Docenas de autos adornaban los costados de bulevar, música proveniente de sus bocinas y varios capos abiertos con los corredores y sus camaradas checando motores. Todas las chicas vestían sus pequeñas faldas y cortos shorts, tops o blusas muy ajustadas, pero nada de eso, ni sus accesorios lograban llamar la atención de Hoseok. Las chicas pasaban por sus costados con manos traviesas que buscaban tocarlo, él sólo sonreía y aceleraba sus pasos para caminar entre la multitud. La castaña de los jeans ajustados negros y la camiseta holgada con aberturas en la espalda era la única que llamaba su atención además de los autos presentes.
Bang Soomi.
Soomi estaba inclinada, con la mitad de su cuerpo bajo el capo. Bang Minsoo, su hermano, estaba a su lado, señalcando partes del motor y explicándole unas cosas. Hoseok se mordió el labio inferior, observándola a unos tres metros de distancia. Esperaba a que Minsoo se fuera a otra parte. Bingo. Un chico a dos autos le gritó. Hoseok movió sus pies y se acercó a Soomi, una vez a una distancia no tan prudente, le dio una palmada en el trasero. Una sonrisa ladina en su boca al notar las botas de Soomi arrastrarse por el pavimento y darse la vuelta para encararlo. Sus cejas juntas.
— Justo ahora no estoy para tus cosas.— Espetó más seria de lo normal.
Hoseok se inclinó más cerca de ella.
— ¿Qué pasa?
— Una perra barata me cortó los frenos.— Dijo aún más enojada. Pateó el piso en una rabieta. Hoseok quiso reírse por tal acto, pero analizando la situación y si a él le hubieran cortado los frenos, no, si siquiera hubieran rasgado su Mustang, estuviera pateando culos ahora mismo.
Una garganta carraspeó muy cerca de ellos. Ambos miraron a Minsoo, con sus completamente tatuados brazos cruzados a la altura de su pecho, mirándolos con seriedad. Hoseok y Soomi se separaron.
— Qué hay, Minsoo.— Saludó con casualidad Hoseok.
— Hey.— Respondió de vuelta y se acercó al Challenger de su hermana.— Soo, lamentablemente no hay nada que podamos hacer antes de la carrera.— Le habló directamente a su hermana.— Tenemos que llevar el carro al taller.
Soomi empezó a maldecir en susurros. Sus manos estaban empuñadas con los nudillos casi blancos y su boca torcida.
— Tranquila...
— ¿Cómo que tranquila, Hoseok?— Lo fulminó con la mirada.— Sabes lo importante que es esta carrera para mí.
Soomi correría en la carrera principal pero de chicas. O eso tenía planeado hasta que pasó lo de los frenos. ¿Por qué los separaban en hombres y mujeres? No era por el hecho de ideologías machistas, de hecho, lo hacían por los chicos, ya que, muchas corredoras hacían polvo a corredores y eso les quitaba prestigio. Soomi era la mejor de todas. No por algo a Hoseok le interesaba.
— Escucha, Jungkook también trae el SRT-8, la carrera de cuatro vueltas es antes que la tuya, puedes pedírselo.— Hoseok miró a Minsoo.— ¿Tú qué dices?
— Suena bien.
Soomi suspiró y terminó asintiendo. Su auto y el de Jungkook sólo tenían de diferencia el color, ya que era el mismo modelo y mismo motor. Sin ninguna modificación. Parecía una buena idea. Era eso o no correr, y estaba claro que ella haría lo posible por correr.
— ¿Dónde está Jungkook?
— Taehyung vamos a empezar en 15.— Informó Jin, quien sacaba su teléfono y se aseguraba que le llegara el mensaje de que ninguna patrulla estaba cerca.— Corre la voz. Empezamos con la de cuatro vueltas.
— Ajá— Dijo, pero ni siquiera prestó atención. Sus ojos estaban en Liah, quien estaba en el Audi de Gwangmin con el mismo, coqueteando.— Hyung, ¿qué pasó?— Jin ya se había ido y no le quedó de otra más que presenciar a su mejor amiga besarse con el tipo. Alguien apretó su hombro. Jimin.— Te juro que lo voy a matar...
— Hombre, si tanto te duele ve por ella y ya.
Taehyung apartó la vista de aquellos dos, respiró hondo y mejor se concentró en Jimin.
— No puedo. La está pasando bien y simplemente no puedo ir a arruinarle su momento. Ella no me dice nada si estoy con alguien, no tiene por qué y yo tampoco tengo por qué hacerlo.
Jimin se limitó a negar con la cabeza y suspirar.— Mejor vámonos, tenemos una carrera.— Le sonrió para tranquilizarlo.— Además, sabes que al final terminará contigo, ¿no?
Namjoon y Yoongi se alejaron del resto de los representantes de las familias.
— ¿No crees que metiste mucho dinero en las apuestas?— Namjoon encarnó una ceja en dirección a Yoongi.
— Nah— Dijo tranquilo el pelinegro.— Por alguna extraña razón, hoy confío en los mocosos.
Jin se acercó apresurado.
— Namjoon, tu turno.
El moreno asintió. Namjoon era el encargado de ser el maestro de carreras, y le encantaba. Según él, era un puesto muy importante. Y bueno, lo era. Namjoon se alejó para hacer lo suyo.
Mientras tanto, los autos que estorbaban se movían del camino y le daban paso a los corredores para alinearse. Todas las carreras, a excepción de la de motos, constarían de ida y vuelta, la distancia era de los tres primeros semáforos desde el punto donde estaban. La de motos constaba en dos semáforos de distancia, sin embargo, lo divertido de esto es que era una carrera zig-zag, tenían que meterse entre las aperturas para dar vuelta, si no lo hacías o si se te pasaba alguna, quedabas descalificado.
Los autos, los corredores en turno, la multitud, la música y el nitro estaban listos.
Namjoon sonrió travieso, mostrando sus hoyuelos, sus brazos estaban extendidos de lado a lado, la gente empezó a hacer ruido, gritar, aplaudir e incluso hacer rugir sus motores. Joon habló:
— Damos por iniciado el Car Fest.
••••
ES CORTO, I KNOW; PERO ES QUE EN EL SIGUIENTE CAP SE VIENE LO BUENOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
ESTÁS LEYENDO
Bad Life ➳ BTS
FanfictionPara ellos, la mala vida es totalmente buena. ✧ exobxngtan ⇒ 2016 -; No copias ni adaptaciones ©