Solo un recuerdo más【Ls】| EDITANDO

¿Disculpas? (Final)

Harry gruñó por las palabras anteriores de mi amiga. Al parecer ese comentario le había dolido o enfurecido más de lo que parecía estar.
Apretó sus puños con fuerza y soltó un breve suspiro.

— Eso a ti no te incumbe, ¿va?, solo déjanos en paz, Katherine. —Harry volvió a acercarse para tomar de mi mano, por inercia le esquivé. Yo de aquí no me iba sino obtenía una maldita respuesta.

— Uh, al menos te acuerdas de mi nombre. —Rodó los ojos Kate hablando con sarcasmo e ironía que resaltaba claramente en su voz. Pasé saliva. A como esto siguiera así terminaría peor.

— Pues claro que lo hago. Aparte de que te sueño en pesadillas, papá vive buscándote como loco. Y ojalá que ni te encuentre porque no te quiero ver en casa.

Okay, eso sino me lo esperaba.

— C-Chicos —musité temeroso, sentía que en cualquier momento estos dos llegarían a golpes. Me interpuse entre Harry para tomar de sus hombros. Solté un hondo resoplido y le empujé hacia atrás al tomar de sus hombros para que se alejara. Creo que tengo que dejar de ser tan “pasivo”—. No le harás nada. Y no te estoy preguntando. Quiero que te sientes y Kate también —hablé con tono duro. Rayos. Parecían perros y gatos. ¿Acaso así fue su relación? Vaya amor.

— Louis...

— ¡Háganlo! —Chillé con el ceño fruncido cuando ambos hablaron al mismo tiempo.

Miré satisfecho como ambos caminaban de inmediato hacia la mesa y se sentaban separados. Harry de un extremo y Kate del otro.

— Juntos. Al lado del otro —Yo no me senté, tan solo me quedé de pie frente a ambos, al otro costado de la mesa—. Voy a admitir algo: me siento cansado. Han pasado varias semanas desde que estamos aquí y no hemos podido disfrutar ni una de las maravillas de este lugar porque por tu idiotez —Señalé a Harry— no quieres salir. Porque por tu idiotez no quieres ver a Kate. Rayos, en serio, mejor solo nos hubiésemos quedado en casa comiendo palomitas y viendo una película.

— Es que tú no entiendes —contestó con tono afligido—, ella y yo...

— Ella y tú ¿qué? —Interrumpí con molestia, dando un buen golpe en la mesa—. Sí. Son hermanos. Hermanos tuvieron una relación que no debió. Pero eso es pa-sa-do. ¿Quieres que se los deletree? Porque por mi no hay problema —musité sarcástico—. Miren. Ya faltan pocos días para que volvamos a nuestro hogar. Y yo no me quiero ir de aquí sin haber visto algo. Al menos una maldita cosa, un lugar, ¡algún animal! Mi maldito alfa no quiere salir de la habitación y prácticamente es como si yo hubiera venido solo. Además de que todo el día se la pasa afligido y echadote como un perro gigante en la cama.

—Lamento que por nuestros problemas te sientas así —intervino Kate. Había bajado la mirada y jugaba con los bordes de la tela que cubría la mesa.

— No habrían estos problemas sino se arreglan de una puta vez —Masajee mi cabeza—. Yo no sé ustedes pero yo ya estoy hasta aquí —Señalé mi cuello—, hasta aquí de irritado. Solo tengo una pregunta, ¿cual es el problema? —Miré a Harry directamente, este me veía dolido por mis palabras. Creo que me estoy pasando pero siendo sumiso no he hecho nada.

— Bueno... pues...

— Exacto. No hay ningún problema. Ese puto pasado de ambos que recuerdan siempre, es solo porque quieren. —Me crucé de brazos y aparté la mirada.

Esto me da dolor de cabeza. La próxima vez no vamos a ningún lado. Tan solo me encierro en mi cuarto y juego con el bebé. Porque no creo que esta criatura no nazca algún día. Duh.