Secuestrada por una Estrella

Capítulo 10 Justicia

Nadie decía nada, todos estaban muy sorprendidos y estaba segura que todos querían objetar sobre esto, pero nadie se atrevía a decir nada, ni siquiera el chef

-¿Q...Qué incidente?- preguntó el chef atónito

-Me sirvieron el plato equivocado y la otra persona se lo comió en mi lugar- dijo bastante serio

-Sabes muy bien que el Chef no tiene la culpa de esto y que fue obra mía el intercambio de platos- dije volteándome para acercarme a la escena, sin aguantar más la falsa acusación y menos que él sabía la verdad

-Perfecto, entonces tú tomas su lugar estás... ¿Alicia?- me dijo sin reconocerme al principio, pero luego de verme bien, abrió sus ojos de par en par

-¿Sorprendido? Ahora dime ¿A quién ibas a despedir?- le pregunté retándolo

-El Chef Pablo se irá de aquí, él sabía que platillo me correspondía- dijo mirándome, para luego ver al mencionado

Yo miré a mi alrededor y vi a las chicas que me advirtieron del platillo, sabía que ellas eran las que habían recibido la orden y prepararon la comida, ambas estaban muy nerviosas, así que no permitiría que se cometiese una injusticia por una broma pesada.

-Él no se irá. El chef no tenía ni la menor idea de que platillo me correspondía porque fui yo quien recibió las órdenes y le di la tuya al chef, la otra la tomé yo, por lo tanto fui yo quien hizo todo. Ahora discúlpate con el Chef y devuélvele su trabajo- mentí, no quería que despidiesen a nadie y menos cuando habían hecho su trabajo

-No, claro que no. Yo no puedo arrepentirme de mis decisiones-

-Eres un completo estúpido. El chef lleva años cocinándote y ¿vas a perderlo por tu orgullo?- dije pensando lo más lógico

-Bien le devuelvo su empleo. Tu vienes conmigo- dijo haciendo suspirar a todos. En los rostros de los empleados solo se veía asombro, nadie lo creía. Todos abrazaron al chef y yo iba hacer lo mismo, pero Edrick me haló por la muñeca sacándome de allí y encerrarme en lo que parecía su oficina o algo por el estilo

-Ni siquiera pienses que esto se queda así. Yo soy el dueño de todo esto y puedo despedir a quien me plazca, así que no vuelvas a interrumpir- me dijo molesto provocando que yo abriera mi boca y me cruzara de brazos en señal de incredulidad

-Eres patético, más bien alégrate de que te ayudé a conservar a tu chef y te evité la molestia de buscar otro- le dije entrando en furia

-Sí pero pagarás el precio. Cuando todos se hayan ido, te tocara subir al tejado y quitar el lodo que se ha acumulado por meses con las lluvias-

-No me importa. Estoy feliz por haber salvado a alguien de tu putrefacto corazón- le dije con satisfacción, provocando que él se sintiera muy ofendido. Él abrió la boca para decir algo, pero luego se calló, haciendo que el silencio reinara por unos segundos, él parecía debatir algo en su mente

-¿Por qué tienes esa ropa?- me preguntó cambiando de tema y mirándome

-¿Por qué estás aquí y no en tu empleo?- le dije de forma cortante. Él no me había respondido cuando su celular sonó y al parecer era alguien importante, por la expresión de su rostro

-... Voy en un momento, dile que me espere, solo se me hizo tarde...- dijo él a su celular, por lo que me llevó a la conclusión que era su manager

Llegaron las 10:30 am y todos se estaban retirando, cada uno me miraba como si yo fuese alguien grande, muchos me levantaron sus pulgares y yo seguía sin comprender que pasaba. El Chef Pablo se me empezó acercar o eso parecía pero de pronto