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—Bienvenido Christopher, pasa— me hice a un lado para que pudiera entrar y acto seguido cerré la puerta. En la sala estaba mi hermano— Joel, el es Christopher. Christopher, el es mi hermano Joel.

—Mucho gusto, Joel.

—Igualmente— y se estrecharon las manos.

—Bueno, vamos a trabajar aquí en la sala— Dije mirando a mi hermano.

—Y yo voy arriba para que puedan trabajar— Dicho esto, se subió, supongo yo, a su habitación.

—Toma asiento —le dije a Christopher— Espero y no creas que soy una entrometida, pero cuando llegaste al salón no parecían muy contento de estar ahí. ¿Puedo saber por qué?

—No quería estar en esa escuela, espero no te ofendas. Fue duro dejar a mis amigos de antes y comenzar de nuevo.

—No eres de aquí, ¿cierto?

—No, soy de Nueva York pero por el trabajo de mis padres nos mudamos aquí.

—Wow, eso es lejos. Pero no te preocupes, si bien en la escuela hay personas muy odiosas, mis amigos y yo no somos así. Si gustas puedes estar con nosotros.

—Muchas gracias, Lily. Eres muy amable.

Comenzamos a trabajar, no era demasiado trabajo ya que solo había entrado tarde un mes. Mientras yo me puse a hacer la tarea que nos habían dejado el día de hoy.
Pasada hora y media aproximadamente bajo mi hermano y se veía algo preocupado.

— Perdón por interrumpir chicos, pero esto es importante. Lily, hay un problema y tenemos que ir.—La mirada que me dio mi hermano me hizo comprender que en verdad ocurría algo malo.

—Permiteme un momento, Christopher— Me pare y con mi hermano fuimos a la cocina para tener más privacidad— ¿Qué ocurre?

—Pati, Zabdiel y Richard nos necesitan. De hecho, también trataron de comunicarse contigo y no contestabas.

—Lo siento, tenía en silencio mi teléfono— lo saque de mi bolsillo y en efecto, tenía mensajes y llamadas perdidas de los tres, enseguida entendí de que se trataba— ¡Demonios! ¿Fueron hoy? ¿Y ellos solos? ¿Por qué rayos no nos avisaron?

—Tal vez porque ibas a tener visitas o qué se yo, el punto es que tenemos que ir.

—Ire a hablar con Christopher, tú ve a preparar las cosas. Te veo afuera.

Salí de la cocina y ahí seguía Christopher copiando apuntes, levantó la vista y me vio.

—¿Qué pasa? ¿Está todo bien?

—Sí, no te preocupes. Solo hay un pequeño problema que debemos resolver.

—Entonces me voy— Y comenzó a recoger sus cosas.

—Lo lamento mucho, de verdad me da mucha pena contigo.
—No te preocupes por mi, tu ve y arregla lo que sea que ocurra.

—Muchas gracias, de verdad.

—No hay problema, nos vemos mañana y gracias—Se despidió de mi con un beso en la mejilla y salió. Yo tomé mi chamarra que estaba en el armario de la entrada y salí. Mi hermano estaba afuera y ya había sacado nuestros autos del garage. En cuanto me vio me aventó las llaves de mi carro y se subió al suyo, yo me subí a mi camaro negro lo prendí y nos fuimos. Yo iba siguiendo a Joel, salimos de la zona en la que vivimos y poco a poco nos íbamos alejando de nuestro hogar. Llegamos a un lugar apartado de la ciudad y habían demasiados carros. En un lugar vimos a mis tres amigos y estaban con otras personas que no precisamente son nuestros amigos, entre ellos Johan.

Good Girl (Christopher Velez) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora