Prólogo

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El reloj marcaba las 9:55 casi las 10:00 de las noches y aun la chica de hermosos y largos cabellos rubios no había logrado hacer ni siquiera una predicción, la vida se le volvía un infieno. Como podía ser que su poder de predicativo se haya ido de la noche a la mañana, sabia que estaba en graves problemas, si no conseguía aunque sea una sola predicción, solo le quedaba llorar y gritar en su oscura y solitaria habitación.

Las lágrimas habían provocado que la joven pelirubia se quedara dormía en su cama pero el ruido de una puerta abrirse la hizo despertar, abrir completamente sus ojos ya sabia perfectamente de quien se trataba aquella silueta, trago duro y por su espalda sentía una corriente eléctrica que la removía.

— Dime que haz avanzado en algo, Dalia... — la voz de aquel hombre se escuchaba algo ronca y muy aguda, ese hombre era de aspecto alto y fuerte, sus ojos de color café penetraban en la mirada de aquella chica antes mencionada.

— Negativo Padre pero s... — Dalia no pudo terminar la palabra cuando su padre la había abofeteado.

— ¿Sabes el trabajo que tome para poder estar donde me encuentro?, ¿Sabes lo difícil que es ganar ganar respeto en la mafia? y tu solo me dices tan calmada que no haz podido hacer una ¡maldita predicción!.— Los ojos de Dalia empezaron a temblar junto al ritmo de su cuerpo hasta demasiada asustada nunca había visto a su padre de esa manera pero ese solo era el inicio de aquella noche donde fue golpeada hasta mas no poder por su querido padre.





¡Hola!
Quiero decirle que este es el primer libro o fafic que hago así que no me critiquen por favor, se que el prólogo no fue tan emocionante pero le prometo que a lo largo de la historia sera ¡¡mucho genial!! —grita de la emoción.

Bye, bye los amos :3

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