Nicol y sus cosas.

8. Él tenía la boca seca.

-¡Iker!-grito Carlos con unas risillas de fondo.

Nos giramos a la vez.Yo no sabía que decir, así que me quedé callada cual estatua muda de museo.

 -Hey Iker, vente con nosotros, están ahí todos-Iker intentó escaquearse pero no pudo, me lanzó una mirada como disculpándose porque no tenía planeado ver a sus amigos.

Fuimos los dos, yo llevaba a Lala de la correa y mientras nos acercábamos sus amigos empezaban con las risitas y a cuchichear entre ellos.Creo que le invitaron a un porro a Iker, pero este lo rechazó, después de unos 10-15 minutos embarazosos, nos despedimos, nos habíamos alejado tal vez unos 3 metros del grupo de porreros y se escucha-¡Pasadlo bien chicos, Iker disfrútala!-

Me quede en plan: ¿Qué coño...?¿Se creen que me le voy a tirar?

Era virgen y obviamente por mucho que me gustara Iker no me iba a acostar con él, eso lo tenía claro.Por el camino me pidió disculpas por el bochorno que me hicieron pasar sus amigos, fuimos a su casa y entramos.Yo no estaba muy segura para que quería meterme en su casa, nos sentamos en el sofá y encendió la tele, fue a su habitación a ponerse más cómodo y volvió con una camiseta de andar por casa y unos pantalones cortos de pijama.En ese momento estábamos solos y yo no sabía que decir, ni que hacer, se sentó muy cerquita de mi y me intimidaba con su mirada, con sus ojos verdosos en la sombra, puso los dibujos y me preguntó:

  -¿Dejó esto?

  -Uy sí, no me quería perder este capítulo de Bob Esponja.-dije intentando bromear un poco-

  -Voy a por agua, ¿quieres un vaso?

  -Sip. 

  -Vino al salón y me dio el vaso de agua.

  -Vamos a mi habitación que estaremos más cómodos-No sabía si quería ir a su habitación, sabía que podía pasar lo que el quería que pasara y yo no estaba preparada, pero aun así fui sin rechistar.Me sente en su cama.

  -Quítate las zapatillas tonta...con toda confianza-dijo entre risas.