Liah se encontraba viendo el programa mañanero en la pantalla que Jin tenía colgada en la pared de la lujosa cocina. No era que le gustara ese programa, simplemente buscaba algo con qué entretenerse. Su cuerpo recargado en la isla mientras comía un gran tazón de cereal.
Escuchó movimiento desde la puerta, se giró para comprobar quién entraba. Hoseok pasó de largo por la puerta, abrió la nevera y sacó la jarra con jugo de naranja y después alcanzo un vaso. Llevaba puestos tan sólo unos vaqueros, los cuales estaban desabrochados. Un movimiento más en la puerta. Liah levantó sus cejas mientras metía más cereal a su boca; una chica bonita de cabello negro entró y fue directo a abrazar a Hoseok, quien seguía ocupado en su jugo de naranja.
— ¿Te has peleado con Soomi?
Hoseok prestó atención a Liah debido a su pregunta, la cual claramente iba dirigida a él. Hubiera sido típico de él contestar un "buenos días a ti también, Liah", pero decidió contraatacar. Liah sintió la mirada de Hoseok estudiándola, su sonrisa ladina la hacía llenarse de dudas. Entonces habló:
— ¿Te has olvidado de Gwangmin?
La mueca de disgusto en la cara de Liah fue suficiente para que Hoseok sonriera con diversión. Ella, con todo el orgullo del mundo, apretó el tazón de cereal y salió de la cocina.
Cruzando el extenso comedor y pasando frente las escaleras, llegó hasta la sala de estar. Le encantaba la televisión de más de 150 pulgadas, siempre que miraba películas, sentía como si estuviera dentro. Se sentó en el cómodo sofá de cuero, se estiró por el control remoto a la mesita del centro y abrió Netflix.
En ese momento, Yoongi salía por el pasillo que daba a las habitaciones. Era temprano, apenas pasaban de las nueve de la mañana y él solía despertarse después del medio días los domingos. Aún seguía en su pijama y no se había molestado en peinar su cabello y lavarse la cara. Visualizó a Liah en la sala y dando un bostezo fue a sentarse a su lado, ella recién ponía una película de Los Piratas del Caribe.
Liah lo miró y en lugar de decir un "buenos días", le ofreció el plato de cereal, Yoongi lo tomó entre sus manos y le comió dos cucharadas antes de devolvérselo. Diez minutos de película fueron suficientes para acabar con el silencio de Yoongi.
— Liah, cariño— La miró con sus ojos pesados.— sabes, técnicamente eres la mujer de esta casa, así que... ¿Por qué no vas y haces algo para desayunar?
— Bueno, gracias por esa posición...— Habló con risa en su voz.— Pero no soy la sirvienta, Yoongi.
El pelinegro soltó un bufido. Desde el exterior se escuchó el gran portón eléctrico de la cochera abrirse, luego dos motores totalmente reconocibles para los habitantes de la casa; el SRT-8 de Jungkook y la Harley de Jimin. Minutos después, Jungkook y Leehi entraron por la puerta principal.
— No vuelvan a dejarme la mierda de Jimin.— Dijo Jungkook, lanzando las llaves de la Harley cerca de la mesa que estaba en la puerta. Leehi rió tras de él mientras negaba con la cabeza.
Estuvo quejándose de eso desde la fiesta de ayer.
— ¡Mira, ya llegó la verdadera mujer de la casa!— Exclamó Liah.— Yo soy una vaga, lo saben.— Liah miró a Leehi desde el sofá.— Los chicos y yo estamos hambrientos, así que, mamá, por favorrrr
— Por favor— Se unió Yoongi.
Leehi rodó los ojos y suspiró, pero terminó asintiendo.— Está bien. Nomás porque dijeron por favor.— Se dirigió a la cocina, empujando la puerta encontrándose con una escena no muy agradable.— ¡Hoseok! ¿Discutiste con Soomi?— Preguntó seguido de gritar, su tono de pregunta fue uno curioso. Liah sonrió al escucharla.— ¡Como sea! Ve a tu habitación. Ahora.
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Bad Life ➳ BTS
FanfictionPara ellos, la mala vida es totalmente buena. ✧ exobxngtan ⇒ 2016 -; No copias ni adaptaciones ©