4. Mamá te lo puedo explicar.

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De pronto empiezo a escuchar como las puertas de la casa se comienzan a abrir, mi madre ha llegado, abro mis ojos como platos y me pongo nerviosa, si mi madre ve que hay un chico en mi habitación a las 10 pm malinterpretara la situación, tal vez se alegre de ver que su hija no es lesbiana pero igual posiblemente me castigue por el resto de mi vida, corro hacia el pervertido mientras coloco mi dedo índice en frente mi boca para que entienda que si no guarda silencio lo mato. Empleo toda la fuerza que tengo y lo tiro al suelo luego comienzo a empujarlo para que se meta debajo de la cama pero él no colabora mucho que digamos.

Estoy arrastrando por el suelo mientras lo jalo de una pierna cuando entonces se abre la puerta de mi cuarto y aparece mi madre con una expresión muy seria. Suelto de inmediato el pie del pervertido el cual cae fuertemente y el chico suelta un gritito de dolor.

-hola yüi ¿Cómo estás?- mi madre arrastra las palabras y noto que esta algo ebria.

-lo siento mama, puedo explicarlo.- digo mientras me tiemblan las piernas.

-¿a qué te refieres? ¿Explicar qué?

-ammm.- miro al pervertido y luego a mi madre.- explicar esto.- señalo al chico que aun esta tirado en el suelo, el mueve su brazo como saludando a un soldado y le guiña un ojo.

-¿Qué se supone que tengo que ver? Espera, te traje tu comida favorita.- dice mientras comienza a caminar en dirección a la cocina.

-quédate aquí.- susurro esto al pervertido y Salgo del cuarto mientras cierro la puerta detrás de mí.

-¿Qué tal el compartir?- me pregunta mi madre mientras abre unas bolsas que ha colocado sobre el mesón.

-divertido.- sonrió falsamente.

-además de tu comida favorita te traje helado. De una de las bolsas saca un enorme pote de helado de mantecado con trozos de brownie.

-¿¡Qué!?- sonrió ahora de verdad, le quito el helado de las manos y lo pego a mi cara.- gracias ma.

Me disponía a servir un poco de refresco cuando la puerta de mi cuarto se abre y sale el pervertido << Joder, le dije que se quedara en el cuarto maldita sea>> dile adiós a los video juegos yüi. Siento como mi corazón se detiene cuando mi madre se acerca a nosotros.

-¿no te has preguntado por que las personas creen que estás loca cada vez que tú y yo tenemos un malentendido?- dice el chico mientras yo lo miro con odio haciendo señas de ''tshh''.

-¿Qué tienes yüi?- mi madre me pregunta mientras camina enfrente del chico y yo abro mi boca muy grande.

-¿de verdad no me dirás nada por esto?- digo señalando al pervertido.

-no puede verme.- dice el chico.

-¿le hiciste algo a la pared?- mi madre me mira confundida.- como sea linda, estoy cansada, mañana me cuentas que tiene la pared.- vuelve a pasar frente al pervertido quien le lanza un beso y se va a su cuarto.

-debo estar volviéndome loca por la soledad.- pongo ambas manos en mi cabeza y jalo un poco de mi cabello.

-no te sientas mal porque los demás no logran verme.- hace una pausa y yo lo miro confundida.- ni a mí ni a mi mundo.

-¿estas drogado?

-hablo en serio yüi.- dice esto sin expresión alguna.

-si tu no estas drogado entonces lo está ella.- señalo el cuarto de mi madre.

-las personas normales no pueden vernos, por eso quiero averiguar que te hace diferente y como es que puedes ver mi dimensión.

-yo no he visto a nadie de tu ''dimensión''.- digo un poco molesta.

-claro que sí.

-¿Quiénes?- me cruzo de brazos.

-el horsak que pateo aquel hombre en la plaza, la señora a la cual ayudaste a cruzar la calle y te dio unas semillas de nuestro mundo, el callejón del parque...- iba a continuar pero lo interrumpí.

-¿Qué es un jorsek?- no entendía de qué me hablaba.

-como sea, ¿no te preguntaste porque el señor no lo vio y por eso lo pateo? O ¿Por qué los autos tocaban sus cornetas a pesar de que estuvieras ayudando a una anciana?

-oye, no entiendo de lo que hablas, mi madre debe estar muy tomada y por eso no te vio.- le quitó importancia al asunto.

-arg.- se frota la cien.- solo acepta que eres rara, puedes ver cosas que los demás no y un claro ejemplo soy yo.

-Pervertido.- digo cuando recuerdo el suceso del baño y de la falda.- no sé cómo entraste a mi casa pero ahora vete.

-¿con quién hablas hija?- mi madre sale del cuarto y se adentra en la cocina, abre la nevera y el pervertido se acerca mucho a su espalda, yo abro mucho los ojos cuando él le toca el cabello y siento como mi corazón se vuelve a detener.- no te vayas a dormir sin cenar, buenas noches.- me da dos palmadas en la cabeza y se vuelve a ir.

-te dije que no me pueden ver.- dice como si nada mientras se acerca hacia mí, yo solo me quedo con la boca abierta, no me puedo creer lo que acaba de pasar.- cierra la boca, linda.- agarra el vaso y sirve un poco de refresco.

-pero ¿Cómo?- lo veo aun confundida.

-ya te lo explique.- dice mientras da un sorbo.-vamos quita esa cara, ¿me darás un poco de eso?- señala las bolsas en donde está la comida y yo entrecierro los ojos.

Yüi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora