Un viaje al futuro

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Disclaimer: Los personajes de Cómo entrenar a tu dragón no me pertenecen, derechos a Dean DeBloisa, Cressida Crowell y DreamWorks.

Reto del día 27: Crossover con otra serie o película.

...

- Deprisa, amigo – dijo Hipo agitadamente pasando entre unos arbustos – Estoy seguro de que escuché algo. Tal vez sea Astrid, dijo que nos seguiría después.

Chimuelo, rápidamente, siguió a Hipo con cautela, él también había escuchado algo, no estaba muy seguro de qué era, pero no se fiaba, decidió mantener la guardia alta, estaba muy seguro de que el sonido no lo había provocado Astrid ni Tormenta.

- Tranquilo amigo – intentó calmarlo Hipo, al ver que su dragón se puso alerta al volver escuchar el sonido – No hagas movimientos bruscos.

El sonido comenzaba a ser más fuerte cada vez que ambos se acercaban a unos arbustos enormes, estos sonidos parecían a los de un animal salvaje, no eran de un dragón, eso era seguro, podrían reconocer si era un dragón a miles de kilómetros; y ambos, estaban seguros de que no era un dragón.

De repente, el arbusto comenzó a moverse fuertemente, el animal estaba saliendo, el castaño sacó su espada de fuego por precaución y Chimuelo se puso en posición de ataque también por precaución. Entonces, del arbusto salió un oso café claro adulto, después de él, salió otro oso, pero este tenía el pelaje más oscuro y era más pequeño, parecía una cría. Ambos miraron a Hipo y a Chimuelo con curiosidad, como si nunca antes hubieran visto algo igual.

Hipo apagó su espada de fuego y la guardó, no le haría nada a esos osos, no le harían ningún daño mientras esté Chimuelo junto a él.

- Vamos amigo, lentamente, no nos harán daño – dijo el castaño – Busquemos a Astrid

- ¿Tú te puedes comunicar con él? – preguntó el oso menor mirándolo con curiosidad

- ¡¿QUÉ?! – preguntó gritando saltando asustado Hipo por lo que acaba de presenciar, el oso había hablado – Tú – tú – tú puedes hablar.

- Algo así – respondió el oso más grande

- Tú – tú también puedes hablar – dijo Hipo tartamudeando sorprendido, esto debía ser un sueño

- Exacto, lamentamos asustarte, siempre pasa la primera vez – se disculpó el oso más grande – Mi nombre es Kenai, y este niño de aquí es Koda

- ¡No soy un niño! – exclamó molesto el oso nombrado

- ¿Esto no es un sueño? – preguntó confundido Hipo, hasta Chimuelo lo estaba

- Lamentablemente, no – respondió Kenai – Disculpa las molestias, pero, ¿en dónde estamos?

- Cerca de la orilla del dragón – respondió Hipo, todavía asimilando todo lo que estaba ocurriendo, estaba seguro de que, si le decía de esto a alguien, lo tomarían de loco

- ¿Orilla del dragón? – preguntó confundido Koda - ¿Dónde es eso?

- Ustedes no son de por aquí, ¿eh? – dijo Hipo con gracia – Mi nobre es Hipo y él es Chimuelo

- Un placer conocerlos – respondió Kenai – Hablemos las cosas más claras, ¿en qué año estamos?

- En el 302 – respondió el castaño extrañado - ¿Por qué?

- Porque acabo de darme cuenta de que Tanana nos ha enviado al futuro más de 700 años – dijo Kenai poniéndose en dos patas – Seguramente no deben entender nada de lo que esté hablando

- Eres tonto, Kenai – dijo Koda sólo para molestarlo – Es obvio que no comprenden nada

- Cierra la boca Koda – dijo molesto el oso mayor

- Siempre lo he dicho, Kenai nunca te escucha – comentó Koda hacia Hipo, luego se dirigió hacia Chimuelo - ¡Wow! Qué genial, ¿cuál animal eres tú?

