

─Me has descubierto... quería hacerle una rusa. No debiste detenerme, Leah ─Hablo sarcástica Jane con sus mejillas sonrojadas.

─Ya, ya, hablando en serio. Deberías darle una oportunidad a ese chico ─El tono de su voz cambio drásticamente ─. Edward tiene pinta de buen mozo ¿te imaginas como será en la cama? ¡Dios! ─Leah mordió su labio inferior─. Si yo fuera tú ya me habría lanzado a esos musculosos brazos en cuanto me hubiera dado la primera oportunidad. En ese chico todo es tan goals; su cabello, su perfecto cuerpo y ni mencionar sus hermosos ojos verdes ─Suspiro esperanzada─, solo me imagino como serian de perfectos juntos, amiga. Me declaro la primera Jedward shipper.

─ ¿Jedward Shipper? ¿De dónde carajos sacas este tipo de cosas? Definitivamente Tumblr afecta tu mente, cariño.

─Nunca he hablado más en serio en mi vida. A veces eres tan ciega que no te das cuenta que ese chico tal vez puede ser el hombre que toda mujer busca, como tu príncipe azul, pero sé que no crees en esas mierdas así que podría ser alguno de esos perfectos personajes de los libros que tanto lees.

La castaña se quedó en silencio unos instantes, pensando. En cierta parte Leah tenía razón, Jane había pensado lo mismo en varias ocasiones, pero se negaba a aceptarlo.

─Créeme que he pensado lo mismo, él es... de los mejores hombres que he conocido pero ya lo sabes, esta esté otro chico... ─La voz de la castaña se fue perdiendo, ella no podía contarle a Leah sobre este chico porque ambos habían prometido mantenerlo en secreto por obvias razones. Era difícil para Jane ocultarle a su mejor amiga la identidad del "chico misterio" como Leah lo había apodado en cuanto descubrió la existencia de este hombre en la vida de su amiga.

─A veces creo que no confías en mi lo suficiente para decirme quien es él ─Las facciones de su rostro se tornaron tristes. Por este tipo de cosas, Jane se sentía la peor mejor amiga del mundo.