Capítulo 1

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Chloe.

- John Gutiérrez, esta usted detenido por trafico de drogas ilegales y prostitución infantil, tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga podría ser usado en su contra en un tribunal...

- Conozco mis derechos,  pequeña zorra .

Ignore al presunto detenido, no tenia sentido discutir con ellos por muy repulsivos y cabrones que fueran .

Habíamos pasado días​ intentando encontrar  el paradero de Gutiérrez, éste se dedicaba a secuestrar niñas menores de dieciséis años y prostituirlas, la bilis subió por mi garganta, era repulsivo . También estaba metido en asuntos de trafico de drogas por las fronteras.

Pensar a cuantas niñas había destrozado me revolvía en estomago y fue lo que me motivo a buscarlo sin cesar .

Dejé que el resto del equipo llevará al detenido a la comisaría.

Observé el club de noche,  aún quedaban chicas que se negaban a irse, habían estado aquí casi toda su vida, no conocían el exterior.

Les asustaría el exterior.

Hay gente cruel, criminales, capaces de pasar por encima de todo y de todos con tal de obtener su objetivo.

Kylan.

He vuelto.

Cuando me enteré que mis chicos lo estaban pasando mal, aquí en Los Ángeles, no dudé en dejar la aburrida Inglaterra y meterle caña a mi coche.

Alguien se lo estaba poniendo feo a los más buscados en Los Ángeles, tengo curiosidad.

Aceleré pasando un semáforo en rojo, sonreí. No me van las normas que digamos.

Me crié prácticamente en las calles y en las celdas.

Aprendí por las malas que, en la vida o jodes o te joden.

No debí haber entrado aquí, ¿ la razón ?

Estoy en primera fila de la lista de busca y captura, un pie fuera y me enchironan.

Y aquí estoy, recorriendo las calles de Los Ángeles.

Aparqué debajo de un gran edificio, estaba protegido hasta los cimientos por cámaras de seguridad.

Cabrones.

La música retumbaba desde la entrada, se lo estaban montando ahí arriba.

Subí las escaleras de dos en dos con las llaves de mi coche aún en mi mano.

- Kylan, llegaste justo a tiempo.

Conocí a Leny en Panamá, en una carrera callejera, el cabrón casi se carga mi Camaro favorito.

- No sería un fiesta sin mi - dije acercándome a él y dando unas fuertes palmadas en su espalda.

Eso fue por mi coche.

Pasé dentro mientras Leny intentaba colocar su hombro en su sitio.

Mi sonrisa aumentó, ya estaba en casa.

Las bebidas circulaban como caramelos, chicas con poca ropa subidas en todos lados, y lo mejor, aquí se apostaba pasta y coches.

Me paré a saludar a casi todos, cogí una cerveza, la música retumbaba en mis oídos.

Este es mi hogar.

Espero que la policía se prepare, el mayor criminal de Los Ángeles volvió y para quedarse una temporada.

Chloe.

- Buscar en la red, necesito saber quienes salieron o entraron en  las últimas horas .

- Si jefe.

Mis ojos ardían, habíamos intentado buscar algo, pero nada, algo verdaderamente malo iba a pasar.

Desde que atrapamos a Gutiérrez fue como si todo se detuviese, esperé a que alguien viniese y se vengara.

Pero eso no pasó. Y esto pintaba muy mal.

Mi padre era el que se encargaba de esto, pero el tuvo que irse por una misión en Inglaterra y a mi me estaba costando Dios y ayuda llevar su cargo.

A mis diecinueve años he hecho muchas cosas, demasiadas cosas poniendo mi vida en riesgo.

Mi padre me enseñó todo lo que se. Desde que vi la muerte con mis propios ojos decidí que no me quedaría de brazos cruzados.

Día a día inocentes morían a manos de criminales, día a día, niños, mujeres, eran condenados a vivir en la miseria y en el dolor.

Yo no iba a permitirlo.

Tengo que admitir que yo no hubiese podido hacerlo sola.

Ser la hija del jefe tiene sus ventajas. Pero eso no quita las noches que pasé estudiando los cientos y cientos de leyes y criminales y sus modos de "jugar".

Tampoco quita los riesgos que tuve que tomar. No me arrepiento de nada.

Esto era lo que decidí ser y que se prepare Los Ángeles, los criminales nunca volverían a respirar en paz.

Es una promesa y los Silverman siempre cumplimos nuestras promesas.

Elisa.💕👣

Sin Límites ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora