Acercandoce

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Voy por mi bolsa, Karin me sonríe y le digo que nos vemos más tarde.

Ambos bajamos, la mayoría de las chicas lo mira y como no hacerlo, es muy guapo y tiene buen cuerpo.

—Le digo que voy por mis maletas— al llegar a ellas le agradezco a la recepcionista -ella me guiña un ojo- pero en cuanto ve a Hinata, pone mala cara. —Llegamos a su auto— acomodo mis maletas y subimos, al entrar huele a ella y al sonrió, ella me mira...

¿Todo bien? Tranquilo, si se manejar, no todo lo que piensan ustedes los hombres de nuestra forma de conducir es verdad...

—Río de su comentario— ya lo veré Hinata, pero vamos arranca a ver si es verdad lo que dices.

Empiezo a conducir, cuéntame un poco de ti Sasuke...

—Bueno soy de Japón, vivía con mis padres y hermano mayor, recibido y titulado, mi música favorita es la de Linkin Park, bailo poco o casi nada, mejor dicho, no tengo novia y mi color favorito el negro— ¿Qué hay de ti doña conductora?

Yo también nací en Japón, pero tengo nueve años de vivir aquí, mi familia es mi hermano, me gusta variedad de música, yo bailó poco, mi color favorito es el morado y negro como tú -después de unos minutos de conducir- le indico que hemos llegado.

—Me alegra tener cosas en común— pero la información más importante, no me la dijo ¿Tendrá novio? —al estacionarse— bajo y voy por mis maletas y entramos al edificio, veo que son departamentos. Subimos al elevador y llegamos a su departamento, al entrar veo un gato de color gris con blanco y esta acostado cerca de un gran ventanal, ella lo llama Nyamero y juega con él, se ve linda, mientras yo me distraigo con su buen trasero «¿Por qué no puedo dejar de mirarla?»

Llegamos me ofrezco ayudarle con su equipaje, pero no acepta, al entrar a casa, Nyamero está jugando, le hago cariños, pero siento la mirada de Sasuke en mí, volteo y me sonrojo un poco por cómo me ve «lo olvidé»

—Lindo gato, pero sabes mis favoritas sin duda son las gatitas— y al sonreír de lado...

Cuando lo escucho decir eso «¿El me lo dijo en doble sentido o es mi imaginación?» Sígueme te mostrare donde dormirás...

Agradezco que mi casa tenga un cuarto extra, al llegar a este y entrar le indico dónde está todo, él me agradece, no es nada Hoy por mi mañana por ti...

Dime ¿Te parece si comemos aquí? Así ahorramos tiempo?

—Su casa es limpia y ordenada, me gusta eso de una mujer— como gustes Hinata -le guiño el ojo- y al verla sonrojarse...

¡¡Dios!! Mi corazón empieza a latir como loco, pero tengo que calmarme ¿Habré hecho bien en traerlo aquí?

[...]

Ella sale del cuarto apenada, yo rio por lo que le dije y al recordar su cuerpo, sin duda alguna es una linda gatita.

Pero mejor dejo de pensar en eso, ya habrá tiempo -me daré una ducha rápida para volver al trabajo -al terminar- me cambio y salgo, la veo que se mueve de un lado a otro en la cocina, la mesa esta puesta y al acercarme a ella ¿Hinata te ayudó?

Amigos ¿Nada más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora