Descendiente de Albert Einstein: El Secreto Nuclear.

Episodio 5: Parte 1

Punto de vista de Jack

Palpé en el lado de la cama donde ella dormía al no sentirla abrí los ojos, no ví a Emma a mi lado ni en ninguna parte de la habitación y era demasiado temprano para que se hubiese despertado, apenas eran las 6:00 a.m.

Salí de la habitación con gotas de sudor frío en mi frente al pesar en que algo malo le pudo pasar.

Pasillos, habitaciones... lo revisé todo pero no fue hasta que ví una silueta tirada en el suelo cuando mi corazón se partió, me acerqué corriendo torpemente,ya que la adrenalina me aturdía.

Observé como el cuerpo de Emma llacía en el suelo con una puñalada en el corazón que manchaba de rojo escarlata el blanco camisón que llevaba puesto, su cara serena solo hacía que sintiese más el frío en mi interior. Su piel estaba pálida,muerta, su mirada perdida al frente apuntando sus ojos ahora pagados al techo buscando una luz que la llevase al supuesto cielo del que muchas religiones hablan.

-¡¿Por qué?! ¡¿Por qué tú?! ¡Yo te amo!

Un tremendo dolor punzante izo que por dos segundos mi corazón se detubiese del todo.
Solo podía pensar en lo idiota que había sido, en que si le hubiese dicho que la amaba seguiría viva.

Sabía que no me lo iba a perdonar, sabía que sin ella no valía la pena vivir. Rezaba porque existiese una forma de volver atrás, como en los video juegos, vidas ilimitadas, pero no había marcha atrás estaba muerta.

Acababa de perderla, acababa de dejarla morir.

En seguida pensé en Jo, ¡seguro que había sido ese hijo de pu**!

Mi Genamy despertó de su sueño e invadió mi cuerpo haciendo que mi sangre ardiese en deseo de venganza provocando un intenso dolor en todo mi cuerpo y un dibujo gris ceniza sobre mi piel resaltando mis venas.

Punto de vista de Emma

-¡¿Por qué?! ¡¿Por qué tú?! ¡Yo te amo! - Escuché a Jack gritar en medio de la noche mientras se retorcía.

Intenté calmarlo y despertarlo pero seguía gritando, llorando y retorciéndose.

De repente un tremendo grito de dolor se olló y su piel se llenó de dibujos de ramificaciones del color de la ceniza. Uno de sus ojos era negro y el otro verde con el iris azul.

La puerta se abrió y apareció Jo  con unos pantalones cortos como un bañador de color azul marino y una floja camiseta blanca que resaltaba en la oscuridad.

Anti dirigió su fría mirada ardiente de ira al recién llegado y no tardó ni dos segundos en abalanzarse sobre él golpeando su cara sin parar.

Esmeralda apareció corriendo por detrás, pegó un tremendo grito y se transformó en aquella chica de pelo de color que había recibido aquella puñalada en el hombro.

Rápidamente apartó a Jo de Anti y dejó que este le golpease al no tener tanta fuerza como él.

Mark apareció por la misma puerta que los dos anteriores y se unió a la fiesta justo cuando Esme calló inconsciente al suelo.

Al ver el caos que Anti había causado Darkiplier se liberó y blokeó a Anti pero la ira de este era tan grande que consiguió lanzar a su amigo por los aires hacia mí como si fuese un muñeco de trapo.

No había notado mi presencia y con dos huevos puse firmemente mis brazos al frente para bloquear el impacto que me iba a hacer puré.

Para mi sorpresa el impacto cesó y pude observar como Mark estaba levitando en el aire.

Miré a mi alrededor y ví que todo estaba en pausa.

-Bienvenida - dijo una voz a mis espaldas.

Inmediatamente me dí la vuelta dispuesta a darle una ost**, pero retrocedi al ver mi cara justo en frente mía. Una chica clavada a mi, con la misma voz, pero con el pelo de color  morado y negro me miraba atentamente con un ojo blanco como los de los ciegos y el otro de color morado.

-Soy Anemy e irónicamente soy tu aliada.

-¡¿¿Cómo??!

-Ya lo entenderás, ahora tienes que liberar a ti amigo - dijo apuntando con un dedo que parecía un garra a Antisepticeye.

La chica despareció y cuando me pude recuperar del shock me dirijí hacia Jack que miraba con ira a Jo, quién no daba signo alguno de vida.

Me acerqué y enfrenté el rostro del peliverde. Le acaricié una mejilla con el dorso de mi mano temblorosa por el miedo que me causaba su estado.

-Vuelve Jack, o me enfado y no respiro - dije esto último con una sonrisa melancólica mientras una traidora lágrima caía de mi ojo izquierdo.

En ese momento Antisepticeye abandonó el cuerpo del que se había apoderado y se despausó.

Jack calló de rodillas y levantó la cabeza para comprender lo que había pasado. En seguida su mirada se encontró con la mía y su expresión se volvió completamente sorprendida.

-¿Emma? - dijo con la voz temblorosa y sin darme opción a responder saltó como un felino y me abrazó fuertemente.

Imágenes de un pesadilla empezaron a aparecer en mi mente, era la pesadilla de Jack.

-¿T-tú? ¿Entonces... tú... me amas?

Jack se apartó de mi me miró fijamente y sin pronunciar u na sola palabra me besó tiernamente.

-¿Qué mier** haces? - dije sin querer cuando apartó sus labios de los mios.

Antes de que me diese tiempo a taparme la boca con las manos las agarró y me volvió a besar.

-Tienes razón - dijo cuando cojía aire.

Y antes de que me volviese a besar puse mi mano en frente al ver a Esmeralda tirada en el suelo. Sus labios estaban partidos y morados, se veía como el brazo izquierdo tenía una forma anormal doblandose ahí donde no debería y bajo su cuerpo había un enorme charco de sangre escarlata que producía un olor a hierro.

-¡MIER**!

La pausa cesó haciendo que Mark callese al suelo y Emeralda siguiese intentando moverse mientras Jo seguía en el suelo con la cara destrozada y un reguero de sangre saliendo de su cabeza.

-¡Esme para! - dije para que no se moviese.

-J-Jo - dijo antes de caher al suelo.

Sus ojos brillaban inchados y sus lágrimas caían sin cesar. Su mirada se fijó en el techo y paró de moverse.

-¡NO! - grité acercándome a su cuerpo, toqué su cuello en busca de pulso pero no había respuesta.

Jack me apartó de su cuerpo e intentó reanimarla pero resultó imposible su corazón no respondía.

-¡MIER**! ¡JOD**! - dije llorando sin control y dando golpes al suelo.

Jack se acercó a mi y me abrazó para que llorase en sus brazos. Vi como Mark cojía el cuerpo o inerte de mi mejor amiga y se lo lleveba de la habitación con el de Jo.

Yo solo lloré sin poder moverme hasta que mis llantos no me dejaron respirar y me desmayé.