Todo comenzó en Georgia. Vivía con mi familia en Waycross, entre Heritage Center y Winona Park. Nos mudamos a Georgia desde Londres hace diez años. Nuestra casa era enorme. Absurdamente enorme. Constaba de dos plantas y dos bellos jardines, uno al frente y uno atrás. Tenía un estilo muy rústico y campirano. Fue idea de mi madre, ya que le encantaba el efecto visual que daba.
Mi familia, de apellido Winthord, no era muy numerosa. Éramos sólo mi madre, mi padre, mis dos hermanas menores y yo.
Mi madre, Conny, era una dedicada ama de casa que siempre estaba al pendiente de su familia. Mi padre, Albert, trabajaba como profesor de inglés en Waycross Middle School y ganaba un salario que para mí era miserable, aunque él decía que estaba conforme. Mi hermana menor, Emily, tenía diez años y estudiaba en Wacona Elementary School. Mi otra hermana menor, Jollie, contaba ya con quince años y estudiaba en Ware Country Middle School.
Por último, estaba yo, la hija mayor. Annaliesse, de veinte años.
Solía asistir a Ware Country High School, pero abandoné mis estudios tras la graduación que, por cierto, fue la celebración más absurda de la vida. ¿De qué servía celebrar a los graduados? Era sólo una forma en la que los profesores y directivos festejaban que no tenían que seguir soportando a esos estudiantes que tantos problemas les habían causado durante largos años.
Tras mi graduación, fui aceptada en la Universidad de Georgia. Pero yo rechacé esa oportunidad ya que mi única ambición en la vida era asistir a Juilliard. Eso se debe a que desde niña me interesó el arte. El teatro y la música. Especialmente la música. Pero mis estúpidos padres no me permitieron siquiera buscar una forma de ser aceptada en Juilliard, pues no querían que me fuera sola a Nueva York.
Sin la oportunidad de cumplir con esa ambición de asistir a la mejor escuela de artes del país, tomé una decisión.
Renuncié terminantemente a la Universidad de Georgia y me rehusé a siquiera buscar otra universidad, aunque tuvieran un buen programa sobre artes.
Cuando mi padre se dio cuenta de que ni siquiera me interesaba darme a la tarea de conseguir un empleo, intentó llegar a un acuerdo conmigo. Desde los once años toco el violín, así que me consiguió trabajo en Waycross Middle School como profesora de música. Aunque ambos sabíamos que eso era únicamente una forma de mantenerme vigilada para que no escapara a Nueva York.
Si tengo que ser sincera, debo decir que odiaba mi trabajo con toda el alma. Mis estudiantes eran chiquillos inútiles que se inscribían a mi clase para pasar el rato, conseguir créditos extra sin tener que hacer más que asistir un par de horas a la semana, beber y fumar sin un profesor estricto que los llevara a la oficina del director. A mí no me importaba que lo hicieran. Me hacía de la vista gorda y sólo tocaba el violín hasta que era hora de que mi padre me llevara a casa.
El camino en auto desde la escuela hasta la casa Winthord era una tortura.
Papá se quejaba constantemente de un alumno suyo, Jimmy Prescott, que era el típico sujeto bravucón que fastidiaba a los marginados. Cada vez que lo escuchaba quejarse de ese tema, pensaba que a mi padre lo había fastidiado un sujeto como Jimmy Prescott en sus tiempos de escuela.
Luego de un largo viaje de media hora, llegábamos a casa.
Mi padre aparcaba y nos recibía Emily. Gritaba y corría a abrazar a mi padre para mostrarle cualquiera de sus tareas del colegio con la nota más alta de la clase, para decirle que había ayudado a hacer la cena, o simplemente para entregarle un dibujo hecho única y exclusivamente para él en la clase de arte donde a ella y a sus compañeros los hacían pintar con los dedos. Mi padre la tomaba en brazos, besaba sus mejillas y le regalaba cinco dólares o un caramelo de limón, lo primero que pudiera encontrar en su bolsillo. Entrábamos a la casa y aparecía Jollie, siempre vestida con su uniforme de animadora exhibicionista. Ella besaba las mejillas de mi padre y luego lo convencía de darle cincuenta dólares para comprar cualquier prenda de vestir para prostitutas que pudiera llamar la atención de Tyler Maddison, el imbécil mariscal de campo de Ware Country High School con el que mi hermana había estado enrollándose durante los últimos meses.
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La Violinista
Mystery / ThrillerAnnaliesse Winthord es una talentosa violinista que pierde la movilidad de su manos tras un terrible accidente. Un viaje con su mejor amiga, Daphne Wayne, se convierte en su oportunidad de empezar desde cero en Santa Barbara, California. Sin embargo...