Pecadores - EN PAUSA

Capítulo 13

Victoria

Ya habían pasado tres meses y las cosas iban de mal en peor. Franchesca y Malena no se dirigían la palabra.

Se la pasaban hablando mal de la otra conmigo. Male me decía directamente que no entendía como la soportaba y que tenía que dejar de ser su amiga. Frani decía lo mismo pero acompañado de un montón de quejas y reproches.

Por otra parte, en mi casa, los roles con mi hermano se habían invertido. Ahora yo era la madrugadora y Matías la morsa.

Todas mis mañanas eran iguales. Aproximadamente hora y media antes de que sonará el despertador mi estómago me levantaba. Bajaba a la cocina y me preparaba un super desayuno. Cuando faltaban alrededor de cuarenta minutos para salir iba a despertar a Matt, o intentaba hacerlo. Repetía la acción cada cinco minutos porque el no parecía encontrar las fuerzas necesarias. Finalmente, diez minutos antes, le tiraba agua a la cara. El me gritaba pero se levantaba. Se preparaba rápido e íbamos al auto, el que había comenzado a conducir yo a pesar de no tener licencia. Pasábamos a buscar a Frani, que se metía y lanzaba algún que otro comentario despreciativo. Llegábamos al colegio y comenzaba el bombardeo de argumentos contra la otra.

No sabía muy bien como debía sentirme al respecto. Estaba sobrepasada por la situación. Jamás se habían comportando así. Eran irreconocibles.

Las cosas estaban muy extrañas, y no sólo en mi entorno. Por lo poco que pude escuchar de Matías mientras estaba despierto, su grupo de amigos estaba igual.

Al parecer el tal Marcos había cambiado, siempre estaba enojado y ya ni siquiera les hablaba. Emilia se estaba comportando como una virgen desesperada y discutía constantemente con Dani. Nicolás estaba insoportable y se creía el ombligo del mundo. Por último, Matías estaba vago y cansado todo el tiempo. ¡Acababa de empezar el año y ya necesitaba nota para casi todas las materias!

Yo misma estaba distinta. Siempre tenía hambre. Incluso pedía de ir al baño cinco minutos antes de que sea la hora del almuerzo para ser la primera en la fila del Buffet.

Intenté hablar de esto con alguien pero las chicas no me escuchaban o querían admitirlo, y mis padres decían que todo el mundo cambia, es parte de crecer. Sin embargo, yo sabía que pasaba algo. No creía que esto fuera parte de madurar.

No. Algo más pasaba y me encargaría de averiguarlo.

En la tarde, a la salida del colegio nos dirigimos con Frani y Matías al auto. Quería preguntar pero decidí esperar. No creo que les guste que pregunté algo así frente a al otro.

Dejamos a Frani en su casa y me dirigí a la nuestra.

-Matías ¿puedo hacerte una pregunta?

-Mh..

-¿Desde hace cuanto que estas tan cansado? ¡No es que te lo este reprochado! Solía dormir tanto como tú pero es que... ¿Soy yo o empezaste a dormir de más después de la fiesta?

-Mhh....

-¡Sólo piénsalo! Desde ese día que estas durmiendo mucho y estas, no te vayas a enojar, pero algo vago también. ¡Y no es sólo eso! También yo estoy extraña, morfo como si mi vida dependiera de ello. Frani parece que no puede evitar estar dos minutos sin criticarte y Male esta hecha una egoísta. En fin, el asunto es... No somos así, entonces ¿porque nos comportamos así?

-Yo quiero uno con carne...

Me di vuelta y vi como dormitaba apoyado en la ventanilla. Suspire y toqué la bocina. Matías se sobresalto asustado y me miró molestó. Abrió la boca pero me adelanté a sus quejas.

-¿Te sientes extraño desde la fiesta de Nicolás?

La cerró confundido, mirándome con el ceño fruncido.

-E notado que muchas personas han actuado extraño desde ese día. Nosotros, por ejemplo. ¿No crees que deberíamos averiguar que esta pasando?

-¿Averiguar qué?

-¡Que fue lo que paso en la fiesta!

-¿De que estas hablando? Sólo fue una fiesta, ¿qué pudo haber pasado? ¿quien esta extraño?

-Mh, no lo se ¿nuestros amigos? ¿nosotros?

-Sólo estoy cansado. Eso no me parece extraño.

-¡Solías dormir cinco horas al día! Ahora duermes doce mínimo.

-El cuerpo me está pasando factura por no descansar lo suficiente ¿y qué?

-Malena es egoísta.

- Siempre lo fue. Dani es prueba de ello.

-¡No con sus amigas! Frani critica a todo el mundo.

-Todos criticamos. Se llama opinión.

-¡No me refiero a eso!

-Escucha, se que estas preocupada por la pelea entre tus amigas ¿si? Pero creo deberías ver las cosas como son. Nada pasó. Ellas sólo.. ya no se consideran amigas. No es tu obligación resolverlo Victoria, no fue tu culpa y, aunque quisieras, no puedes hacerlo.

Me quede en silencio el resto del viaje.

Tal vez Matías tenía razón. Tal vez no quería admitir que mis amigas ya, simplemente, no se querían. Tal vez estaba comiendo de más por la angustia que me provocaba esta situación.