RÉQUIEM [COMPLETA]

EL MUNDO SIGUE GIRANDO

-Buen trabajo, Alicia.

-Gracias, hermana.

-Has cumplido tu promesa. No creí que lo harías.

-Se supone que por 'poder hacer este tipo de estropicios' estoy aquí. 

-No creo que seas ninguna psicópata. 

-Me alegra saberlo, hermana.

-Supongo que ha llegado la hora de que te diga dónde está la salida... Y siento decirte, que sólo podrás escapar por la puerta principal.

-¿Qué? No podré... Dijo que me ayudaría... ¡Joder!

-Podrás, créeme.

-Más le vale hermana, o la próxima será usted.

-Alicia, escúchame. Mañana al amanecer en mi despacho. 

-Ahí estaré.

[Alicia se va]

...

[CLA CLA CLA- Llamaron a mi puerta]

-¿Alicia?

-Pasa An...

-No sabía que estabas aquí por eso he llamado.

-No te preocupes...

-Te echaba de menos, Alicia.

Sonreí.

-¿Tú a mi no?- dijo An.

-S-sí... claro.

[An comenzó a desnudarse]

-An yo...

-Vamos... por favor Alicia... quiero sentir como recorro tu cuerpo. Quiero acariciarte...

[An besa a Alicia]

-Basta An... Por favor...

-Alicia... déjame quererte.

Tras un largo rato de lujuria desmedida, An volvió a su celda. Despidiendose de Alicia con un beso y un 'buenas noches'. Pero Alicia no contestó.

POV'S ALICIA

Siento que me estoy mintiendo a mi misma... No quiero a An. Y ella no se merece que le haga esto. Me siento vacía. Me gustaría que ella me llenase, me hiciera sentir otra vez lo que es el amor y querer a alguien por encima de defectos y errores, pero no puedo. Lo que siento por ella sólo se refleja en el sexo, en el placer que me hace sentir. Pero eso es pasajero. Es inmediato. Luego se desvanece, como la vida. 

-Buenas noches Emma...- dijo mientras cerraba los ojos.

...

-¡TODO EL MUNDO ARRIBA!

Tengo que ir al despacho de la hermana Mary.

-¿Dónde vas con tanta prisa?

-Tengo que... tengo que ir al baño. Es urgente.

-Bien, vamos. Pero luego a tus tareas, date prisa.

[Despacho]

-He venido lo antes que he podido. 

-Alicia... siéntate...

[Se sienta]

-...Me recuerdas tantísimo a mi. Yo fui como tú. Diferente y ambiciosa. Yo también estuve sentada en una silla como esa, y antes en un juzgado, con un un juez vendido y demasiada gente en mi contra. Cuando llegué aquí, tuve claro que mi única aspiración en la vida, era convertirme en otra persona, salir de el pozo de mierda en el que estaba. Rodeada de criminales y de enfermos. Conseguí salir, y no fue fácil. Cambié de identidad y fui al único sitio en el que jamás buscarían a una asesina: la iglesia. Cuando te vi llegar, cuando tu juicio llegó a mis manos... supe que eras esa excepción. La que llevo esperando toda mi vida. Y como tu pasado, no pasó todavía... tendrás que recordarlo. Pero tienes que entender que el mundo sigue girando, y tú giras con él. Así que voy a sacarte de aquí. A las once, todos estarán en la sala común, así que es la hora perfecta. 

-No voy a poder salir así como así, hermana...

-Llevarás un hábito. Toma. Guárdalo. Un taxi estará esperándote a esa hora. Ni un minuto más.

-Hermana... sólo quiero pedirle una cosa más...

-¿Si?

-Que An pueda venir conmigo.

-Está bien... dale este vestido a ella. 

-Gracias hermana...

Ella sonríe.

-Antes de irme... siento muchísimo lo que le pasó, hermana... Vendré a por usted. Se merece ser libre...

[Abre la puerta y se va]

...

[Cocina]

-¿Por qué has tardado tanto?

-An, tengo que contarte algo...- susurra Alicia.

-¿Qué ha pasado?

-A las once saldremos de aquí. La hermana Mary me ha ayudado... Seremos libres, An. ¡Libres!

-¿Estás bromeando?

-No, tienes que creerme.

-Alicia...no sé... no estés tan segura de que saldremos de aquí y sólo falta un cuarto de hora para las once, ¿qué vamos a hacer para librarnos del trabajo?

-Fingirás un dolor de cabeza y me ofreceré a ayudarte a ir a la enfermería.

-Pero el doctor...

-Olvida al doctor, An. Vamos, confía en mi...

-¡AHH ME DUELE, NECESITO AYUDA! ¡POR FAVOR! ¡MI CABEZA!- gritó An siguiendo el plan.

-¿Qué pasa aquí?

-Tiene dolor de cabeza y náuseas... yo la llevaré a la enfermería.

-Daos prisa.

Ambas sonrieron. 

-Vamos, corre.

[Pabellón femenino]

-Toma, ponte esto- dijo Alicia a An.

-¿Un hábito?

-Póntelo, An.

[Se lo ponen]

-¡Corre!

[En ese momento Alicia y An llegaron al recibidor, donde la hermana Mary las esperaba, pero un celador pasó y estuvo un rato observando]

-Una grata visita, hermanas. Espero que vengan pronto de nuevo a Saint Marie.- dijo la hermana Mary disimulando.

[El celador se fue]

-Mucha suerte, Alicia.

-Volveré a por usted, hermana. No se olvide. 

-Vamos, marchaos.

[Y las dos jóvenes atravesaron la puerta del centro, subieron a su taxi y se fueron. Igual que vinieron]

-Hermana Mary, dos internas han ido a la enfermería hace diez minutos y todavía no han vuelto a sus tareas...

-Hermana, esas pacientes están a mi disposición. Yo me estoy encargando de ellas. ¿Algo más?

-No, hermana.

[Se va]

-Que Dios te bendiga, Alicia.