RÉQUIEM [COMPLETA]

LA NOCHE

Mamá dice que tengo que convencer al jurado, dice que si no consigo darles lástima no tendré otra opción. No sé de que me habla, tampoco sé por qué tengo que defenderme frente a personas que no conozco. No entiendo esta situación. No entiendo nada.

SEIS MESES ATRÁS

-Alicia es una cagada, no se atreve a acercarse a Belleville.

-Alicia, cagada.

-¿Cuánto nos apostamos a que no se atreve a ir?

-¿De verdad creeís que no iré?

[Bienvenido a Belleville]

-Hey bonita... ¿qué haces por aquí?

-¿Quieres pasar un buen rato?

-Eso... pareces perdida, ¿te ayudo?

[Alicia sale corriendo y mientras corre escucha un grito procedente de la calle de donde había venido, donde estaban sus amigos]

-Dios mio... ¡Dios mio! ¡Chicos, Adèle... es Adèle...!

-Alicia, ¿no piensas hablarme? ¿No vas a contarme nada de esa noche?

-Te lo he contado miles de veces, el problema es que tú no crees que sea verdad.

-Alicia, yo no... Sólo quiero que pienses que quedan dos días para el juicio.

[CONSULTA DE PSICOLOGÍA- DOCTORA CÉLIA ALLARD]

-Bien Alicia... quedan dos días para el juicio así que tendrás que hacer un esfuerzo... Dime, ¿qué ocurrió realmente aquella noche?

-...

-Sé que es duro Alicia, pero tenemos que saber la verdad.

-¿Quereís que os diga la verdad? Bien, os diré toda la verdad. Aquella noche de sábado salimos como cualquier otra, bebimos y hablamos de nuestras cosas. Bebimos todos, incliuda yo. Pero no demasiado, porque recuerdo cada detalle, no puedo olvidarlo... Me tortura cada vez que cierro los ojos. Cuando llegamos a la entrada del barrio de Belleville, me retaron a entrar, sabiendo que es de los peores sitios de París, y lo hice. Lo hice porque quería que vieran que era valiente, que no podrían conmigo. Al rato, al poquísimo rato de estar dentro, escuché un grito que me hizo rebobinar en mis pasos porque era la voz de Adèle. Y al llegar sólo estaba Adèle. cubierta de sangre, con la ropa hecha trizas por cuchillazos. Grité cuanto pude pidiendo ayuda y...

-¿Por qué estabas cubierta de sangre cuando llegó la policía?

-Porque la toqué, la intenté salvar. La abracé.

-¿Por qué llevabas el arma homicida en la mano?

-Lo cogí, estaba en el suelo.

-Alicia... tenemos que proceder a hacer una serie de ejercicios. Responde a estas preguntas que voy a formularte de forma sincera y clara. Lo voy a grabar, es una prueba más para el juicio.

Alicia, caso Adéle Bonnet. 45º sesión:

-¿Te consideras superficialmente encantadora e inteligente?

-Sí.

-¿Tienes ilusiones mentales?

-No la entiendo...

-Si tienes o no aspiraciones a algo en tu futuro.

-No.

-¿Te consideras una persona muy nerviosa?

-No.

-¿Sueles confiar en los demás?

-No.

-¿Sientes remordimientos o vergüenza?

-No.

-¿Eres sensible con los otros miembros de la sociedad?

-No sé a que se refiere...

-Por ejemplo Alicia, si ves a algien que necesita ayuda, ¿se la brindas?

-Sí, pero quiero algo a cambio.

-¿Tus relaciones amorosas...

-N-O E-X-I-S-T-E E-L A-M-O-R.- dice soltando una carcajada.

-Bien Alicia, hasta aquí nuestra última sesión... Si eres tan amable, espérame aquí durante unos segundos, ¿sí?

[Se dirige a la sala de espera donde aguardan los padres]

-Señor y Señora Harman, me temo que el informe médico-psicológico de su hija no está a su favor... Con lo que ocurrió supuestamente y el poco avance que he notado en estas sesiones con Alicia, tengo que advertirles de que mi diagnóstico es nulo, su hija sufre de varios trastornos de personalidad...

-¿Qué tipo de trastornos?

-Tres muy diferenciados, trastorno antisocial de la personalidad, psicopatía y conducta criminal. Lo siento muchísimo...

-Dios mío... Eso significa que...

-Significa que... Alicia tendrá que pagar las consecuencias diga o no la verdad.