Cap. 3

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¿Amigos? Amigos.

Odio el morado. Ya había llegado la boda de Sandra y mi vestido era de morado, color que odio con un exagerado lazo en la cintura, largo y con escote, traía el cabello suelto y rizado y zapatillas de tacon plateadas.

Sandra era toda una noviazila, llevar a cabo una boda es súper estresante, pero ella estaba feliz porque se casaba con el amor de su vida.

Yo por mi parte estaba nerviosa, mientras estaba en la entrada preparándonos para desfilar en la iglesia solo podía respirar profundo, no por el hecho de que debía caminar perfectamente frente a 300 personas, sin caerme o tropezar, no, sino porque ahí estaría Josh, con la perra de Darla, ambos juntos como una pareja feliz, descaradamente como si nada hubiera pasado y lo peor es que todos lo sabían, sabían que él me había dejado por ella.

-Te ves hermosa- Dijo Joe haciéndome girar.

-Gracias -Dije sonrojada- Muy linda tu corbata morada- Dije sarcástica.

-¿Podrías explicarme la fascinación de Sandra por el morado?

-Ni idea- Dije y reí.

-Oye respecto a lo del otro día – Lo interrumpí.

-Solo olvídalo- Dije recordando nuestro beso- Hagamos como que no paso.

-Bien, ¿amigos?- Me preguntó y me extendió su mano.

-Amigos- Dije estrechando su mano y sonriéndole.

Cuando escuche mi nombre y el de Joe ya que nos tocaba entrar, él y yo entrelazamos nuestros brazos y las puertas se abrieron, la iglesia estaba decorada de morado con plateado y blanco, había muchas flores blancas por doquier y en el fondo se escuchaba una bella melodía casi angelical. Todas las miradas estaban sobre nosotros, sonreí y entre junto con Joe; mientras miraba a la gente inmediatamente visualice a Josh, ahí estaba él, en el tercer banco, luciendo hermoso, elegante y sofisticado, con un traje negro que resaltaba sus ojos color mar, su cabello recién cortado y su seductora sonrisa que me dedico y a su lado estaba la zorra, con un vestido negro que combinaba a la perfección con su corazón, cuando me vio que miraba a Josh le planto un beso en la mejilla lo cual me hizo desviar la mirada, Joe al ver eso me susurro algo gracioso al odio lo que me hizo reír y olvidar ese mal momento.

La boda fue simplemente hermosa, la manera en la que Alexander y Sandra profesaron su amor fue simplemente bello, lo cual me hizo llorar de alegría por mi amiga pero a la misma vez no podía negar que en mi corazón existía una chispita de envidia ya que nadie nunca me amaría así.

En la recepción de la boda todos felicitaban a los novios y yo estaba en la mesa sentada riéndome con Joe y sus ocurrencias. Ok admito que me equivoque con él, ya que no es para nada como yo pensaba, al contrario Joe es dulce, divertido e inteligente; es simplemente un amor de persona.

Mi teléfono empezó a sonar, era del hospital por lo que me excuse con Joe y me dirigí fuera del salón para contestarlo. Al parecer mi paciente más "Joven" según ella, la Sra. Robinson una anciana de 72 años con una falla cardiaca estaba haciendo una reacción alérgica a uno de sus medicamentos. No podía irme así de la boda de mi mejor amiga así que se la delegue a un residente de tercer año, espero que no lo arruine.

Cuando corte la llamada alguien me halo para la oficina principal, era Josh.

-¿Tu qué crees que haces? – Dije mientras el cerraba la puerta.

-Tenemos que hablar- Dijo y yo me cruce de brazos.

-Yo contigo no tengo nada que hablar, así que permiso- Dije caminando a la puerta.

Contrato Sexual (Novela Corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora