Asesina (sTaXx y tu)

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12 años:

Mi madre me despertó como de costumbre, yo me levanté, me vestí, me lave los dientes, preparé mi mochila y me fui hacia el banco que hay al lado de la casa de mi abuela, donde esperaba a mis amigos para irnos todos juntos al instituto.

Mientras los esperaba escuchaba música con los auriculares y veía a muchos adolescentes pasar, también veía a personas más mayores, pero yo no me concentraba en nadie a mi alrededor, yo me concentraba en mi cabeza, en esa voz que me decía que los matara a todos, en esa voz que yo intentaba controlar, pero que me estaba empezando a convencer de alguna manera.

Así pasaron cinco minutos, hasta que mi compañero Tomás, uno de los compañeros con los que voy al instituto y a clase, me tocó el hombro, al parecer había estado hablándome un rato y yo no había escuchado una sola palabra de lo que me había dicho.

-¿Me has escuchado ____?-dijo Tomás tocando mi hombro repetidas veces

-¿Ehhh, qué decías?-dije volviendo a la realidad, donde nadie estaba muerto, y no había cadáveres ni sangre por el suelo

-Te decía que mi hermana se ha puesto a ver a Vegetta y a Willy, y que me ha terminado enganchando a mi-dijo con una voz alegre y con una sonrisa molestas para mi

-Aja-dije desinteresada mirando twiter

Y así pasamos 5 minutos más, Tomás hablando conmigo y yo ignorándolo por completo, hasta que llegó Alba, mi mejor amiga, con ella era diferente, no sentía ganas de matarla, ya que ella me ayudó en momentos difíciles, es como si esa voz en mi cabeza la tuviera aprecio.

-Hola-dijo Alba cuando llegó hasta nosotros

-Hola Alba-dijo Tomás muy alegre

-Hola-dije despegando la mirada del móvil

-¿Nos vamos?-preguntó Alba

-¿No esperamos a Sara?-preguntó Tomás

-Me ha dicho que no va a venir al instituto, que estaba mala-respondió Alba empezando a caminar en dirección al instituto

Llegamos al maldito instituto, ¡COMO LO ODIO!

Esperamos un rato sentados en el poyete que hay al lado de la puerta por donde entran y salen los coches, Tomás y Alba hablando y yo concentrada mirando lo que hacían o escribían los youtubers por las redes sociales. Tocó el timbre que indicaba que nos tocaba entrar ya a clases, puse el móvil en modo avión y en silencio por si acaso y me dirigí a mi clase.