Capítulo 23 Nuevo Inicio, Nueva Oportunidad

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Alicia

Estaba en la ventana mirando el avión despegar y a medida que avanzaba, sentía mi corazón desgarrase. Mis lágrimas empezaron a salir en silencio, mientras el dolor me invadía lentamente, quería llorar, derramarme en llanto y si era posible pegarme atrás del avión, pero debía soportarlo, ser fuerte y no arrepentirme de esto.

-Un trato es un trato. Andando- me dijo Edrick Lee pasando su brazo por mis hombros

Yo le dediqué una pequeña sonrisa, mientras limpiaba mis lágrimas rebeldes. Ambos caminamos fuera del aeropuerto para salir de allí.

Cuando llegué a casa, me encerré en mi habitación y me di cuenta de la realidad, este era el final de Jackson y Alicia, no nos volveríamos a ver. El dolor se apoderó de mí, provocando que me deslizara por la puerta con las manos en la cabeza sujetando mi cabello con fuerza y cayendo en llanto. Tal vez era egoísta por desear tener a Jackson, pero aun así me dolía. Recordé la noche anterior, de la manera en que me pidió matrimonio y la razón por la que lo hizo. Todos mis recuerdos me golpeaban fuertemente, verlo irse no era nada fácil, saber que todo terminaba allí, que esa sería la última vez que lo vería me destrozaba. Estaba segura que en ese momento yo era un completo desastre. Lloré y gemí hasta quedarme dormida en el suelo

-Alicia despierta... Alicia- escuché a lo lejos, abrí mis ojos con mucha pesadez y me encontré con Lila al frente

-¿Cuánto tiempo...?- traté de preguntar

El cuerpo me dolía demasiado, cada vez que hacía cualquier movimiento, sentía como si los músculos se me desgarrasen, estaba inmóvil

-Te quedaste dormida aquí en el suelo- me respondió

-¿Todo el día y la noche?- le pregunté sorprendida de mi misma

-Al parecer si ¿Me cuentas que pasó?- me dijo para ayudarme a levantarme mientras yo me quejaba de dolor

-No quiero hablar de eso- le dije para adentrarme al baño cojeando en una pierna

Una vez lista, salí de la habitación con Lila, quien me ayudaba, sosteniéndome del lado derecho y me reuní con el Chef Pablo. Este al verme, se apresuró hacia mí, para ayudarme con el lado izquierdo hasta sentarme en una silla. Parecía como si hubiese tenido una pelea y salí perdiendo, aunque si eso pasara, estoy segura de que perdería.

-Alicia ¿Qué sucedió?- me preguntó el Chef Pablo preocupado, mientras Lila me miraba atenta, esperando que yo hablase. Por lo que veía ellos habían sido los primeros en llegar, ya que no había nadie más

Les conté todo, eran dos contra uno y ellos no se irían si yo no hablaba. A medida que iba contando mis lágrimas empezaban asomarse nuevamente. En estos dos últimos días al parecer, me he hecho demasiado débil, ya que he llorado sin parar por todo, pero ¿Qué puedo decir? Soy humana y también lloro aunque me cueste.

-¡¿Qué hiciste qué?!- me preguntaron los dos al mismo tiempo asombrados y preocupados por lo que había dicho

-Lo que escucharon. No pienso repetirlo porque me duele recordarlo- les dije dejando correr mis lágrimas más un pequeño sollozo

-Alicia, lo que hiciste fue por amor. No te sientas culpable por eso. No eres egoísta por desearlo tener cerca, ya que te sacrificaste para que él fuera libre y eso es suficiente prueba de amor. Solo te pido que no pierdas las esperanzas. Tal vez si tuviste que hacer ese trato, pero nunca se sabe- me dijo el Chef Pablo sobando mi espalda

-Y yo que pensaba que los expertos en el amor eran los franceses- le dije en forma de broma, necesitaba cambiar de tema, antes de volverme a deprimir aquí

Secuestrada por una EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora