Visitas

1K 76 1
                                    


-Alí-

Me siento tan feliz, no entiendo bien la razón, pero me siento feliz, Zehra... pienso, Zehra... me encanta como me recibe cada día, y me encanta saber que a pesar de todo he podido darle un poco de felicidad durante estos meses, el tiempo pasa tan de prisa.

-Buenos días querido hijo – dice mi madre mientras llega - Te he extrañado mucho

-Buenos días Alí – Saluda la abuela Nujin

-Madre, Abuela – digo a manera de saludo - ¿Qué hacen aquí? – pregunto tratando de disimular mi sorpresa y descontento

- Hemos venido para ver cómo están las cosas – responde mi madre – y cómo es fin de semana y Devrán ya nos dijo que hoy no tienes trabajo me quedaré aquí esta noche – no puede ser pienso y me limito a sonreír con una mueca

- Bienvenidas – dice con timidez Zehra que acaba de salir de la cocina y me mira con preocupación

- ¿Haz atendido bien a mi hijo niña?

-Madre no empieces, mejor siéntense y cuéntennos cómo está todo por la mansión

-Tráeme café Zehra – ordena Nujin

-Bien hijo, pero primero iré a acomodar mi equipaje a la habitación de visitas – dice dirigiéndose a la que en ese momento es la habitación de Zehra, ¡Rayos! Notará que no vivimos como esposos - ¡No puede ser! – Lo ha notado - ¿Cómo es que duermen en habitaciones separadas? ¿Acaso no piensan darme un nieto? ¡Inconscientes!

- ¿De qué hablas Zümrüt? – pregunta Nujin acercándose a la habitación y yo voy tras ella

- Mire esto madre – señalando las pertenecías de Zehra

- ¡No puede ser!- Responde con indignación la abuela - Nos han estado viendo la cara de tontos ¡Onur! ¡Onur! – empieza a gritar llamando al guardia que nos vigila

-Mande Señora – respondiendo al llamado

-¿Cómo es que no te has dado cuenta que no viven como esposos? ¿Te dije que los vigilaras?

- Yo... Señora

- ¡Qué!- grita mi madre que esculcaba entre la ropa de Zehra – Mire esto madre – sosteniendo el uniforme – estamos perdidos pensé

-Onur ¿Por qué no nos has dicho lo que pasaba aquí? ¿Dónde está tu lealtad?

-Lo siento Señora, no creí que...

-¡Cállate! ¡Te dije que me informaras de TODO!

- Madre Nujin no se enfade con él – intervengo

- Y tú niña ¿no te ha quedado claro tu deber? ¿Después de tanto tiempo sigues pensando en la escuela?- Dice acercándose amenazante a Zehra pero me interpongo

-¿Acaso no puedo querer que mi esposa estudie?- las enfrento

-¡Cállate Alí! – grita mi madre

-No madre, no me callo, Zehra seguirá estudiando ¡Ese es mi deseo!

- Has envenenado a mi hijo maldita – Dice mi madre entre dientes

-Controla tus palabras madre... por favor –agrego con firmeza

- Ya no podemos confiar en ustedes- dice Nujin

-No nos haga regresar madre Nujin por favor – pido

-No los haré regresar, pero Zumrut se quedará con ustedes o al menos vendrá más a menudo para vigilar que no vivan como hermanos, sino como esposos – sentencia

Inevitable amor (Zehrali)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora