2-E. Cuentos.

2K 139 34
                                    

«1

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«1.3»

— Katherine —musité en voz baja de forma insegura al verle de frente. Desde que Harry me había contado aquello que pasó entre ellos hace unos años no me sentía capaz de hablarle; me sentía completamente incómodo, no era porque quería rechazarla o algo pero era un gesto involuntario que cometía sin querer. Por lo que la evitaba completamente cuando tenía la oportunidad desde hace una semana más o menos.

Maldita sea yo y mis antojos por tomar un batido de fresa con chocolate.

Este bebé pocas veces me hacía llorar, vomitar, ero si me daba por comer cosas raros, ¿alguien alguna vez han probado el batido de manzana con leche?, bueno, ahí hay un antojo.

Tal vez lloraba o cambiaba de humor a cada tanto pero eran algo leves y apenas si se notaba eso. Hasta cualquiera creería que yo soy bipolar.

Bajé la mirada avergonzado al notar como me miraba con molestia, cómo se estuviera ofendida, y no la culpo. Ni yo mismo me elogiaba por mi forma de actuar con ella.

— ¿Puedo saber el por qué me evitas? —Por el rabillo del ojo miré como hacía un moín con sus labios. Contuve una risita al morderme los míos y aparté la cara—. Louis, en serio. ¿Qué pasa? —Jugueteó con los lentes de sol entre sus dedos mientras me miraba con el ceño fruncido.

Yo dejé el batido en una mesa a nuestro lado. Ambos estábamos en la orilla de una piscina. Maldición. Debí de intuir que ella estaba aquí.

— Pues —Pasé saliva nervioso, su mirada en serio que no era para nada cómoda— n-no es nada, en serio.

— Nadie nunca evita a nadie por nada. —Se cruzó de brazos con su semblante molesto.

En serio... ¿toda la familia de Louis era de carácter imponente?, me sentía pequeño al lado de ella. De doña literalmente en serio ella era más grande que yo.

Solté un hondo bufido. Me sentía como una cucaracha, Kate era más cómo el repelente que se me echaba encima. O algo parecido.

Ya no sé ni lo que pienso.

— Harry... me contó lo que pasó entre ambos. —Al tenerla completa de frente cuando me erguí noté su cuerpo ponerse rígido. Su rostro de un segundo a otro se había tornado pálido—. ¿Kate?

— ¿Te... contó? —Habló con un hilo de voz saliendo de su garganta, sus ojos tornándose vidriosos —. E-Exactamente ¿qué fue lo que te contó?

— Lo que pasó entre ustedes, Kate. Y que ustedes son hermanos. ¿Qué más? —Ella pasó saliva y escondió sus ojos bajo los lentes de sol. Okey, no debí ser ta directo. Se los acomodó y bajó la cabeza mientras se sentaba en la silla correspondiente a la mesa. Oh vaya; no me digan que tendré que hacer el papel de psicólogo—. ¿Ustedes no querrían estar juntos de nuevo? —Abrió los ojos y bruscamente se quitó los lentes para mirarme de forma atónita.

— Vamos, que me duele lo que tuvimos, aparte de que fue bonito. Pero no es como que me vayas a regalar a tu alfa solo para verme feliz, ¿o sí? —Sus ojos se clavaron en los míos de forma inquisitiva.

Ahora yo era el atónito. ¡Se lo había llevado para mal camino! ¡Yo no estaba tan loco cómo para querer regalar a mi alfa, joder!

— ¡No quise decir eso! —Tomé de mi pecho y respiré de forma agitada. Pensar que perdería a Harry me dolía mucho, era mi alfa, yo no quiero que me deje. Por nada en el mundo. De tan solo pensar en eso sentía cómo mi mundo se iba.

No. No pienses eso.

Negué con levedad; estoy seguro que eso no iba a ocurrir. Eso no. Él me amaba. Lo demostraba su forma de tratarme, (bueno, la parte buena), pero al menos él intentaba recompensar lo con las cosas bonitas que después hacía por mi. Era tan tierno. Me sonroje de tan solo recordar el desayuno que había dejado en la cama.

— ¿Entonces?

— Me refería a que sino querías que ambos olvidaran el pasado, que lo dejaran atrás de una sola vez. Qué estuvieran juntos pero ahora como hermanos, solo eso. —Jugueteé con mis dedos y aparté la mirada. Rápidamente tomé el batido y lo llevé a mis labios para beberlo—. Para que ya no haya más conflicto entre ustedes. —Agregué de forma insegura.

Katherine pareció pensárselo y formuló una mueca en su cara. Suspiré y me acerqué a ella para tomar su mano y llevarla a mi vientre. Claro que me había cerciorado de que Hazze no andaba cerca.

— Vamos, hazlo. Por favor. —Le miré suplicante, haciendo ojitos de perrito—. Sino lo haces por mí al menos hazlo por tu futuro sobrino. Porfi, Kate. —Pestañeé de forma dulce e hice manitas por arriba de mi pecho.

— Mierda, niño. En serio se nota que eres algo de Harry. —Hizo un moín de nuevo y soltó un resoplido—, lo haré. Pero no prometo nada de su parte.

Negué dándole razón. Ni yo lo esperaba, Harry no se veía muy cómodo al lado de Kate; pero sino funcionaba al menos tendría el pequeño consuelo de que lo había intentado. Aunque fuera una decepción no lograrlo.

Oh Dios... ahora a ver, ¿cómo lo haría?


Bueno, esto va dirigido a KathiaMonteith, porque aparte de que le dedico el capitulo, quiero darle mis muy sinceras disculpas por no haberte entregado aquello. Porque:

1. Yo no soy la encargada de esa sección, la que sí está desaparecida, y de todos modos ya lo estaba haciendo, porque no quería decepcionarte (lo cual hice, estoy segura)

2. La computadora eligió muy buen momento para quemarse.  Y hasta la fecha no tengo con qué hacer los tráiler. Me quiero morir 😿 Perdóname, en serio.

Solo un recuerdo más【Ls】| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora