Desperté como siempre unos minutos antes de que mi despertador sonara y sonreí al ver que nuevamente le había ganado, corro a desactivar la alarma para que no suene ya que odio la melodía que le coloque, supongo que no fue muy buena idea poner el tema de happy tree friends, ese ''lalalaralalaralalala'' ya me estaba volviendo loca. La sonrisa triunfante se me borra cuando recuerdo que tengo que ir al instituto, es mi último año y solo faltan dos meses para que acabe pero no me gusta ir.
Salgo de mi cama y comienzo a esquivar los distintos objetos que se encuentran en el suelo de mi cuarto y maldigo para mis adentros cuando piso algo filoso que me lastima la planta del pie, me recuerdo a mí misma que lo tengo que arreglar más tarde en cuanto regrese.
A pesar de ser las 5:30 am y que la hora de entrada al colegio sea a las 7:00 me doy una ducha para refrescarme, lavo mis dientes y me sonrió a mí misma cuando termino, no necesito maquillaje ya que mi piel es muy blanca aunque debería tapar esas ojeras que tengo por las pocas horas de sueño que me permito gracias a los video juegos y animes que veo.
Cuando termino de vestirme con un simple pantalón negro, una camiseta nada especial y mi cabello amarrado en una cola bajo una gorra que de todas formas me tendré que quitar en el salón, Tomo mi mochila y salgo de mi habitación.
Me subo al auto que ya está encendido y me coloco mis audífonos, se está reproduciendo Paradisus-Paradoxum de MYTH&ROID, es la canción del opening de un anime que tiene toda mi atención en este momento " Re: Zero kara Hajimeru Isekai Seikatsu", miro por la ventana mientras pienso en Ren y Subaru.
Cuando llegamos al instituto mi madre me desea un buen día y yo sonrió sin ganas, odio este lugar, la verdad no me hacen bullying o algo parecido pero... No tengo amigos.
Miro a los demás alumnos entrar mientras hablan entre sí, yo tomo aire, sujeto mi mochila con fuerza y paso por las enormes puertas del colegio.
Pasan diez minutos en los cuales estuve concentrada en mi música hasta que por fin sonó el timbre, el alumnado se empezo a formar en orden con respecto a año y curso, yo me coloque de ultima en la formación de las chicas de mi grado y veo como algunas hablan entre si ignorando las palabras que nos brinda el ''querido'' señor director, luego veo la formación de los chicos y ellos hacen lo mismo, nadie voltea a verme o a dedicarme un "buenos días" pero no me importa, no los necesito. Al cabo de unos minutos ya habíamos cantado el himno nacional, el estatal y el del colegio luego de esto nos dirigimos a nuestro salón y empezó la clase.
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Luego de la hora del receso estuvimos unas horas libres gracias a que una de las profesoras no vino y no había algún sustituto disponible, yo estoy sola en una de las mesas del salón mientras veo como hay chicas y chicos riendo en grupos, se ve divertido, apoyo mi frente en la mesa y cierro mis ojos.
<<No quiero estar aquí, quiero estar en mi habitación jugando league of legends, por lo menos mi equipo si me habla y aprecian mis tácticas terroristas para ganar a los otros grupos. Seria genial que aquí en la RL fuese igual de popular... o ni siquiera popular, me bastaría con solo tener un amigo>>
- oye.- siento que alguien me llama y rápidamente levanto mi cabeza, la persona que me está hablando es la presidenta de la clase que en lugar de ser una nerd es nada más y nada menos que la mas extrovertida del salón.
-oh, hola Michelle.- me siento con la espalda recta sobre mi asiento y la veo ya que parece que quiere decirme algo importante.
-sí, era para decirte que en el compartir que tenemos este viernes te toco traer un ponche de frutas.- todo el rato que estuvo hablando siempre tuvo su vista posada en su cuaderno.- asegúrate de que tenga trozos.- esto último si lo dijo mirándome a la cara
-eh.-me rasco un poco la cabeza.- yo no... yo no vendré el viernes.- cruzo mis brazos sobre la mesa.
-no importa, solo trae lo que corresponde.- me sonríe, se da la vuelta y se va.
-Que no quiero venir al "compartir" maldita sea.- susurro esto mientras vuelvo a recostar mi frente en la mesa y vuelvo a cerrar mis ojos.
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Cuando siento que ha pasado una eternidad agarro mi celular para ver cuánto falta para salir e irme a casa, estoy a punto de ver la hora cuando mi vista se dirige al suelo y veo a un chico con ropa extraña tirado en el piso sobre su espalda mientras ve por debajo de la falda a Sol, una de mis compañeras, ella no parece notar que tiene un chico observando su trasero y nadie le advierte así que me acerco molesta.
-¡¡OYE TU!! Fenómeno.- grito y camino en dirección a Sol.- ¿Que crees que haces?, ¿No te da vergüenza?- le digo esto al chico que ya se había puesto de pie y se quedó allí inmóvil sin decir palabra alguna.
-¿A qué te refieres?- sol pregunta muy confundida y todos nos observan, yo ignoro su pregunta.
- ¡¡Y USTEDES!!- señalo a todo el salón terminando por su grupo de amigas.- ¿Qué clase de amigas no se cuidan las faldas?- todos me miran con una expresión extraña, pareciera que nadie entendiera de lo que hablo.
-¿Estás loca?- me dice Nicol, una de las amigas de sol.- nadie dice nada y yo observo al chico que antes estaba en el suelo, el a diferencia de mis compañeros no me ve con mueca de asco, sino con una de asombro, seguro esta impresionado de que nadie más lo haya enfrentado y yo si.
-Bien, siéntense, ya tuvieron mucho tiempo para hablar.- entro la profesora de matemáticas , todos comenzaron a caminar hacia sus asientos y yo me quede viendo al chico.
-esto no se quedara así.- le advierto mientras entre cierro los ojos y el sonríe de lado mientras levanta sus cejas.
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Estoy copiando los ejercicios que la profesora tiene en la pizarra y veo como el chico extraño está sentado en el piso sin copiar absolutamente nada ¿Quién se cree que es?, ¿Por qué no copia la clase?, ¿Por qué la profesora no le pide que se retire? Ni siquiera es de este curso.
No me ha quitado la vista de encima desde el incidente de la falda, miro a mi alrededor para ver si quizás este mirando otra cosa y lo he estado malinterpretando todo este tiempo pero cuando observo lo que me rodea me encuentro con la gran sorpresa de que estoy sola, nadie está sentado detrás de mi o los lados, es como una gran burbuja de soledad. Miro de nuevo al chico que me sigue viendo, definitivamente es conmigo.
Cuando por fin terminó la clase ya era la hora de salida y el salón comenzó a quedar solo poco a poco pero el chico seguía allí, guarde mis cuadernos y salí sin mirarle.
-¡¡OYE!! Espérame.- alguien me llama y yo volteo.
-hola Antonio.- era un chico alto y un poco a puesto del salón de al lado.
-¿Cómo estás?......- se queda pensando con una cara de bobo y sé que no recuerda mi nombre.
- yüi.- ruedo los ojos.
- ¿cómo estas yüi?- pregunta interesado como si supiera algo que yo no.
-bien ¿Tu?
-escuche que tuviste un problema en el salón.- mira al suelo y luego a su alrededor como si no quisieran que lo vieran conmigo.- Le gritaste a sol.
-Abro mis ojos más de lo normal y comienzo a negar con la cabeza -nono- muevo mi dedo índice.- le estaba gritando al idiota que estaba en el piso viendo debajo de su falda.
-me despido... yüi.- me alborota un poco el flequillo y se va, solo quería informarse... idiota.
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Yüi?
Fantasy¿Qué pasa con todas esas cosas que pasamos por alto? Aquellas que aunque estén enfrente de nosotros son invisibles gracias a que no le prestamos la suficiente atención. Tal vez se abra una puerta a una dimensión desconocida y permanecen allí hasta...