Eclipse al Amanecer

Capítulo 4 -Una acalorada discusión -A ojos de Jacob

Eran las ocho de la mañana cuando desperté... me encontraba solo en la cama y eso me comenzó a preocupar, imaginándome a Edward arrojando al muñeco por algún acantilado o peor aún... entregándole en adopción a Rosalie y a Emmett.

Me encaminé rumbo al baño, lavándome la cara y los dientes para luego colocarme rápidamente una remera azul, "su color favorito", y unos jeans negros. Tomé mi mochila y bajé las escaleras saltando los tramos para encontrarme con Edward sentado en el sofá junto a Esme, quien le enseñaba cómo cambiarle el pañal al crío.

Sonreí acercándome a ellos, mientras Edward me amenazaba en un tono de voz completamente serio.

—No te atrevas a reírte. —Apreté los dientes al igual que los labios para no hacerlo, mientras le decía en un tono bastante cursi.

—Yo sabía que EdwJake se iba a ganar el corazón de papito Edward. —El aludido bufó por la nariz, mientras yo saludaba a Esme con un beso—. ¿Y los muchachos? —pregunté, observando que la casa estaba desierta.

—Ya todos se fueron al colegio... yo esperaba a que tú despertaras —respondió Edward, asintiendo a sus palabras, acomodando al bebé entre mis brazos, siendo Edward quien tomara el bolso con todas las cosas dentro, saliendo de la casa rumbo al colegio.

Íbamos por la carretera cuando Edward al fin alegó en un tono incómodo.

—No puedo creer que esta bruja nos haga cargar este monigote a todas las clases... seremos el hazme reír del colegio. —Observé los movimientos del bebé, mientras le respondía.

—Pues en Emmett no creo que eso sea un problema, siempre ha sido el hazme reír. —Edward me miró de soslayo, sonriéndome de medio lado—. Estoy bromeando, ¿ya? —Volvió a mirarme y luego a EdwJake, quien no paró de balbucear y moverse como un bebé de verdad.

—En serio te has encariñado con esa co... de ese bebé. —Sabía lo que había querido decir... pero me alegraba que lo rectificara... no porque en realidad me agradara el

monigote, como él lo llamaba, sino porque simplemente quería ver que tan complaciente podía llegar a ser conmigo.

—Pues es lindo... tanto como su padre el desalmado. —Apreté mis labios para mantenerme serio, mientras él sonreía, tomándome de la mano.

—Me haces muy feliz, aunque a veces me saques canas verdes y eso es ya decir mucho para un vampiro. —Apreté su mano, correspondiendo a su cariño, teniendo que soltarle al entrar en el aparcadero. Salimos del auto, observando como todos nos miraban.

—Genial —espetó Edward en un tono irritado, mientras que yo observaba a Mickey, quien no dejó de vernos sin reír, notificándole a Eddy en voz alta.

—Cariño... toma el bolso del bebé mientras yo me encargo de llevar conmigo a EdwJake en el canguro para poder tener las manos libres... —Fui caminando hasta donde se encontraba el irritante muchacho—... para poder ROMPERLE LA CARA AL CRETINO DEL NEWTON. —Edward me tomó por el brazo, intentando detenerme, sonriendo al ver como Mickey se echaba hacia atrás, comentándole al idiota de lo más entretenido.

—No te metas con un padre recién dado a luz Mickey, no es conveniente... es como tratar de quitarle el cachorro a un lobo. —Volteé a verle, encontrándome con su cálida mirada, mientras todos sonreían, palmeándonos los hombros a modo de apoyo, ya que habían muchos que detestaban al joven Newton, salvo Jessica, quien al parecer se había enfocado, sentimentalmente hablando, en aquel cretino.

—A mí me parece muy sexy un par de padres solteros —le escuché decir a Bella, volteándome para verla, sonriéndome y dándome un fuerte abrazo, saludándome muy cordialmente, observando como Edward se encaminó al interior del instituto, ignorándole.