Mi Reina

¡Vistámonos para la fiesta!

¡Ho~la!¿Qué tal,como están?¿Comieron bien?¿Cómo la pasaron? Hago preguntas para que vean que no me morí y que voy a continuar con este fic y el de 4 Meses.

Después de mucho pensar, ver detalles y mover hilos para que la historia tenga sentido, llegué a tener esta idea que, ignoro que ocurra, pero esta es mi imaginación y hago lo que yo quiera con los vampiros (como el hecho de que ellos puedan comer comida humana).

Autor de la historia: Takaya Kagami, mi imaginación se ocupa del resto.

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-¡Mmm~!-tarareaba felíz Ferid mientras salía de la Cámara de Audiencia Real.-¡Que alegría, es hoy! Bien, Mika, es tu turno de entrar~-le dijo él al rubio que se hallaba esperando el momento de pasar.

Mikaela lo esquivó y entró a la sala, donde Krul lo esperaba sentaba de piernas cruzadas en su habitual trono.

-Buenos días, Krul.

-¡Buenos días, Mika!-lo saludó ella.

-Pareces muy alegre hoy-comentó él.

-¡Así es! Hoy es un día muy importante.

-¿Es por eso que Ferid también está así?

-Sí, bueno, no sé realmente. Aunque creo que es porque...bueno, ¿Tu sabes, no? Que Ferid viene mucho aquí ultimamente.

-...Lo he notado.

-Y que se ha vuelto más pesado con sus actuaciones románticas hacia mí...

-...También.

-Eso es porque hoy, es la Fiesta Anual del Progenitor; los progenitores nos reunimos una vez al año en uno de nuestros territorios elegido al azar, este año, Rusia; y festejamos y conversamos sobre asuntos políticos o triviales.

-Pensaba que los vampiros no se llevaban bien entre ellos.

-Es más que nada cortesía.

-Y también pensaba, que a tí no te gustaban ese tipo de cosas.

-Es distinto; también hay personas que aprecio y que irán a esa fiesta, no creas que he vivido aislada todos estos años, eso sería muy aburrido.

-Ya veo.

-Tengo que salir de aquí a las seis de la tarde y quiero que tu vengas conmigo, ya he corrido tus actividades de modo que estarás libre de ocupaciones a partir de ese horario.

Mikaela se dió cuenta que no tenía otra opción más que ir, así que se limitó a asentir con la cabeza a modo de respuesta.

-¿Y eso que tiene que ver con Ferid?-preguntó. Ella suspiró desganada.

-Él es mi acompañante.

Los ojos del rubio se abrieron un poco, con sorpresa.

-¿Qué?-logró articular.

-Todos los progenitores vamos, pero los dos más fuertes deben ir juntos representando el poder que hay en su territorio correspondiente. Así que...Ferid viene conmigo.

Al explicar eso, parecía que todo rastro de buen humor de Krul se había esfumado. Y el de Mika también.

-Iré. , ¿Qué se supone que deba hacer allí?

Krul se encogió de hombros.

-No lo sé, pasear, mirar...y si te sientes muy solo, siempre podras venir conmigo-terminó ella seductoramente.

-¿No tengo ninguna tarea?

-Hay cosas en las que deberás ayudarme, te llamaré cuando te necesite, es todo por ahora.