La historia de miedo

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Disclaimer: Los personajes de Cómo entrenar a tu dragón no me pertenecen, derechos a Dean DeBloisa, Cressida Crowell y DreamWorks.

Reto del día 25: Historia sobre un viaje en barco.

...

- Remen, mis valientes soldados - ordenó Bocón desde un extremo del barco
- Bocón somos vikingos, no soldados - comentó Patán molesto por haber estado remando por más de dos horas

- ¡Ya sé que son vikingos! – respondió Bocón alzando la voz – Sólo es una forma de decir.

- No comprendo por qué tú estás molesto, no has hecho nada aparte de ordenarnos a hacer algo – dijo Patapez con algo de temor

- ¿Molesto? ¿Yo molesto? ¡Ja! – rió con un gran sarcasmo – Desde cuándo

- Ya, en serio Bocón, tu faceta de loco nos está asustando, hasta a mí – dijo Brutacio algo asustado

- ¿Quieren saber lo que es verdaderamente el miedo? – preguntó Bocón con una voz espeluznante

Últimamente el herrero había estado muy paranoico, muy nervioso, no decía el por qué, y eso estaba comenzando a poner nerviosos a la gente, no habían visto esa faceta de su vida; siempre era el típico vikingo que te decía que siguieras, que continuaras cuando estabas en un momento de crisis existencial, era quien te motivaba a seguir. Pero ahora, en ese estado, la gente comenzaba a cuestionarse de qué podría haber pasado, salvo Hipo, él ya sabía lo que había sucedido, debido a tantas preguntas hacia Bocón, este decidió ir de viaje en barco a una isla cercana, cuando iba a irse solo, los jinetes de dragones lo encontraron, ellos se ofrecieron a acompañarlo, Bocón aceptó con sólo una condición: nada de dragones. Eso les recordó a la vez cuando fueron en busca del Rompehuesos. Decidieron aceptar, qué tenían que perder.

- ¡Yo sí! – aceptaron de inmediato los gemelos dejando de remar

- Ya qué – dijo Astrid con un tono de desinterés

- No creo que sea tan malo – comentó Patán

- Yo no estoy tan seguro - respondió Patapez

- No seas aguafiestas, cara pez – dijo Patán – Queremos saber la historia, todos

- ¿Seguros? – preguntó Bocón acercándose mucho más a los jinetes – Porque después, ya no habrá marcha atrás.

- Por su puesto – dijeron los gemelos al unísono

- ¿Tú qué crees Hipo? – preguntó Astrid mirándolo

- Me da igual, de todas formas, yo ya sé la historia – respondió el castaño con indiferencia – Es decisión suya.

- Bueno, entonces...adelante con la historia Bocón – dijo Astrid con emoción

Así, todos decidieron dejar de remar para poder escuchar con mayor atención la historia Bocón les iba a decir, salvo los gemelos, ellos ya habían parado hace unos minutos atrás.

- Si ustedes insisten – respondió el herrero – Todo ocurrió hace aproximadamente unos doce días...

- ¿Los tienes contados? – preguntó Patán interrumpiendo el relato de Bocón

- Sí. Y no me interrumpas – lo regañó – Como iba diciendo, todo ocurrió hace unos doce días, ese día me levanté más temprano de lo normal, la mayoría de las veces era a las cinco treinta, pero ese día me levanté a las cuatro treinta, algo muy inusual en mí, ya que yo soy una persona que se caracteriza por ser bastante dormilona, como podrán haber apreciado estos...

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