No me rechaces *Borrador* [En Pausa]

Capítulo 11

Isaac tardo un segundo en reaccionar a sus propios pensamientos, la cabeza le daba vueltas y el potente aroma de ese cuarto comenzaba a lastimarle la nariz. Hubo un momento en el creyó que simplemente se dejaría llevar por los instintos desconocidos que lo llamaban, pero debía agradecerle a Derek de haberle enseñado bien el autocontrol. Espero unos cuantos segundos más para aclarar su mente y decir.

—Necesito que me prestes tu bestiario.

Stiles abrió grande los ojos sorprendido de su respuesta porque a fin de cuentas todos conocían que Derek, Deaton e incluso Chris tenían bestiarios a los que él podría acceder de forma más fácil. ¡Vivía en el mismo techo que Derek, por dios! Sin embargo, a Stiles pareció convencerle la respuesta del rubio, así que se dio la media vuelta y revolvió algunas cosas de su habitación a lo que Isaac pudo respirar con tranquilidad sin tener que afrontar a los grandes y oscuros ojos del humano.

No le ganaron a sus impulsos de lobo en celo, Derek debía agradecérselo después.

—Toma —dijo el chico después de un momento en silencio tendiéndole una pequeña USB de color negro. Isaac soltó un suspiro antes de tomarla y mirarla con desinterés—. ¿Para qué lo necesitas? —la voz de Stiles logró distraerlo, sonaba... un poco diferente—. No ha habido ningún problema en estos días.

Isaac trago saliva asustado por su propia desorbitada reacción. Algo no estaba bien, el aire se volvió un poco más pesado y el fuerte aroma que inundaba esas cuatro paredes comenzó a intensificarse. Logró que su mente se nublara por un segundo y sintiera la necesidad de acercarse a Stiles y aliviar su presunto dolor, ¿Por qué estaba pensado en eso? Las palabras se le atoraron en la garganta, el calor era insoportable y en algún momento había comenzado a transpirar y a gemir ligeramente...

—Para... —se esforzó a decir—. Estudiar un poco.

Stiles entrecerró los ojos y después asintió mostrándole una sonrisa brillante. Al parecer se lo había tragado todo, aunque supiera que él hacía de todo menos estudiar cuando nadie se lo había ordenado. Isaac respiro hondo intentado con todas sus fuerzas no seguir los intensos instintos que sentía. Cerró los ojos mientras metía la USB en su bolsillo y luego mirar a Stiles por última vez.

—Gracias —Stiles dijo de inmediato, mostrándole a Isaac su delgado y pálido cuello junto con las mejillas rosadas resaltaban sus finas facciones. Isaac no comprendía mucho su actitud sumisa y Stiles no era así... —. De verdad te agradezco por haberme quitado a Peter de encima.

Isaac contuvo el aliento por un momento, nunca había visto a Stiles así de avergonzado y tímido. El humano que conocía era altanero, desobediente e independiente. Rara vez se permitía decirle gracias a alguien por haberlo ayudado, siempre prefería contestarles con un sarcástico "ya lo tenía" o "estaba a punto de patearle el culo antes de que te presentarás". Esa acción tan diferente... hizo que su lobo aullará de anhelo. Isaac se mordió el labio inferior sintiendo como su lobo le rasgaba la boca del estómago ante el supuesto llamado, queriendo salir y hacer lo que al parecer le estaban permitiendo, pero Isaac no podía permitirlo. Una vez más se convenció de que algo estaba mal, el rubio estaba seguro de que algo no encajaba con eso que sentía porque a él nunca le había atraído tanto un chico como en ese momento le pasaba con Stiles.

Entonces, Stiles se acercó solo un poco más a él, y su cuello se veía tan accesible a él que pronto los temblores de su cuerpo parecieron como una advertencia, ¿estaría bien hacer lo que le estaban pidiendo de forma sumisa? ¿traicionar a alguien como Derek, quien lo había ayudado tanto como si no fuera la gran cosa? ¿valdría la pena arrojar todo el autocontrol que había empleado hasta el momento solo para poder encajar sus dientes en la fina y lisa piel que le era ofrecida? El aroma de Stiles lo seducía a cometer algo prohibido. Volviéndose aún más fuerte en la habitación, penetrando y debilitando sus sentidos. El espeso y dulce aroma, parecía haber empapado profundamente su interior.