Capitulo 13

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"Mentiras"

Ya tengo 5 meses de embarazo y mi pequeño maní ya no es pequeño, mide 25 centímetros y cada día crece más y más. Las náuseas matutinas del embarazo son menos frecuentes y los mareos se me están quitando pero aparte de eso sentir que por 9 meses serás el mundo entero de alguien y que una personita crece dentro de ti es un sentimiento indescriptible, la maternidad es simplemente hermosa.

Estoy en el consultorio de mi ginecóloga y mientras espero por ella hablo con Joe por chat porque no pudo venir ya que tiene clases que tomar. Hoy me dicen el sexo del o la bebé pero Joe dice que no quiere saber, quiere que sea sorpresa yo por mi parte necesito saberlo para comprarle un montón de ropa, porque al entrar en las tiendas y ver toda esa ropita de bebé, simplemente de dan ganas de comprar la tienda completa.

Joe, Joe, Joe no sé si son las hormonas del embarazo o si me estoy volviendo loca pero cada vez que lo veo siento cosquillas en el estómago. Cuando estoy con el solo puedo sonreír, cuando está cerca me pongo un poco nerviosa y sobre todo cuando hacemos el amor que él me abraza y me arrulla en su pecho mi corazón salta y siento mil mariposas dentro de mí. ¿Acaso dije hacer el amor con Joe? Bueno, aunque me sienta así no puedo permitirme estos sentimientos, esto es solo el embarazo y su descontrol hormonal el amor solo luce bien en novelas que venden finales perfectos y yo estoy de acuerdo con el maestro Arjona.

Después de mi cita con la doctora estaba más que contenta, ya sé que es mi bebé. Solo ver sus ojitos, su boquita, sus manitas y sus piecitos hizo a mi corazón saltar de alegría.

Aparque mi auto en frente de la casa de mi tía Beth. Ella es la madre que me debió tocar, porque no ocultare el odio profundo que siento hacia mi mamá. La tía Beth estuvo ahí para mi desde pequeña, siempre me cuido, me dio todo lo que quería, me ayudaba a estudiar y sobre todo me dio amor algo que mi madre siempre me negó. No sé cómo ella y mi peculiar madre son hermanas. Seguro y es adoptada porque mi abuela es la ternura personificada en cambio mi madre es fría, arrogante y sin corazón.

-Hola Tía Beth –Dije sonriéndole a mi tía la cual se encontraba en la puerta de su casa esperándome.

-¡Mi niña sabía que eras tú! –Dijo ella abrazándome- ¡Estas HER-MO-SA!

-Reí- Estoy gorda que es diferente –Dije devolviéndole el abrazo.

-Tonterías, te ves bella embarazada, aun no puedo creerlo –Dijo tocando mi barriga.

-Nadie puede creerlo –Reí y entre- Muero de hambre, ¿Me haces galletas? –Le pregunte haciendo pucheros.

-¡Claro que sí! Hay que cumplirte esos antojos –Dijo ella entrando en la cocina.

-Escuchaste eso mi amor, ya te consienten desde la panza –Dije riendo y tocando mi barriguita.

-El timbre de la puerta sonó- ¿Podrías abrir hija? Estoy ocupada, por cierto ¿Ya sabes que es él bebe? –Dijo ella desde la cocina.

-Claro que lo sé –Dije caminando hacia la puerta- Es..... –No termine de decir la frase ya que abrí la puerta, mis palabras cesaron y mi sonrisa se borró al ver a la persona que estaba frente a mí. – ¿Papá?

-Hola hija –Dijo el sorprendido con una bolsa de regalos en sus manos- ¿Qué haces aquí?

-Lo mismo te pregunto yo a ti –Dije cruzándome de brazos- ¿Qué haces aquí? –Dije fría.

-¿Hija quién es? –Dijo la tía Beth saliendo hacia la puerta- ¿John? –Dijo ella nerviosa.

-Bethany –Dijo mi padre a modo de saludo y sonriéndole.

Contrato Sexual (Novela Corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora