RÉQUIEM [COMPLETA]

IMPREVISIBLE

-¡ALICIA!-gritó An.

-Lo he... lo he hecho.

-Te dije que podrías hacerlo... Hay que esconder el cadáver...

-El crematorio.

-Se darán cuenta... La hermana Mary sospechará...

-La hermana Mary va a saberlo. Yo voy a enseñárselo.

[Despacho]

Alicia, con su bata azul del centro, sus zapatillas, sus mano y su cara llenas de sangre, abrió la puerta del despacho de la hermana.

-Buenos días hermana Mary. 

-Dios santo, ¿qué has hecho?

-Oh... no se preocupé su querido David está en el sitio que se merece. Hecho pedazos en el crematorio. Espero que no necesitara sus servicios hoy...

-¡Estás completamente loca!

-Sí, hermana. Por eso estoy aquí. Antes de que me diga que va a encerrarme en las mazmorras de este antro, permítame hacerle una oferta: Yo, no mataré a nadie más de sus secuaces si usted me da un poco más de libertad en el centro. 

-No acepto, querida.

-Qué pena. No tengo pensada mi siguiente víctima... Pero no se preocupe, la oferta sigue en pie. Buenos días, Mary.

...

[Crematorio]

-¿Ha aceptado?

-No... pero aceptará. ¿Y Emma?

-No la he visto en todo el día...

-Qué raro...- dijo Alicia. 

-Estará en la cocina, hoy había trabajo. 

-Sí, supongo...

-Bueno, ha tocado la campana...-dijo An.

-Que bien, ducha semanal-dijo Alicia irónicamente.

[Duchas]

POV'S ALICIA

An está completamente desnuda. Su cuerpo es perfecto. Su piel parece tan suave. Sus pechos son mi lujuría. No puedo dejar de admirar como luce esa naturalidad, esa ternura.

-¿Te pasa algo, Alicia?

-N-no... Es sólo que...

-¿Si?

-Es sólo que eres hermosa.

An cogio mi mano y la llevó hasta uno de sus senos y pude tocar su piel. Mientras me perdía entre sus curvas sin fín, me besaba, me acariciaba, me tocaba... Su aliento y el mio eran la mejor de las compañías desde que había llegado a Saint Marie... Un rato más tarde, me miró a los ojos, me dijo que me quería y me besó la frente. 

-Alicia... nos vemos más tarde.

-...

No sabía que contestar. No podía dejar de darle vueltas a lo que había ocurrido hacía unos minutos atrás. Sólo quería volver a verla, volver a sentir su cuerpo junto al mío. Sus labios recorriéndome.

-¿Qué haces aquí?- dijo Emma.

-Yo... la ducha semanal. ¿Dónde estabas tú?

-Eh... en la cocina, tenía una tarea importante.

-Emma...-dijo Alicia, mientras Emma salía del baño.

-¿Si?

-Buenas noches.

-Buenas noches, Alicia- dijo sonriéndome.