capitulo 7

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¿Quién era aquel tipo? Cloe estaba segura que en su vida había visto a aquel chico.

El chico que tenía en frente era muy guapo. Tenía ojos grises oscuros, el pelo negro como el de ella tenía una piel un tanto bronceada, su rostro era como los que se observaba en las esculturas romanas. Su cuerpo parecía trabajado pero no al extremo, solo marcando sus músculos. Era una cabeza más alta que ella. Su ropa consistía en una polera negra con una camisa desabotonada de mangas cortas de cuadros verdes con negros, un pantalón de mesquilla gastado celeste.

Joven, guapo, tentador y tenía un aire tan angelical.

Un ángel caído sin duda.

Kendrick, era el un gran ángel caído, un tanto empedernido, por eso llevaba tanto tiempo en la tierra. Que más podía hacer, su punto débil eran las mujeres, y bueno el sexo era el mejor entretenimiento.

Estaba ubicado en mitad del pequeño cuarto de Cloe.

Kendrick, la recorrió con la mirada. —¿Así que tú eres la que está causando estragos en el cielo?

—¿Quién diablos eres? —pregunto poniéndose de inmediato en guardia.

—Tu ángel guardián… o algo por el estilo. He venido a ayudarte en tu misión porque al parecer estas queriendo arruinarlo todo por aquí. —le informo arrestando las palabras. Siempre arrastraba las palabras cuando hablaba y parecía que hablaba para el mismo.

—¿Qué? ¿Cómo que ayudarme? Yo no necesito la ayuda de nadie, lo estoy haciendo perfectamente, es más si no se estuvieran entrometiendo acabaría con esto más rápido.

—Vamos… deja de comportarte como una niña a la cual no le han dado su dulce favorito. Además si los arcángeles no se “entrometieran” tu seguramente ya los habrías matado… en el mejor de los casos.

—Pero quien te crees para hablarme así. Tú no sabes quién soy.

—Bueno más o menos… con lo que vi hoy y leyendo el pequeño expediente de Raziel. Creo que no entiendes la importancia que tienes.

—La verdad es que no tengo ni idea de la “importancia” podría llegar a tener. Solo soy una ángel caído más.

—Eres mucho más que eso y tú lo sabes… mira no puedo hablar mucho, se supone que tú lo tienes que descubrirlo.

—¿Qué se supone que deba descubrir? ¿Qué el mundo solo es un infierno y que me mandan solo por no ser lo que ellos creían? Si es así créeme que no son los primeros en decepcionarse con respecto a eso. ¿Y qué hay de Jaden? Pensé que lo mandaron para que me procurara de las tonterías que haría —estallo de pronto, estaba estresada y el tatuaje de las alas empezaba a picar. Fue directo a su cama y callo sobre ella con pesadez tapándose con una mano la luz del foco y la otra sobre el vientre. —Creo que me sobrevaloran.

—Muchas cosas están sobrevaloradas en este mundo. —dijo de pronto sentándose en el borde de la cama. —Como Jaden, creen que es bueno y pronto regresara al cielo, solo tienen esa actitud pasiva por el shock de su muerte.

—No me importa. El solo es un obstáculo, era un poco interesante cuando era humano, demasiado pulcro para mi gusto. ¿Sabes que nunca quiso acostarse conmigo?

Él la miro por encima del hombro con mucha gracia. Ella no se había movido ni un milímetro y aunque tenía los ojos cerrados percibió la sonrisa del chico que tenía a sus pies, literalmente.

—Ríete si quieres… aun no entiendo que hace aquí.

—Ya te dije, piensan que es bueno. Así logro salirse con la suya el pequeño bastardo.

Angel CaidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora