Eclipse al Amanecer

Capítulo 25 -La cita... un día antes de la batalla -A ojos de Jacob

Después de la alocada y muy espectacular noche que tuvimos Edward y yo, desperté a eso de las nueve de la mañana, percatándome de cómo él y mi hijo me esperaba en las afuera de la casa, junto a Benjamín.

—Buenos días. —Saludé, colocándome una chaqueta que había extraído del perchero detrás de la puerta, observando como EdwJake dejó caer las esferas que trataba de mantener en el aire, corriendo hacia mí.

—Holaaaaa... ¿ya te sientes mejor? —preguntó el niño, consiguiendo que yo le diera una mirada furtiva a Edward, el cual alegó.

—Si rey, recuerdas que ayer estabas enfermo. —El chico me guiñó un ojo.

—¡Ahhh... si, si!... ya estoy mucho mejor mi príncipe. —Le di un beso al sonriente niño, agachándome para quedar a su altura, levantándome rápidamente, justo cuando EdwJake retomó sus juegos con Benjamín, el cual había estrechado mi mano para saludarme, mientras yo me acercaba a Edward para susurrarle.

—Iré a la reserva un rato, dejaré a EdwJake en casa de Leah, Billy estará allí.

—¿Quieres que te acompañe? —Negué con la cabeza... ya que el salir junto a él, arruinaría todos mis planes.

—Mmm... mejor quédate acá, creo que Carlisle te necesita y así vigilas al mal nacido de Alistair. —Edward tornó el rostro serio, asintiendo con desgano.

—¿Puedo ir contigo?... me gustaría conocer a tu familia, Jacob Black. —Preguntó Benjamín, mientras yo volvía a negar con la cabeza, palmeándole el hombro.

—No son muy amistosos con los vampiros, men. —Pero el joven egipcio se encogió de hombros, alegando que aquello no le importaba. —¿Crees que Amún te deje? —Ya yo había conversado con Edward sobre el complejo de Edipo que presentía que había entre Amún y Ben, confirmándome mis sospechar, alegando que aquel sentimiento venia desde antes de ser vampiro ya que ambos eran realmente hermanos de sangre.

—Amún no es mi padre, Jacob, es mi hermano... si, sé que es algo sobreprotector pero no es mi dueño. —Me encogí de hombros.

—Pues por mí no hay ningún inconveniente. —Me abracé a Edward, pidiéndole que le informara a Amún que me llevaría a Benjamín para que no se preocupara, a lo que mi pajera asintió con desgano, encaminándonos todos hasta la casa, contemplando como Eddy entró por la cocina, mientras yo me introducía en el garaje junto a Edji y Ben para sacar el Camaro de la casa.

Encendí el GPS que Emmett me había obsequiado de regalo de navidad, anotando la ubicación exacta de la dirección de la nota, contemplando cómo se dibujó el trayecto a recorrer en el mapa, encendiendo rápidamente el vehículo con ambos acompañantes dentro de la parte trasera del Camaro, arrancando el auto rumbo a la reservación.

En el trayecto le fui explicando a Benjamín sobre que trataba la imprimación, percatándome lo fascinado que se encontraba ante mis costumbres y mi raza.

—Tu cultura es sorprendente Jacob, debes de sentirte orgulloso de tus raíces, yo soy muy devoto de las creencias de mi país... y las raíces de un pueblo son la más preciada herencia que nuestros ancestros nos pueden dar. —Asentí a tan sabias palabras, mientras EdwJake alzó el pulgar a modo de aprobación.

Llegamos a la casa de Sue, saliendo del auto rápidamente, encaminándonos hasta la puerta, contemplando como Benjamín se quedó parado afuera.

—¿Ben?... ¡pasa! —Pero el vampiro siguió apostado en la puerta, siendo Leah quien saliera a recibirnos con Idalí en brazos, dejándola en el suelo, contemplando como EdwJake le abrazaba con todas sus fuerzas, lo que consiguió que ambos niños rieran por demás encantados de volver a verse.