Cap. 10

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"celos"

Vestida de blanco camino por un largo pasillo rodeado de rosas rojas y blancas, mis pies están descalzos y en mi cabeza llevo una corona de flores, estoy en la playa, puedo sentir la brisa del mar y escuchar las olas. Mi corazón esta acelerado, estoy emocionada en mis manos llevo un ramo de flores y tengo una gran sonrisa en mi rostro. Estoy en una boda. En mi boda. Y estoy feliz.

Cuando llegue al altar pude ver a Joe, esperen un momento Joe, ¿me casare con Joe? Él esta vestido de blanco y me sonríe; en sus brazos tiene un bebe, nuestro bebe con un pequeño esmoquin blanco, Sandra sale de la nada toma al bebe y Joe me coge de las manos y yo solo puedo decir acepto hasta que todo se volvió negro.

Me desperté exaltada y con la respiración agitada, todo fue un sueño, un raro y loco sueño que no sé de dónde le salió a mi subconsciente semejante bobería.

Joe se encontraba dormido junto a mí, su pecho subía y bajaba tranquilamente y se veía tan malditamente bien. Aun no puedo creer que él y yo tuvimos sexo, porque no diré nunca que hice el amor con nadie, eso no fue amor, solo fue sexo y deseo reprimido por años.

El sexo con Joe fue ardiente, muy ardiente, Joe es ardiente y todo lo que hicimos lo fue. Lo hicimos 2 veces y luego caímos agotados en la cama y nos dormimos. Me acosté en el pecho de Joe y con sus respiraciones pacíficas volví a caer en los brazos de Morfeo.

Mi teléfono sonó, era mi alarma. Son las 5 AM y tengo que ir a trabajar. Amo mi trabajo pero ir a trabajar después de una noche tan activa es difícil.

Me senté en la cama de Joe y apague la alarma, me estire un poco, tome la camisa de Joe del piso y me la puse, cuando me disponía a pararme para ir al baño el me rodeo por la cintura con sus brazos.

-¿A dónde vas tan temprano? –Dijo con voz ronca.

-Tengo que trabajar Joe –Dije tomando mi teléfono.

-No vayas hoy –Dijo el sentándose en la cama- Quédate conmigo –Dijo quitándome la camisa- En la cama –Dijo dándome besos en el cuello- Todo el día.

-Joe –Me queje - Por más que quiera quedarme no puedo –Me voltee y le di un beso corto- Lo sabes.

-Pero podemos hacerlo antes de que te vayas –Dijo el besándome el cuello y me acostó en la cama.

-Joe llegare tarde –Dije entre besos y riéndome- Tu barba me hace cosquillas.

-¿Ah sí? –Dijo él y rozo su barba por mi cuello a propósito haciéndome reír- Vamos si se te hace tarde te llevo en mi helicóptero.

-Reí- Ok Christian Grey, no tienes un helicóptero.

-Lo compro, pero tengo ganas de ti, ahora –Dijo él en mi oído.

-En serio estás leyendo mucho, ¿Ahora citas a Federico Moccia? –Dije divertida.

-Shhhh bésame o se te hará más tarde.

Los besos de Joe quemaban en mi piel y labios, tan calientes, tan apasionados. Su boca bajaba y subía por mi pecho y también enloqueció en mi feminidad, su lengua experta me hacía gemir cuando tocaba cada parte de mi piel. Las embestidas de Joe me hacían enloquecer y gritar su nombre, mientras que los gemidos de Joe eran música para mis oídos, nuestras respiraciones entrelazadas, nuestro cuerpo siendo uno pero a la vez 2 y un rico orgasmo que nos hizo estremecer.

Narra Joe

-¡Fue asombroso! –Dije hacia mi hermano el cual solo se reía de lo que decía- En serio Dylan Skylar es una diosa, es wao. –Dije aun extasiado sin poder creer aun la súper noche de anoche.

Contrato Sexual (Novela Corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora