Decidimos

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Disclaimer: Los personajes de Cómo entrenar a tu dragón no me pertenecen, derechos a Dean DeBlois, Cressida Crowell y DreamWorks.

Reto del día 23: Alter Universe donde los personajes tengan algún poder.

...

- ¡Chicos! - exclamó felizmente Brutacio - ¿Qué les parece si hoy vienen a mi casa para jugar a algo?

- ¿Qué cosa seria exactamente? - preguntó Astrid cruzándose de brazos, mientras salíamos de la escuela

- Un juego, en el cual se tiene que jugar - respondió de lo más obvio Brutilda - Vamos, será divertido.

- Eso ya lo sé, torpe, pero, ¿cuál sería el juego exactamente? - preguntó otra vez Astrid

- Es una sorpresa - respondió el gemelo haciendo una clase de manos de jazz - Vamos, ¿qué tienen que perder?

- Mi tiempo - respondió Astrid

- Mi horario de estudio - respondió Patapez

- Ver mi partido de futbol - dijo Patán

- ¿Y tú Hipo? - me preguntaron los gemelos poniendo sus manos en forma de súplica

- Eh...yo, yo no tengo nada que hacer - respondí nervioso

- ¿Podrías venir a nuestra casa? -

- Eh...bueno - dije rindiéndome - Pero sólo si los demás vienen conmigo, porque no estoy muy seguro de ir a su casa sin compañía.

- Bien - respondieron ambos rodando los ojos - Por favor chicos.

- Vamos chicos, yo sé que quieren - dije para intentar convencerlos

- Bien - respondió Astrid - Sólo iré porque temo que estos dos te puedan hacer algo.

- Ah, entonces si mi princesa va, yo también voy - dijo Patán coquetamente

- Iugh, qué asco - dijeron al unísono los gemelos junto con Astrid

- ¿Patapez? - pregunté para intentar persuadirlo un poco

- Está bien - se rindió - No quiero ser el único que no asista. Sería humillante hasta para mí.

- ¡Genial! - dijo Brutacio saltando sobre uno de sus pies - Vamos ahora.

- ¡Sí! - dije con un falso entusiasmo

Y así, nuestro viaje a la casa de los Thorston comenzó. En el camino conversamos de temas al azar, si no mal recuerdo, en un momento la conversación el tema fue sobre nuestras mascotas, los gemelos dijeron algo sobre sus serpientes, Patán comentó algo sobre su perro (el cual no recuerdo la raza que era), Patapez dijo también algo sobre su perro, luego Astrid comentó algo sobre su cotorra Tormenta y, por último, yo dije algo sobre mi lobo Chimuelo. Poco tiempo después logramos llegar. Entramos y nos sentamos en los sillones de la sala principal.

- Ahora, digan de una vez a qué jugaremos - dijo Astrid cruzada de brazos

- Bien, jugaremos a verdad o reto - dijeron los gemelos al mismo tiempo

- ¡¿Qué?! - exclamó Patán - No

- ¡¿Por qué?! - preguntaron con un tono de decepción

- ¿Acaso no recuerdan lo que nos pasó la última vez gracias a eso? - preguntó Patapez abriendo mucho más los ojos

- No, ¿qué había ocurrido? - preguntó Brutacio

- ¿Es en serio? ¿No recuerdas ese día? - preguntó Astrid

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