Eclipse al Amanecer

Capítulo 7 -El pasar del tiempo -A ojos de Jacob

Los meses fueron pasando, nos graduamos y la fiesta en casa de los Cullen fue todo un éxito. Los invitados disfrutaron de los entremeses sin pasar a convertirse en parte de ellos, que era lo que temíamos Edward y yo.

Por mi parte hice que Edward fuera un poco más suelto con Bella tratando de ganarse su cariño, y así lo había hecho, aunque cuando entraba en fase, descubría en sus pensamientos que él no sentía nada por ella más que aprecio y amistad. Aquello me gustaba, pero era un cabrón mentiroso al decirle las cosas que solía decirle.

Emmett y Jasper por su parte siguieron con sus jodas, eso no cambiaría jamás, y al descubrir lo del triangulo amoroso era aún peor, alegando que Edward quería tener todas las experiencias al mismo tiempo, pasando de ser un reprimido a un aberrado sexual.

Eso me causaba mucha gracia, ya que tan solo yo podía estar en la mente de Edward y ver que solo lo hacía para hacerme feliz, pero él no decía absolutamente nada sobre aquel asunto.

Por otro lado los Quileutes y los Cullen se estaban llevando un poco mejor, Sam seguía algo incómodo por mi relación con Edward, pero solo por sus suposiciones, ya que nosotros no le dábamos motivo alguno para ello, pues jamás nos abrazábamos delante de él ni nada por el estilo.

Alice se había hecho amiga de Leah, ambas se caían muy bien, y ya que Sam jamás quiso que el doctor Cullen la ayudara, por lo menos accedió a la propuesta de Alice de dejarla encargarse de la boda.

Sam quería algo muy tradicional a lo Quileutes, pero Leah deseaba algo glamoroso y digno de una princesa como supuse que toda mujer soñaba, así que Alice prometió hacerles algo donde hubiera una fusión de ambas cosas.

Leah le había dado a Sam una hermosa niña a la que llamaron "Idalí", que significa poderío, grandeza. Según mi padre y la madre de Leah, la pequeña a pesar de haber nacido sietemesina, era fuerte, luchadora y había salido adelante ante todos los obstáculos.

Yo había sido nombrado el padrino oficial de la niña y eso me tenía loco... yo adoraba un chaval, imaginaba que aquello era ante mi renuencia a madurar o eso decía mi padre.

Jessica comenzó a salir con Mickey, pasándose todo el santo día juntos, o eso nos había dicho Bella, ya que poco los veíamos al haber terminado la prepa. Emmett se estaba planificando algo para vengarse del Newton por tantas veces que nos jodió la vida en la preparatoria y yo lo apoyaba al cien por ciento.

Edward había hablado con mi padre para pedir oficialmente el permiso de este para que yo viviera con él. Aquello no supe cómo tomarlo, lo había hecho a mis espaldas por lo tanto no quería ver a mi padre, ya que de solo imaginarme la cara de Billy ante eso, me daba terror el volver a verle, aunque se aproximaba su cumpleaños y de seguro iba a tener que ir a verlo en la fiesta que los Quileutes le tenían preparada.

No habíamos sabido nada más sobre de los Vulturi y dábamos gracias a Dios por eso, el solo pensar en volver a ver a Aro se me erizaba el pelaje del terror.

Todo aquel torbellino de malos recuerdos pasaron por mi mente, dirigiéndome a toda velocidad a la casa de Leah, donde Alice ya se encontraba de seguro metiéndole las mil y unas ideas locas en la cabeza a Leah sobre la boda.

Llegué a la casa y me sorprendió ver el Chevyl de Bella aparcado en la entrada, bajé de la motocicleta y entré a la casa observando a Leah, Bella y Alice, riendo las tres juntas sentadas en la mesa, tomando gaseosas y galletas, aunque no imaginaba qué podía estar haciendo Alice con su parte.

—Aamm... creo que me equivoqué de casa, ¿o entré a otra dimensión? —Alice me lanzó una de las galletas, atrapándola rápidamente, introduciéndola en mi boca, sonriéndole a las tres, siendo Leah quien respondiera.