Chimuelo hizo un sonido extraño, seguramente le estaba respondiendo a Koda en su idioma.

- ¿Un dragón? – preguntó confundido Koda, pero al mismo tiempo asombrado - ¡Entonces puedes volar!

- Sólo conmigo – le dijo Hipo agachándose hacia el oso menor, aprovechó de acariciarle un poco su pelaje - ¿Ves su cola? Él no puede volar sin mí.

- Ah – dijo Koda comprendiendo todo – Ustedes son como Kenai y yo, son hermanos

- Sí, nosotros somos hermanos – dijo Hipo parándose para después montar a Chimuelo, quien comenzó a caminar – Vengan, síganme, hablaremos en un lugar más cómodo

- ¿Qué tiene este lugar? – preguntó Kenai avanzando al mismo ritmo que el dragón

- No tiene nada de malo, sólo preferiría estar en mi refugio a estar aquí y esperar a que la tormenta comience – comentó despreocupadamente el castaño

- Oh, está bien –

Así, los cuatro seres comenzaron a ir hacia el refugio de Hipo, el camino fue silencioso, salvo por Koda y por Chimuelo, ambos estaban jugando como unos cachorros inocentes de la vida, mientras que Hipo, al ver que su amigo quería jugar se bajó de él, caminaba tranquilamente al lado de Kenai.

Hipo aun no podía creer lo que estaba ocurriendo, era totalmente extraño, fuera de este mundo, por lo que pudo extraer de información, ellos provenían del pasado, hace más de 700 años atrás. Se preguntó cómo era posible que en la antigüedad los animales podían comunicarse con los seres humanos, tendría que consultarle a Kenai al llegar, su cabeza estaba rodada de dudas.

Mientras que, por otro lado, Kenai estaba algo histérico, Tanana lo había enviado a un futuro muy lejano, recordaba cómo comenzó todo esto. Fue hace unos días, según Tanana, Kenai estaba perdiendo un poco el sentido de su Totem, el amor, así que, tenía que aprender a ver muchos más lapsos de amor, no simplemente el de hermanos que él tenía con Koda, ese era excelente, pero también tenía que ir más allá, ver los tipos de amor que tenían los hermanos de distintas especies, porque, al parecer, su sentido estaba perdiéndose.

A los pocos minutos de ese trayecto reflexivo, lograron llegar al refugio de Hipo, donde una certa chica rubia los estaba esperando junto con su dragona Tormenta. Al verlos, se levantó asustada, creyó que los osos iban a atacar al castaño.

- Hipo, no te alteres, pero hay dos osos atrás tuyo – dijo la rubia tomando su hacha sigilosamente

- Lo sé – respondió despreocupadamente Hipo - Este oso de aquí es Kenai – dijo refiriéndose al oso más grande – Y este es Koda – presentó al más pequeño

- Eh... ¿hola? – saludó Astrid en forma de pregunta

- Ahora Astrid, lo que ocurrirá te va a descontrolar, sinceramente tuve suerte de no haberme desmayado de la impresión – dijo él acercándose a ella para ponerle las manos sobre sus hombros – Sólo no te espantes

- ¿Qué ocurre Hipo? – preguntó la rubia algo confundida

- Esto – respondió él, haciendo que ella se acercara a los osos – Hablen chicos

- Hola – saludó Koda de lo más normal

- ¡¿QUÉ?! – gritó la rubia completamente impresionada - ¡¿Cómo es posible que él hable?!

- Yo también puedo – dijo Kenai acercándose a ella – Mi nombre es Kenai y este oso insolente es Koda

- ¿Cómo es posible todo esto? – preguntó la rubia no creyendo lo que estaba viendo

- Es una muy larga historia – dijo Koda – Muy larga

- Tenemos tiempo – respondieron ambos a la vez

Y así, la historia del futuro y el pasado iba a comenzar, para formar un nuevo concepto de amor entre hermanos. Pero eso, es otra historia.

Nota de autora: espero que hayan sabido a cuál película pertenecían Kenai y Koda, si no es así muy mal xD

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