No me rechaces *Borrador* [En Pausa]

Capítulo 6

Peter corrió para abrir la puerta que se había cerrado, pero eso solo provocó que colisionara con algo que debía ser invisible, un círculo de serval solo podía ser la razón por la que ahora el veterano lobo no pudiera entrar a la casa del muchacho. Sostuvo su cabeza sintiendo que todo le daba vueltas, Peter estaba muy confundido ante la situación, nunca en su vida habría pensado que el humano llegaría a tales extremos. Se incorporó levantándose lentamente para que el mareo no lo empujará de nuevo al suelo, luego de ello fijó su vista en la ventana alumbrada de la casa.

—¡Stiles! —grito enojado, estaba a punto de sacar las garras—. Abre el circulo, vamos a hablar.

El adolescente abrió la ventana de su habitación y con el ceño fruncido lanzó la ropa ajena por la abertura.

—Vete a casa. No me hagas llamar a mi Papá, Peter y haz un favor, ponte algo, que aquí es un barrio decente.

El adolescente no dio tregua a Peter para hablar de sus sentimientos y por muy malo que fuese Peter, por mucho que no le importase los demás, al veterano lobo le dolió la negativa del chico. Cogió su ropa con decepción y abandono el lugar con el ceño fruncido. Lo que importaba ahora no era enamorar a Stiles, si no desenamorar a Derek, así que luego se preocuparía de eso.

(...)

Esa noche Stiles no pudo dormir bien, no era como si lo hubiera hecho esos últimos días, pero aquella noche había sido diferente. Tuvo varias pesadillas relacionadas al bosque y la mujer serpiente que habían derrotado, de cómo se veía aquella mujer vagando por los bosques susurrando su nombre con insistencia y también soñó con Peter y la forma en cómo se sintió al ser tocado por aquel hombre, fueron largos sueños que parecieron interminables, al momento que despertó toda su piel se sentía pegajosa y el calor que había sentido invadió cada poro de su cuerpo, como si fuera una advertencia de que pronto haría combustión espontánea o alguna cosa como esa. Se incorporó sintiéndose mareado y sediento, pronto su teléfono comenzó a sonar con insistencia, todo eso le estaba molestando.

Lo cogió malhumorado y observó de quien era la llamada antes de que se volviera a apagar. Se trataba de su amigo, Scottie... Y tenía cinco llamadas perdidas de parte de él. Eso le hizo sentirse apenado con el joven hombre lobo, él no era de no contestar el teléfono. Soltó un suspiro antes de regresar la llamada rápidamente. Este no tardo en contestar.

—Eh, Scott ¿Qué pasa? —pregunto algo somnoliento, las ganas de volver a dormir le estaban ganando la partida, se recostó sintiéndose cansado y cerró los ojos mientras esperaba una respuesta de su amigo.

—¿Por qué no puedo entrar a tu casa?

—Ah... —exclamó al recordarlo volviendo a incorporarse, lo había olvidado—. Peter me vino a molestar ayer y por eso las puse. Ahora las quito, espera.

Se levantó de la cama y bajó corriendo las escaleras con los pies descalzos, las cenizas estaban en la parte de debajo de la casa porque no veía necesario ponerlas en la parte de arriba. Su padre estaba tomando café mientras leía el período cómodo en el sofá. El hombre le dirigió una extraña mirada antes de volver a poner su atención en el título del periódico.

—Hey hijo —saludó el hombre.

—Hola pa.

Abrió la puerta y a tras ver a su amigo del otro lado lo saludo simplemente con un gesto mientras que con el pie deshizo el círculo para dejarle entrar.

—Stiles, tenemos que hablar.

El nombrado arqueo una ceja sorprendido, muy pocas veces Scott iba directamente al grano, por lo regular era él quien iba más directo. Se hizo a un lado para dejarle pasar y cerrar la puerta, Stiles no estaba muy seguro si debía contestar a ello, pero con un largo suspiro lo hizo.