-Anda.
Jeffrey me miro por cinco determinados segundos,recorriendo cada centimetro de mi rostro con seriedad,sus pupilas no eran mas que un oscuro acantilado sin final.
-¿Que sientes Jeff? -El humanoide se recargo en la pared.-¿Compacion? ¿Debilidad?
Me atraveso con la mirada,casi perforando mi frente una y otra vez hasta matarme.
-Vaya que solo es un estorbo,cuantas mujeres no has matado en tu vida ¿eh? -Tomo su hombro.-Niños muchacho,embarazadas ¿Acaso todo eso se borro de tu mente?
-Basta Zalgo. -Dejo de mirarme para mirar a aquel especimen.
-¡Donde quedo el The killer! -Gruño haciendo vibrar el suelo.
Jeffrey me miro una vez mas con odio total,todo se desato en un horrible minuto cuando sus ojos comenzaron a chispear locura y la maldita sonrisa sinica se acomplo a la ya marcada sobre su piel.
-Nunca se a ido. -Murmuro.
El sujeto solto una carcajada mientras Jeffrey caminaba hacia mi,esta vez actue rapido saltando del colchon corriendo al baño,tranque la puerta y puse ambas palmas empujando para que no entraran,mire el suelo lleno de sangre y vidrios.
Tome un vidrio y recorri la sala en busca de alguna salida,pero no era mas que un cuadro pequeño con un cubiculo,una bañera y un estractor.
-Abreme. -Golpeo la puerta.
No respondi y puse un pie en la puerta empujandola mientras me estiraba para recojer otro vidrio mas grande,no volvi a escuchar nada si no despues de unos cinco minutos cuando vi que el pestillo del pomo fue abierto y este giraba lentamente,mi corazon literalmente estaba en mi garganta cuando la puerta se abria empujando todo mi peso hacia atras,me retire entrando a la regadera y cerrando la puerta que no me ayudaria en nada,me estaba encerrando yo misma y era muy tarde para arrepentirme,vi la sombra distorsionada de Jeffrey cada vez mas y mas cerca hasta tomar la pequeña puerta y jalarla rompiendo el debil pestillo,chille cuando tomo mi cabeza y puso su cuchilla en mi cuello.
-Sonrie princesa. -Recargo su barbilla en mi cabeza. -Si estas feliz dolera menos.
Cerre lo ojos esperando el momento en el que acabara con mi vida.
-Hazlo. -Alento el otro sujeto.
Un gran estruendo inrrumpio en la habitacion y mantuve aun los ojos cerrados con bastante fuerza para no sufrir tanto.
-¡Hazlo! -Gritaron.
Algo golpeo mi cabeza y cai inconsciente.
