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13 años:

-¿Y ahora que hacemos con el cuerpo?-dije separándome de Frank preocupada

-No te preocupes, se lo que podemos hacer-dijo Frank acariciándome la mejilla

Frank cogió el cuerpo, y con mi ayuda lo llevamos afuera. Como estábamos muy alejados de la ciudad, no había nadie alrededor. Frank volvió a entrar a su casa. Salió de ella con un poco de gasolina y una cerilla. Echó la gasolina por todo el cuerpo de Alba, encendió la cerilla y prendió el cuerpo en llamas. Unos minutos después solo quedaban cenizas, las cuales se llevó aire.

-Te lo dije-dijo Frank abrazándome por la cintura

-Si-dije sonriendo mientras ponía mis manos en las suyas-¿Cómo es que tienes gasolina en tu casa?-pregunté curiosa

-No eres la única a la que la gusta vengarse de la gente-susurró en mi oído-No quiero que te sigas cortando-dijo serio al ver mis muñecas

-¿Y si vamos dentro a acabar el proyecto?-dije intentando evitar el tema

-Entraremos cuando me prometas que no te vas a cortar más-dijo serio

-Te lo prometo si tu prometes estar siempre a mi lado-dije accediendo

-Trato hecho-dijo abriéndome la puerta de su casa-Vamos pasa, tenemos que acabar el proyecto

No conseguimos acabar el proyecto, así que quedamos en quedar otro día. Llegué a casa un poco tarde, pero como mis padres pasan de mi, la verdad ni se enteraron.

Al día siguiente al llegar al instituto, todas las personas me rodearon.

-¡ASESINA!-dijo un chico a lo lejos

-Ha matado a Alba y al profesor de sociales-decía una chica

-¿Quien os ha dicho eso? ¡ES MENTIRA!-dije cubriéndome la cabeza mientras empezaba a llorar

La gente empezaba a insultarme, a lanzarme cosas, incluso a pegarme, si seguían así iban a terminar matándome. Pero alguien apareció, no sé quien era, solo noté su presencia y el como la gente empezaba a gritar y me dejaban en paz. Hasta que la persona misteriosa no me tocó el hombro, no levanté la vista. Al levantar la vista pude ver que todos los estudiantes y profesores estaban muertos en él suelo, y a su lado estaba Frank, con un cuchillo, más concretamente mi cuchillo, el que he usado en todos los asesinatos que he cometido. Cuando miré donde estaba el chico misterioso, no había nadie, y cuando quise darme cuenta Frank me había clavado el cuchillo en el corazón.

-Y eso es lo que pasa cuando confías en desconocidos-susurró en mi oido antes de que yo muriera desangrada

Asesina (sTaXx y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora